jueves, 10 de enero de 2013

Sheykh Uzmán Dan Fuduye', renovador del Islam en África Occidental

Maqam de Sheykh Uzman Dan Fuduye'

Bismillahi Rahmani Rahim
Sheykh Uzman Dan Fuduye nació un domingo, el último día de Safar de 1168 (15 de diciembre de 1754), en el seno del clan fulani de los Turudbe. Su padre recibió el apodo de 'Fuduye', que en el idioma de los fulani quiere decir 'el jurisprudente', dado su inmenso conocimiento islámico. Por línea paterna, Sheykh Uzman descendía del Sahabi Uqba ibn Aamir, llamado 'el Amir del occidente'. Por línea materna era descendiente del bendito Profeta Muhammad (asws) desde su amado nieto Hassan as-Sibt ibn Ali. La madre de su madre, llamada Ruqayya, también era descendiente de Sayidina Muhammad.
Ya a temprana edad, Sheykh Uzman demostró habilidades extraordinarias para el aprendizaje del Din. Sin embargo, el Islam por aquel entonces en la zona del Bilad as-Sudan central se había convertido en algo simplemente nominal, ya que el Sheykh pudo comprobar entre la gente de estas tierras todo tipo de conmocionantes incredulidades, corrupciones en la creencia, desobediencia y condiciones alarmantes que se habían difundido por toda la tierra al punto que era difícil encontrar alguien con una fe clara y cuya adoración fuese correcta. Entre aquello estaba: la adoración a piedras y la invocación de los yinns en actos de magia. Quienes hacían esto obviaban los actos fundamentales del Islam como la oración, el ayuno y el dar caridad, diciendo cosas de Allah completamente alejadas de Su exaltado rango; luego estaban quienes pronunciaban el tawhid con sus lenguas, rezaban, ayunaban y daban caridad sin completar los prerrequisitos de estos actos, en cambio llevaban a cabo solamente las formas y gestos externos del Islam mientras que al mismo tiempo mezclaban estos actos con acciones abiertas de incredulidad que habían heredado de sus padres y abuelos. A este grupo pertenecían la mayor parte de gobernantes de estas tierras, sus oficiales civiles, los curanderos y los eruditos. La mayor parte del pueblo estaba acostumbrada a una vivencia relajada del Islam en la que se incluían innovaciones reprensibles y actos evidentes de incredulidad. Solamente un grupo reducido mantenía una cierta coherencia en el seguimiento del din tal cual había sido enseñado por Sayidina Muhammad (asws).
Esta época también estuvo signada por una inseguridad general ya que habían ingresado desde Marruecos y Portugal elementos destructivos que se habían ensañado con el saqueo de la ciudad sagrada de Timbuktu que por aquel entonces representaba el centro del Califato de Songhay. El Califato de Songhay era el balance político de la región oeste y central del Bilad as-Sudan y Timbuktu era el centro judicial de la zona entera. Su destrucción conllevó una creciente emergencia del paganismo sincretista, la ausencia del equilibrio de la Shari'at y lo opresión de los gobernantes.
En los siglos 17 y 18, en las tierras Hausa, la situación fue aun peor. Los estados Hausa, a la caída del Califato centralizador, se vieron inmersos en guerras internas cuyos efectos devastadores incidieron directamente tanto en la economía como en el aprendizaje. Las creencias paganas y una creciente ignorancia fueron debilitando la fibra ética de la sociedad. En estas circunstancias, los gobernantes hallaron fácil el quitar las leyes de la Shari'at para imponer toda clase de impuestos y promover un reinado del terror.
Muchos eruditos del Islam africano son de la opinión que el mercado esclavista europeo nunca habría alcanzado la magnitud que tuvo a no ser por la destrucción del Califato de Songhay, resultando en la profanación de la erudición y un estancamiento de las tradiciones intelectuales que mantenían unida la región en un todo homogéneo. El lado 'positivo' de la caída de Songhay fue que sabios islámicos enarbolaron las banderas del yihad y del taydid (renovación) a través de las regiones del bilad as-sudan para reformar la difusión general de la corrupción. Este fue el período en que apareció el Sheykh Uzman Dan Fuduye.
