Bismillahi
Rahmani Rahim
La misericordia del Profeta, que
Allah le bendiga y le conceda la paz, se extendía a todas las criaturas.
Cuando veía a un niño en su rostro se reflejaba la felicidad. Solía tomar
en brazos a los hijos de sus Compañeros, darles palmaditas...
Siempre los saludaba, mostraba
su afecto y bromeaba con ellos. Una vez vio que un grupo de niños estaba
haciendo carreras, se unió a ellos y echo a correr con ellos.
Él, que fue la misericordia
para todos los mundos, llevaba a los niños en su camello cuando los encontraba
por el camino y les prestaba toda su atención. Anas, que Allah este satisfecho
con él, describió su comportamiento así: “Nunca he conocido a nadie que
haya respetado los derechos de la familia y de los hijos más que el Mensajero
de Allah, que Allah le bendiga y le conceda la paz.”
Aisha’, que Allah este
satisfecho con ella, transmitió que una vez el Profeta Muhammad, que
Allah le bendiga y le conceda la paz, estaba jugando con sus nietos.
Llego un beduino y, al ver la escena, se sorprendió sobremanera. Preguntó: ‘¡Oh
Mensajero de Allah! ¿Les das besos a los niños? Nosotros nunca besamos a
nuestros hijos. Ni tampoco jugamos con ellos.’ Nuestro Guía, que Allah le
bendiga y le conceda la paz, le dijo: ‘Si Allah ha retirado la compasión y
la misericordia de vuestros corazones, ¿qué puedo hacer yo?’” Esta contestación
es la mejor ilustración de la posición del Islam en cuanto a los niños.
Una vez, Usamah, el hijo de
Zaid, y Hasan, el nieto del Profeta Muhammad, que Allah le bendiga y le
conceda la paz, estaban sentados en sus rodillas y mientras los estaba
acariciando, dijo: “¡Oh mi Señor! Concédeles misericordia y felicidad porque yo
les deseo misericordia y felicidad.”
Si un bebé lloraba mientras su
madre o su padre estaba haciendo el salat, permitió acortarlo para
atender al niño. Prohibió también maldecir a los niños. Son estos algunos de
los signos de su misericordia con ellos.
Pasaba noches enteras haciendo
súplicas por su Ummah y lloraba por ella. Su vida entera la dedicó a salvar a
la humanidad del Fuego. Cada uno de sus actos fue manifestación de su profunda
misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario