jueves, 8 de noviembre de 2012

Sabiduría Naqshbandi: Del lado de Haqq y no de Batil

Bismillahi Rahmani Rahim
Allah-swt- nos dice: “Si eres creyente, si crees y eres un siervo agradecido, ¿por qué Allah habría de castigarte?”. Esa es la aleya. Allah nos pregunta diciéndonos: “Si eres creyente, si crees en Allah y eres un siervo agradecido de Allah, ¿por qué piensas que Allah te castigaría?”. Hmm. ¿Te sientes cómodo con eso? Cuando escuchas esa aleya, ¿te sientes cómodo para decir: “Alhamdulillah, no tengo problemas contigo, ya Rabbi. Shukr ya Rabbi.”?¿Sinceramente dices eso? Si no lo estás diciendo, entonces debes estar en el otro lado. Apresúrate en volver a este lado. Muévete rápido. Abandona todo para volver a este lado. De otra manera, cuando la cuerda se corte, estarás parado en el lado incorrecto. Y cuando estás en el lado incorrecto, estás con las personas incorrectas. No estarás con Ahl-Haqq. Ahora te puedes llamar a ti mismo “Haqqani”, pero entonces no serás “Haqqani”. En realidad, no estás defendiendo la Verdad en ti mismo.

Así, los días pasan, las semanas pasan, los años pasan. No importa que sucede, el mundo y todo en él están corriendo hacia su final. Y Allah-swt- creó al hombre en Ahsani Takwin, el más perfecto, la criatura más perfecta, y Él nos dice que ha creado todo para el servicio del hombre. Y Ha creado al hombre para Su servicio. Verifícate a ti mismo. Observa. Obsérvate a ti mismo, en qué estás ocupado. Entonces comprenderás si estás al servicio de Allah o al servicio de sheytán. Si no estás al servicio de Allah entonces estás al servicio de sheytán.

Bismillahi Rahmani Rahim. Audhu billahi minash sheytani rayim. Bismillahi Rahmani Rahim. Lo debes decir, debes vivir acorde a ello. Debes pedir protección para alejarte de sheytán hacia Rahman. Debes pedir ayuda a Allah, y Allah-swt- nos dice: “¿Estás pidiendo ayuda? Definitivamente Mi ayuda te está alcanzando.” Pero pedir ayuda con tu lengua siendo que tu corazón está ocupado en otra cosa, eso no es pedir ayuda. Eso es hipocresía. Así serás contado entre los hipócritas, y los hipócritas están en la peor situación. En el Día del Juicio los hipócritas estarán más bajo que los incrédulos.

Por lo tanto, deshazte de la hipocresía en ti mismo. Si dices “No tengo nada”, verifícate nuevamente. Chequéate una vez más y observa, esa aleya que acabamos de citar, en cuanto la escuchas, ¿te da satisfacción?. En cuanto escuchas que Allah-swt- dice: “Si eres creyente, eres siervo. Y el siervo es alguien agradecido. El siervo que cree en Mí y me es agradecido, ¿por qué habría de preocuparse? Él no debería preocuparse ni en dunya ni en Ájira.” Ante cualquier cosa que pase en dunya, no debería preocuparse. La preocupación debe alejarse porque sabes que tú no tienes el control. Allah lo tiene. “Si Allah me quiere ahora aquí, estoy aquí. Mañana Él me mueve de aquí hacia allí, estaré allí.” Sumisión. Te estás sometiendo a ti mismo a Allah, a Su Profeta (asws) y a tus líderes rectamente guiados. Si no estás haciendo eso, entonces te has sometido a tu ego. Puedes decir “Me he sometido a un Sheykh”, y haces otra cosa que lo que el Sheykh te dice, entonces, te sometes a tu ego. Y permanecerás con tu ego.

Como hemos dicho, el peligro está en todos lados. Los signos de los que ha hablado el Sagrado Profeta(asws), los signos de los últimos días, están por todos lados. Los signos del peligro están por todos lados. Pero la gente del siglo 21 es descuidada e inconsciente. Con tanta educación, tan ignorantes. Nunca antes el mundo ha visto cosas así. Debemos despertar antes del último llamado. Debemos tomar nuestro lado. Del lado de Haqq, no de Batil. No puedes tener Haqq y Batil en el mismo corazón. Imposible. No puedes durante la mañana trabajar para la CIA, y por la tarde para la KGB. No puedes trabajar conjuntamente para Allah y para sheytan. Deshazte de eso. Controla tu ego. Erígete sobre él. No pienses que eres la única criatura que ha sido creada. Billones llegaron antes que nosotros, billones viven ahora, y quien sabe cuántos billones vendrán. Tu sólo eres uno más. Siéntate y comprende que: “Si, no tengo valor excepto por cuanta fe tengo en Allah y en Su Profeta(asws). Y según cuanta fe tenga, tanto así debo correr, tanto así debo apresurarme para mantener mi fe fuerte y elevada.”

Si hacemos eso nos convertiremos en triunfadores. Estas palabras son para ti y para mí.
-Sheykh Abdul Kerim Effendi-

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