jueves, 1 de agosto de 2013

El Profeta Anunciado

Bismillahi Rahmani Rahim

Evidencias en el Antiguo y el Nuevo Testamento y en los Salmos.

Un Sahabi una vez le pidió al Mensajero de Allah (asws) que hablara sobre sí mismo. Él dijo: "Yo soy aquel para el que Ibrahim hizo el salat y de quien Isa (Jesús) transmitió buenas nuevas" (Muttaqi al-Hindi, Kanz al-Ummal, 11:384). A esto se refieren los siguientes versículos coránicos:

(Ibrahim suplicó): "¡Señor nuestro! ¡Eleva un Mensajero de entre ellos que les recite Tus signos y les enseñe el Libro y la sabiduría y les purifique! Ciertamente eres el Poderoso, el Sabio" (2:129)

Y cuando Isa, hijo de Maryam, dijo: "¡Hijos de Israel! Yo soy el que Allah os ha enviado, en conformación de las Escrituras anteriores a mí, y como anuncio de un Enviado que vendrá después de mí, llamado Ahmad" (61:6)

Se esperaba al Mensajero de Allah (asws). Todos los Profetas precedentes hablaron de él y predijeron su llegada. El Qur'an (3:81) expresamente declara que Allah hizo un pacto con los Profetas (y con ellos sus respectivas comunidades), en el cual todos ellos prometían creer y ayudar al Mensajero que vendría después y que confirmaría el Mensaje que ellos habían traído.

Aunque distorsionadas y alteradas, las versiones actuales del Antiguo Testamento, el Evangelio y los Salmos todavía contienen versículos que aluden al Profeta Muhammad (asws). El fallecido Hussayn Jisri encontró ciento catorce de tales alusiones y las citó en su Risalat al-Hamidiya.

Citamos aquí algunos ejemplos, comenzando con: "El Señor vino del Sinaí y amaneció sobre ellos desde Seir; Él brilló desde el Monte Paran" (Deuteronomio 33:2).

Esto se refiere, respectivamente, a la profecía de Musa (Moisés), Isa (Jesús) y Muhammad (asws). El Sinaí es el lugar donde el Profeta Musa habló con Dios y recibió la Torá. Seir, una franja de Palestina, es el lugar donde el Profeta Isa recibió la Revelación Divina. Paran es el sitio en el que Dios se manifestó a la humanidad por última vez a través de Su Revelación al Profeta Muhammad (asws).

Paran es una formación montañosa ubicada en Meca. Es mencionada en la Torá (Génesis 21:19-21) como la región del desierto en donde Hayar fue dejada por su marido Ibrahim para vivir con su hijo Ismail. El pozo de Zamzam también está localizado allí. Como se indica en el Qur'an (14:35-37), Ibrahim dejó a Hayar e Ismail en el valle de Meca, que era entonces un lugar deshabitado entre las sierras de Paran.

Debido a tales predicciones evidentes en la Torá, los judíos esperaban al último Profeta y sabían que aparecería en Meca.

El versículo del Deuteronmio, según la versión publicada en 1944 en Londres, sigue así: Él vino con gran número de santos; en su mano derecha había un hacha de fuego de dos filos (símbolo del Furqan, el Discernimiento). Esto hace referencia al Profeta prometido, que tendría muchos Compañeros en el más alto grado de santidad y al que sería permitido, e incluso ordenado, luchar contra sus enemigos.

El Señor me dijo (a Moisés): "Es cierto lo que han dicho. Levantaré un Profeta entre sus hermanos, como tú; y pondré Mis palabras en su boca, y él les hablará de todo lo que Yo le mande. Mas a cualquiera que no oyera las palabras que él les diga en Mi nombre, Yo le pediré cuentas". (Deuteronomio 18:17-19).

Está claro en estos versos que 'un Profeta como tú en medio de sus hermanos' significa un Profeta de la descendencia de Ismail, ya que Ismail es el hermano de Isaac, el antepasado del pueblo de Israel. El único Profeta que vino después de Moisés y se pareció a él en muchos aspectos (por ejemplo, trayendo una nueva  ley y haciendo la guerra contra sus enemigos) es el Profeta Muhammad (asws). El Qur'an señala a este: Os hemos enviado un Mensajero, testigo contra vosotros, como antes habíamos mandado un mensajero al Faraón (73:15).

Abdullah ibn Amr (ra), un asceta al que el Profeta (asws) recomendó que no dejara de dormir con su esposa y que ayunara sólo un día sí y un día no, transmitió que había dicho: "Todo el mundo que ha seguido las religiones anteriores sabe que Dios enviaría un Profeta a la humanidad como portador de buenas nuevas y advertidor. Leí personalmente en el Antiguo Testamento estos versículos sobre él:

¡Profeta! Te hemos enviado a la humanidad como portador de buenas nuevas, como apoyo y refugio para la gente común y corriente, aquel que les previene. Eres Mi siervo y Mensajero.

