Dijo el Imam ‘Ali (r.a.):
No hay mayor riqueza que la de la inteligencia.
No hay soledad más terrible que la del orgullo.
No hay mejor lógica que la de la gestión de los
propios asuntos.
No hay mayor gloria que la conciencia de la
Presencia de Allah.
No hay mejor compañía que la de la belleza del
carácter.
No hay mejor herencia que la de una buena
educación.
No hay mejor guía que la de la asistencia de Allah.
No hay mejor comercio que el de la acción correcta.
No hay mejor ganancia que la de la recompensa.
No hay mejor temor ante Allah que el detenerse ante
lo dudoso.
No hay mejor ascetismo que el abstenerse de lo
prohibido.
No hay ciencia mejor que la de la reflexión.
No hay mejor cumplimiento que el de la práctica de
las obligaciones impuestas por el Islam.
No hay mejor Imam que el del pudor y la paciencia.
No hay mejor prestigio que el de la humildad.
No hay mayor nobleza que la de la ciencia.
No hay mejor ostentación que la de la consulta
mutua.
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