Sheykh Uzman estudió memorización de Qur'an y Tafsir, y tuvo un conocimiento prolífico de la ciencia del hadiz. Se le concedieron 34 ijazas (autorización, permiso desde una autoridad competente) en la ciencia de las tradiciones proféticas, las cuales incluían las seis colecciones sahih completas, las colecciones sunnan completas y los musnads completos. También recibió ijaza de al menos siete sabios renombrados en los campos de la jurisprudencia, las ciencias del Qur'an, su recitación, exégesis y juicios legales, las ciencias del Tawhid y la Aquida, y en las ciencias del Tasawwuf concernientes a la transformación del carácter (tajalluq) y la realización espiritual (tahaqquq). Se registran más de 88 eruditos de los cuales Sheykh Uzman tomó conocimiento desde tierras tan lejanas como las actuales del norte de Malí en el oeste hasta Dar Fur en el actual Sudán occidental en el este.
La misión de Sheykh Uzman da comienzo a la edad de veinte años en 1774, cuando su maestro Sheykh Jibril va en peregrinación a Mecca. A pesar de que Sheykh Uzman quizo acompañar a su maestro en el hajj, no pudo llevarlo a cabo debido a que su padre, Fuduye Muhammad, no le concedió el permiso. Este evento tuvo un profundo efecto sobre el desarrollo espiritual y la dirección del Sheykh, ya que originó un fuego en su corazón que nunca se extinguiría. Este fuego era un deseo ardiente de estar cerca del Profeta Muhammad (asws). Ya que no podía estar cerca de él físicamente, el Sheykh se propuso estar cerca de él espiritualmente. El Profeta (asws) una vez dijo: "La misericordia de Allah se encuentra con mis khalifas", le preguntaron: "Oh Mensajero de Allah, ¿cuáles son tus khalifas?", contestó: "Aquellos que reviven mi Sunnah y la enseñan a la gente. Todo el que revive mi Sunnah me da vida. Todo el que me da vida estará conmigo en el Paraíso". Esto fue lo que causó que el Sheykh compusiera su primera obra en árabe, la cual marca el inicio de su misión de llamar a la gente a Allah. Sus versos en alabanza al Mensajero de Allah demuestran un amor intenso y una añoranza inagotable por alcanzar su presencia.
A partir de aquí comienza a viajar de este hacia oeste invitando a la gente al din de Allah mediante su prédica y sus poemas ajami, destruyendo las costumbres contrarias a la Shari'at. Invitó a la corrección del Imam, del Islam y del Ihsan, y a abandonar las costumbres contrarias al din. Mucha gente sintió el fuego del arrepentimiento en sus corazones y entraron a su jama'at. Al viajar por el país su jama'at fue creciendo y se fue difundiendo. El Sheykh no tenía el hábito de visitar a los gobernantes y no tenía nada que hacer con ellos. Cuando la jama'at comenzó a crecer en su entorno y sus asuntos se hicieron bien conocidos para gobernantes y demás, entonces notó que era necesario ir a ellos a predicar su mensaje de renovación.
El Sheykh solía dirigirse a los lugares donde la gente común se reunía en las variadas ciudades que visitaba, para invitarlos a la reforma y el arrepentimiento. Compuso poemas en Fulfulbe y Hausa diseñados para despertar a la gente a sus responsabilidades con Allah y Su Mensajero.
En 1790 experimentó lo que fue la primera de una serie de experiencias espirituales que afirmarían su estación como heredero de la Haqiqat ul-Muhammadiyya. Describe su experiencia en su obra Lama Balagtu:
"Cuando llegué a la edad de treinta y seis Allah removió el velo de mis ojos, la carga de mi escucha y de mi olfato, la opacidad de mi gusto, la capa de mis manos y la pesadez de mis pies. Pude ver lo distante como cercano y escuchar lo lejano como si estuviese a mi lado. Pude sentir el aroma de quienes adoran a Allah con la dulzura de sus esencias y la repugnancia de los desobedientes con la asquerosidad de su olor. Pude reconocer lo halal mediante el gusto antes de que llegara a mi boca y pude reconocer lo haram de la misma manera. Pude entonces tomar con mis dos manos lo que estaba alejado de mí mientras permanecía en mi lugar. Pude caminar con mis dos pies la distancia que un caballo volador no puede viajar en años. Esto era un favor de Allah que El da a quien quiere. Luego se me hizo familiar mi fisonomía completa; todo órgano, hueso, nervio, músculo y cabello. Se me hizo comprender cada uno en su grado distintivo y función". Esta fue una reflexión de la experiencia que todo auténtico y protegido wali vive cuando consigue ser amado por Allah-swt-.
