Como anticipamos en nuestro
artículo anterior titulado “Ética Islámica y Sabiduría Gauchesca”, compartimos
a continuación lo que consideramos una exposición auténtica del saber
tradicional que, como herencia de un conocimiento universal, ha sido transferido
a nuestros antepasados gauchos por sus patriarcas moriscos, herencia que remite
a un pasado islámico cuyo acervo encontró un asentamiento fértil en el alma
gaucha.
Nos referimos a los ‘Consejos’
que Martín Fierro da a sus hijos. Estos se encuentran ya casi al final de ‘La
vuelta de Martín Fierro’, libro en verso escrito por don José Hernández en
1879, y que constituye la secuela de ‘El Gaucho Martín Fierro’, escrito en
1872. Insha’Allah en próximos artículos desglosaremos la historia gaucha de la
Argentina, historia de una Tradición que se vio silenciada por las oscuras
maniobras de un liberalismo europeizante y corruptor que vencedor se erigió -mediante
sus representantes- en el poder dominante que impuso al pueblo su historia y
modo de ser, historia que da fiel cuenta en sus padeceres el Gaucho Martín
Fierro.
***
Consejos de Martín Fierro a sus
hijos
Un
padre que da consejos
Más que
padre es un amigo;
Ansi
como tal les digo
Que
vivan con precaución:
Naides
sabe en qué rincón
Se
oculta el que es su enemigo.
**
Yo
nunca tuve otra escuela
Que una
vida desgraciada:
No
estrañen si en la jugada
Alguna
vez me equivoco,
Pues
debe saber muy poco
Aquel
que no aprendió nada.
**
Hay
hombres que de su cencia
Tienen
la cabeza llena;
Hay
sabios de todas menas,
Mas
digo, sin ser muy ducho:
Es
mejor que aprender mucho
El
aprender cosas güenas.
**
No
aprovechan los trabajos
Si no
han de enseñarnos nada;
El
hombre, de una mirada,
Todo ha
de verlo al momento:
El
primer conocimiento
Es
conocer cuándo enfada.
**
Su
esperanza no la cifren
Nunca
en corazón alguno;
En el
mayor infortunio
Pongan
su confianza en Dios;
De los
hombres, sólo en uno;
Con
gran precaución en dos.
**
Las
faltas no tienen límites
Como
tienen los terrenos;
Se
encuentran en los más güenos,
Y es
justo que les prevenga:
Aquel
que defetos tenga,
Disimule
los ajenos.
**
Al que
es amigo, jamás
Lo
dejen en la estacada,
Pero no
le pidan nada
Ni lo
aguarden todo de él:
Siempre
el amigo más fiel
Es una
conducta honrada.
**
Ni el
miedo ni la codicia
Es güeno
que a uno le asalten,
Ansi,
no se sobresalten
Por los
bienes que perezcan;
Al rico
nunca le ofrezcan
Y al
pobre jamás le falten.
**
Bien lo
pasa, hasta entre pampas,
El que
respeta a la gente;
El
hombre ha de ser prudente
Para
librarse de enojos:
Cauteloso
entre los flojos,
Moderado
entre valientes.
**
El
trabajar es la ley,
Porque
es preciso alquirir;
No se
espongan a sufrir
Una
triste situación:
Sangra
mucho el corazón
Del que
tiene que pedir.
**
Debe
trabajar el hombre
Para
ganarse su pan;
Pues la
miseria, en su afán
De
perseguir de mil modos,
Llama
en la puerta de todos
Y entra
en la del haragán.
**
A
ningún hombre amenacen,
Porque
naides se acobarda;
Poco en
conocerlo tarda
Quien
amenaza imprudente:
Que hay
un peligro presente
Y otro
peligro se aguarda.
**
Para
vencer un peligro,
Salvar
de cualquier abismo
-Por
esperencia lo afirmo-,
Más que
el sable y que la lanza
Suele
servir la confianza
Que el
hombre tiene en sí mismo.