Le he llamado Mutawakkil -el que deposita su confianza en Dios-. Él no es grosero, ni petulante ni una persona iracunda, tampoco grita en las calles. No repele el mal con el mal; por el contrario, disculpa y perdona. Dios no lo hará morir antes de que él dirija la nación desviada al camino recto declarando que ni hay más dios que Dios". (Bujari, Buyu, 50; Ibn Hanbal, Musnad, 2:174).

Este informe fue confirmado por Abdullah Ibn Salam y Ka'ab al-Ajbar (ra), los eruditos más cultos de la comunidad judía en la época del Profeta (asws). Después abrazaron el Islam.

También leemos sobre Sayidina Muhammad (asws) en los Salmos de David:

Dominará de mar a mar, desde el río hasta los confines de la tierra. Ante él se postrarán los moradores del desierto. Y sus enemigos lamerán el polvo. Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; los reyes de Saba y de Seba ofrecerán dones. Todos los reyes se postrarán ante él; todas las naciones le servirán, porque él librará al menesteroso que clame y al afligido que no tenga quien le socorra. Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, y salvará la vida de los indigentes. De engaño y de violencia redimirá sus almas, y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. Vivirá, y se le dará el oro de Saba, y se orará por él continuamente. Todo el día se le bendecirá. Será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; y se  alanceará su fruto sobre la cima, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra. Será su nombre para siempre, se perpetuará su nombre mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; lo llamarán 'Bienaventurado'. (72:8-17)

En los Evangelios.

De manera más enérgica y frecuente que cualquier otro Profeta, Isa (Jesús) dio buenas nuevas sobre Muhammad (asws). En el Evangelio de Juan, Jesús promete su llegad utilizando varios nombres:

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Paráclito no vendría a vosotros; mas si me fuera, os lo enviara. Y cuando él venga, convencerá al mundo de la culpa de los pecados, de la justicia y del juicio (Juan, 16:7-8).

Aquí, el Profeta Muhammad (asws) es mencionado como 'el Paráclito'. Esta palabra griega significa 'el que distingue la Verdad de la falsedad'. Los comentaristas cristianos le han dado varios significados, según la edición de la Biblia, como por ejemplo: 'Consejero' (Gideons International), 'Ayudante' (American Bible Society), o 'Consolador' (Company of the Holy Bible), y afirman que es una alusión al Espíritu Santo. Pero nunca han podido establecer si el Espíritu Santo descendió después de Jesús e hizo lo que dijo Jesús que haría.

Si, según los cristianos, el Espíritu Santo es el Angel Yibril (Gabriel), él de hecho vino muchas veces ante la presencia del Profeta Muhammad (asws) para llevarle las Revelaciones Divinas. Además, Jesús mencionó y predijo al Paráclito con otros nombres, pero con la misma función:

Cuando venga el Paráclito, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí (Juan 15:26).

Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará de todo lo que haya oído, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber (Juan 16:12-14).

No hablaré ya mucho más con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí (Juan 14:30).

¿Quién ha venido después de Jesús sino el Profeta Muhammad como Consolador que ha confortado a tantos seres humanos ayudándoles a afrontar su miedo a la muerte, sus preocupaciones sobre el futuro y las enfermedades espirituales? Como Ayudante, ¿quién ha ayudado a la humanidad a alcanzar la verdadera paz y la felicidad en ambos mundos? Como Príncipe del mundo, ¿quién ha gobernado casi la mitad del mundo durante catorce siglos y se ha convertido en el ser más querido de millones de personas? Como Espíritu de verdad, ¿quién ha atestiguado a Jesús, le trajo la gloria reafirmando su Profecía contra el desmentido de los judíos y la falsa deificación de los cristianos y restaurando su religión en su pureza prístina mediante el Libro que le ha sido revelado?

Aunque Jesús y otros Profetas predijeron la llegada de Muhammad (asws), y mientras casi todos los cristianos de Oriente Medio creyeron en él y se hicieron musulmanes unas décadas después de su muerte, ¿qué defectos le atribuyen los cristianos occidentales al Profeta Muhammad (asws), persistiendo en negarlo?

Mevlana Yalaluddin Rumi, un gran santo sufí, expresa en la siguiente estrofa las buenas nuevas encontradas en el Evangelio sobre el Profeta Muhammad (asws):

En el Evangelio, Mustafa -Muhammad- es mencionado con todos sus atributos. El misterio de todos los Profetas está en él; él es un portador de felicidad. El Evangelio lo menciona con su forma y rasgos externos, y también con sus virtudes personales y cualidades proféticas.


El Antiguo y Nuevo Testamento, a pesar de la autenticidad discutible de sus versiones actuales, todavía contienen referencias al Profeta Muhammad (asws). Hemos citado algunas de éstas. Si algún día, insha'Allah, las copias originales o las menos alteradas de las Escrituras Sagradas fueran mostradas a la luz, contendrían referencias explícitas al último Mensajero. Esto se deduce de los hadices que dicen que el cristianismo será purificado de sus elementos accesorios (cf. Bujari, Anbiya, 49; Muslim, Iman, 244-247).

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