Durante muchos años el Sheykh continuó bajo ejercicios espirituales intensos y disciplinando el ego hasta que en 1794 experimentó su segunda visión mayor. Intentando conseguir estar en la presencia del Profeta (asws) hizo un voto de silencio durante un año entero. Durante ese año haría una adhesión constante al salawat para el Profeta, comenzando un Rabi ul-Awwal hasta el inicio del Rabi ul-Awwal siguiente. Al completar su voto, fue milagrosamente arrastrado a la presencia del maestro de la existencia (asws), quien le dijo: "¡Oh Uzman! Yo soy tu Imam y tú nunca te desviarás..." Luego el Mensajero de Allah (asws) le dijo: "Te pondré en el retiro espiritual (khalwa) de al-Ash'ari, que son quince días, no en el retiro de al-Junaid, que son cuarenta". Luego le dió un dhikr específico y le dijo: "Durante este período no comas nada excepto para calmar tu hambre". El Sheykh lo hizo hasta completar el tiempo designado. En ese momento el maestro de la creación (asws) lo presentó en la Presencia Divina del Señor de los mundos. Luego se manifestó espiritualmente el Qutub al-Islam, Sheykh Abdul Qadir al-Jaylani, quien lo tomó de la mano, lo sentó frente a él y dijo: "¡Este hombre me pertenece!". Luego, desde las sublimes presencias de Sayidina Muhammad (asws) y de Sheykh Abdul Qadir Jaylani, se le concedió autorización y poder en tres asuntos: en la habilidad de convocar a la gente a Allah; la representación en el gobierno (khilafat); y el yihad. Entonces un Angel se levantó y miró hacia el este, el oeste, el norte y el sur, diciendo: "¡Contestad al llamador de Allah!"... Luego se le dijo al Sheykh: "Has sido asignado sobre la mejor de las tierras de tres clases: los Fulani; los Negros; y los Tuaregs". (La experiencia de Sheykh Uzman Dan Fuduye la hemos tomado del relato que hace de ella uno de sus wazirs, Gidadu ibn Laima, en el libro 'Rawd al-Jinaan')
El Sheykh nos da el siguiente relato:
"Cuando llegué a la edad de cuarenta y uno, cinco meses y unos días, Allah me atrajo a Su Presencia. Allí encontré al maestro de hombres y Yinns, nuestro maestro Muhammad (asws), y con él estaban los Sahaba, los Profetas y Awliyya'. Ellos me dieron la bienvenida y me sentaron en el medio de su reunión. Luego el salvador de hombres y yinns, mi maestro Abdul Qadir al-Jaylani llegó con un manto verde bordado con la frase 'la ilaha illa Allah Muhammadur Rasulullah', y un turbante blanco diseñado con el ayat "Qul Huwa Allahu Ahad". El dió esto al Mensajero de Allah (asws), quien lo puso sobre su pecho por un instante. Luego se los dio a Abu Bakr Siddiq, luego a Umar al-Faruq, luego a Uzman Dhun Narayn, luego a Ali (qaw) y luego al Profeta Yusuf (as). Yusuf los devolvió a mi maestro Abdul Qadir al-Jaylani, quien me vistió con ellos con sus permisos. Le dijeron: "Vístelo y enrrollale el turbante y nómbralo con el nombre especial para él". Me sentó, me vistió, me enrrolló el turbante y me llamó por el nombre Imam ul-Awliyya. Luego me ordenó hacer el bien y me prohibió la indecencia. Luego me concedió la Espada de la Verdad y me ordenó que la blandiera contra los enemigos de Allah".
Fue durante este período de fecundidad espiritual que el Sheykh compuso su gran obra 'Ihya as-Sunnah wa Ijmad al-Bida'at' (La Revivificación de la Sunnah y la Destrucción de la Innovación). En este libro clarifica para la humanidad la realidad de la Sunnah y marca los límites exactos de la innovación reprensible. La composición de este gran texto fue la culminación de años de ejercicio espiritual y erudición con el único deseo de aniquilarse a sí mismo en el carácter y comportamiento externo y los estados internos del Mensajero de Allah (asws). Los eruditos de su tiempo fueron unánimes al considerar que el Ihya as-Sunnah distingue a Sheykh Uzman como el muyaddid (renovador) del siglo 12 de la hiyra. Se ha relatado por al-Bayhaqi que el Profeta (asws) dijo: "Ciertamente al comienzo de cada siglo Allah levantará para esta Ummah uno que renovará los asuntos del Din para ella". De acuerdo al Imam Suyuti: "El significado de renovador (taydid) es revivir mediante el Libro y la Sunnah lo que ha sido destruido por la falta de conocimiento y ordenando ser establecido". El Ihya se convirtió en el manual para la mayoría de los revolucionarios del Bilad as-Sudan, y fue el mayor trabajo del Sheykh, cubriendo todos los aspectos de teología y ley.