**
Nace el
hombre con la astucia
Que ha
de servirle de guía;
Sin
ella sucumbiría:
Pero,
sigún mi esperencia,
Se
vuelve en unos prudencia
Y en
los otros picardía.
**
Aprovecha
la ocasión
El
hombre que es diligente;
Y,
tenganló bien presente:
Si al
compararla no yerro,
La
ocasión es como el fierro:
Se ha
de machacar caliente.
**
Muchas
cosas pierde el hombre
Que a
veces las vuelve a hallar;
Pero
les debo enseñar,
Y es güeno
que lo recuerden:
Si la
vergüenza se pierde,
Jamás
se vuelve a encontrar.
**
Los
hermanos sean unidos
Porque
ésa es la ley primera
Tengan
unión verdadera
En cualquier
tiempo que sea,
Porque,
si entre ellos pelean,
Los
devoran los de ajuera.
**
Respeten
a los ancianos:
El
burlarlos no es hazaña;
Si
andan entre gente estraña
Deben
ser muy precavidos,
Pues
por igual es tenido
Quien
con malos se acompaña.
**
La
cigüeña, cuando es vieja,
Pierde
la vista, y procuran
Cuidarla
en su edá madura
Todas
sus hijas pequeñas:
Apriendan
de las cigüeñas
Este
ejemplo de ternura.
**
Si les
hacen una ofensa,
Aunque
la echen en olvido,
Vivan
siempre prevenidos;
Pues
ciertamente sucede
Que
hablará muy mal de ustedes
Aquel
que los ha ofendido.
**
El que
obedeciendo vive
Nunca
tiene suerte blanda,
Mas con
su soberbia agranda
El
rigor en que padece:
Obedezca
al que obedece
Y será
güeno el que manda.
**
Procuren
de no perder
Ni el tiempo
ni la vergüenza;
Como
todo hombre que piensa,
Procedan
siempre con juicio;
Y sepan
que ningún vicio
Acaba
donde comienza.
**
Ave de
pico encorvado
Le
tiene al robo afición;
Pero el
hombre de razón
No roba
jamás un cobre,
Pues no
es vergüenza ser pobre
Y es
vergüenza ser ladrón.
**
El
hombre no mate al hombre
Ni pelee
por fantasía;
Tiene
en la desgracia mía
Un
espejo en que mirarse;
Saber
el hombre guardarse
Es la
gran sabiduría.
**
La
sangre que se redama
No se
olvida hasta la muerte;
La
impresión es de tal suerte,
Que, a
mi pesar, no lo niego,
Cai
como gotas de juego
En la
alma del que la vierte.
**
Es
siempre, en toda ocasión,
El
trago el pior enemigo;
Con
cariño se los digo,
Recuérdenlo
con cuidado:
Aquel
que ofiende embriagado
Merece
doble castigo.
**
Si se
arma algún revolutis,
Siempre
han de ser los primeros,
No se
muestren altaneros,
Aunque
la razón les sobre:
En la
barba de los pobres
Aprienden
pa ser barberos.
**
Si
entriegan su corazón
A
alguna mujer querida,
No le
hagan una partida
Que la
ofienda a la mujer:
Siempre
los ha de perder
Una
mujer ofendida.
**
Procuren,
si son cantores,
El
cantar con sentimiento,
Ni
tiemplen el estrumento
Por
sólo el gusto de hablar,
Y
acostúmbrense a cantar
En
cosas de jundamento.
**
Y les
doy estos consejos
Que me ha
costado alquirirlos,
Porque
deseo dirigirlos;
Pero no
alcanza mi cencia
Hasta
darles la prudencia
Que
precisan pa seguirlos.
**
Estas
cosas y otras muchas
Medité
en mis soledades;
Sepan
que no hay falsedades
Ni
error en estos consejos:
Es de
la boca del viejo
De ande
salen las verdades.
Ayendenmen con esto que consejos del viejo vizcacha te llaman la atención ¿por que?
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