viernes, 10 de febrero de 2012

Sabiduría Naqshbandi: Lo que es suficiente para nosotros.

Bismillahi Rahmani Rahim

Del libro "Misterios tras los misterios" de las conversaciones de Maulana Sheykh Nazim.
Achweiben Alp, Centro Babaji 1987
No creo que gente feliz acuda a este lugar. Puedo verlo con mi corazón. Si vienes preguntando por la felicidad, tendrás que conocer los caminos por los que se alcanza la felicidad. Son la mayoría gente que sufre las que vienen a preguntar por las maneras de escapar del sufrimiento. Pero a veces miro y veo que alguien que busca la felicidad y que pide desprenderse de los sufrimientos viene a un lugar como éste y cae en incluso mayores sufrimientos. Tal persona es como uno que tratara de apagar un incendio con petróleo. A veces los ejercicios trabajan contra nuestras aflicciones y a veces las hacen crecer. Algunas practicas pueden ser útiles y algunas otras pueden ser dañinas. Algunos ejercicios son útiles para las mujeres pero no para los hombres y algunos ejercicios pueden ser útiles para los hombres pero no para las mujeres. Es por esto que tenemos tantos métodos en nuestros tiempos. Pero es importante saber las dosis de los métodos que se pueden usar para cada uno.
¡Desde que vine aquí no he visto una cara feliz excepto la del doctor y porque es un doctor! El resto está serio, desolado, triste. Si hay una sonrisa, no es del corazón. Es de la cabeza. Sí. ¿Comprende, Juez jefe?
Es importante para poder sanar que cada uno se reconozca a sí mismo y a ella misma que se es capaz de curar. También saber donde empezar y donde acabar. O seremos como una ama de casa que lo pone todo en una olla sin saber cuando tiene que sacarla. Cuando después la abre, ve que todo está negro como el carbón. Por lo tanto es de vital importancia para cada uno observarse porque sabéis más de vosotros mismos que ningún otro.
Los deseos crean la enfermedad y en nuestros días los deseos van en aumento. Los deseos de hoy son más que los de ayer. También se puede decir que los deseos de este año son más que los de los años pasados. ¿Acaso no es así? Sí. Cada año van en aumento. No nos quedamos con los mismos deseos. Este año podemos estar satisfechos con todo lo que ya tenemos. Pero cuando los años pasen dirás: "Oh, esto está pasado de moda. Necesito el nuevo estilo. Este modelo está pasado. ¡He de tener un modelo nuevo!"
Luego los deseos aumentan cada mes y cada año, peldaño a peldaño. ¿Cuál es el motivo? Debe haber una razón, porque sin una razón, resulta imposible. La razón por la que los deseos aumentan en nuestros días es porque nuestra fe está disminuyendo. Es la fe la que proporciona un apoyo en la vida de cada uno. Si no hay fe no hay apoyo de tu alma a tu cuerpo físico. Alguien acudió a mí hoy y me dijo: "Tu piel no es la piel de un hombre viejo. ¡Tu no tienes sesenta y cinco años!" Esto es real porque si tu alma apoya a tu cuerpo físico, hará que te mantengas en el mismo nivel y no te volverás viejo e inutil. Pero los que solo dependen del poder de sus cuerpos físicos sin apoyo de su alma con poderes espirituales, se vendrán abajo rápidamente.
En nuestros tiempos, la fe está cayendo. Si perdemos la creencia en la vida eterna, significa que nuestros deseos han de ser llenados en un breve período de tiempo, en esta vida. Así que todos compiten para conseguir el mayor número de sus deseos y si tu corres detrás de tus deseos acabarás agotado. Y no estarás satisfecho cuando tengas tantos deseos. Si un persona creyera que morirá mañana y dispusiera: "¡Hoy he de comer todo lo que pueda!" Y come, come y come y dice: "Tráeme, tráeme..." ¿Qué es eso? ¿Saboreará esa persona algo después del primer plato? El gusto cesará. Si se fuerza a sí misma a comer mucho, es un sinsentido. Es locura.
En estos tiempos la gente rechaza todo lo concerniente a la vida eterna. Por lo tanto piden más diversiones para sus cuerpos físicos. Tenéis que saber que estáis aquí solo una vez. No podéis quedaros dos veces. Una para cada uno. Y no te puedes comer dos porciones. Si comes demasiado te arriesgas a ponerte muy gordo. Esto quiere decir que nunca podremos alcanzar nuestros deseos porque nuestro cuerpo físico y sus poderes, habilidades y capacidades están limitados. Un coche puede correr a 200 kms. por hora tanto tiempo como le pongas el pié en el acelerador. No puede ir a más de 200 kms. por hora. Ser incrédulos vuelve loca a la gente. Los hace infelices y crea "gente sin conciencia." La razón de nuestros sufrimientos es, por lo tanto, que no podemos alcanzar nuestros deseos por lo que nos ponemos a sufrir. Alguien puede preguntar: "¿Porqué no puedo obtener mis deseos?" La sencilla razón es porque es imposible. No puedes comerte todas las comidas. No puedes tener todas las mujeres. Pero quieres tenerlo todo para ti. Eso es locura.
Si tu quieres beber porque estás sediento y corres hacia el océano, podrás beber pero no estarás satisfecho. Pero si coges una copa de dulce agua de manantial, es perfecta para ti. ¡En vez de eso la gente está corriendo hacia los océanos! Después explotarán de tanto beber. Ese es el problema de nuestros tiempos. Estas son las desdichas, no estar satisfechos con nuestra porción. ¡Esta vida es para todos! Todavía somos niños pequeños. Un niño pequeño cogerá todos los juguetes que le des. Si viene otro niño pequeño querrá conservarlos todos para él y exclamará: "¡Todo esto es mío!"
La gente crece en edad pero no instruyen a sus egos. Su ego es el mismo ego que el de un niño pequeño. Las mismas características. Todos quieren tenerlo todo para sí y no para los demás. Este es el origen del sufrimiento porque creen en una sola vida y entonces han de disfrutar en esta vida tanto como les sea posible y es imposible sanar a tales personas. El o ella han de morir sufriendo. Varios niveles de sufrimiento les abordarán. Morirán sufriendo. No puedes encontrar una cura para eso. Si no empiezan a creer en una vida eterna, es imposible curarse.
Pueden venir a Schweiben Alp pero volverán también loco al doctor, y también él sufrirá. Nadie puede obtener alegría sin creer en una vida eterna y quien crea en una vida eterna dirá: "Es suficiente para mí. Lo demás, otros lo pueden coger."


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