Sheykh Uzman continuó difundiendo el conocimiento de las obligaciones individuales a la gente común y propagando la variedad de ciencias a la elite espiritual. Instruyó a murids y a salikins y los guió en la cortesía de ser ante la Presencia de Allah. Los estudiantes de su tiempo se convirtieron en eruditos rectamente guiados por medio de él y tanto murids como salikins alcanzaron sus objetivos espirituales. Cuando sus logros pasaron a tener un renombre considerable, gente mundana y los gobernadores de las tierras comenzaron a mostrarle enemistad y recelo. Esto ocurrió luego de que le demostraran honor y estima y de que hayan obtenido baraka por medio de sus súplicas. Sin embargo, la prédica transformadora del Sheykh no se ajustaba en nada a los intereses políticos de los poderosos que no hacían caso a las leyes de la Shari'at sino todo lo contrario. Por esto, cuando el Sheykh clarificó la vía y purificó el camino para los viajeros, la gente mundana entre los eruditos malvados y los cegados gobernantes, mostraron el lado más represivo del poder. Ellos temían la caída de su sistema, la pérdida de sus negociados y su mala fama ante los ojos de aquellos que estaban guiados. Consecuentemente, estos eruditos y gobernantes empezaron a dañar a la Jama'at del Sheykh al confiscar sus riquezas. Comenzaron a poner en peligro la vida de los musulmanes poniendo obstáculos en sus formas de ganarse la vida. Solían perseguir a quienes tenían algún tipo de relación con el Sheykh. Conspiraron contra el Sheykh y su jama'at, intentando acabar con su vida. Reprimieron la prédica prohibiendo dar sermones en público, les ordenaron volver a las religiones paganas de sus padres y abuelos, se censuró la vestimenta islámica como el turbante para los hombres y el hijab en la mujer.
En este ambiente de creciente opresión, el Sheykh comenzó a motivar a su jama'at a recolectar armas para la auto-defensa. Sin embargo, por revelaciones de su Murshid, Abdul Qadir al-Jaylani, desde el ámbito del barzaj, Sheykh Uzman recibiría la órden de emigrar hacia tierras más tranquilas. Allah-swt- bendijo al Sheykh al concederle hacer su hijra a la misma edad que el Mensajero de Allah (asws) hizo la suya. El Mensajero de Allah (asws) hizo su hijra en el año 622 cuando tenía 52 años. Esta era la misma edad en que el Sheykh fue bendecido con su hijra. Así fue que llegaron al país de Gudu. Una vez asentados allí recibirían los ataques de los gobernantes de Gobi que habían dejado atrás. Se libró entonces la batalla de Tabkin Kwotto, con un resultado sumamente favorable para el ejército del Sheykh.

El Califato de Sokoto
Entre 1804 y 1808, Sheykh Uzman fue capaz de juntar bajo su jurisdicción todas las regiones del central Bilad as-Sudan, creando un justo Califato Islámico. Por primera vez en la historia del Bilad as-Sudan central se juntaban en un imperio cohesivo las siete ciudades-estado Hausa: Zazak, Bornu, Kano, Daura, Katsina, Birmi y Gobir. En adición a estas, las siete Banza ciudades-estados: Zanfara, Kebbi, Yauri, Nupe, Yoruba, Bargu y Gurma fueron también puestas bajo la unidad centralizada del creciente Califato de Sokoto. Sheykh Dan Tafa, en su Rawdat al-Afkaar, dice: "Allah auxilió a los musulmanes para la victoria, el triunfo y los estableció sobre toda autoridad de los incrédulos en las tierras de Hausa. Allah hizo que muchos de sus gobernantes se arrepintieran y que otros se volvieran fervientes apoyos. El Sheykh estableció el Islam en las tierras y llevó tranquilidad y paz a todas las regiones. Por esto, a Allah pertenecen las alabanzas y las gracias".
El Califato fue un centro de difusión islámica con el que el Sheykh Uzman conectó con el modelo primario del Profeta Muhammad (asws) y su temprano Califato en Medina, constituyendo el escudo más poderoso para la seguridad cultural y espiritual contra la agresión cultural foránea y la desintegración interna.
Que Allah-swt- mantenga siempre vivo en nuestros corazones el ejemplo de nuestro amado Sayidina Muhammad (asws) y sus santos herederos en la Causa del Islam.


Material recopilado y traducido de la introducción a la obra "Ihya as-Sunnah wa Ijmad al-Bida'at" de Sheykh Uzman Dan Fuduye, editada por Sankore' Instituto de Estudios Islámico-Africanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario