Autor:
Berria
Irak,
Afganistán, Libia, Siria… después de convertirlos en un caos de sangre ha
llegado inesperadamente la hora de Mali. La República Francesa está
bombardeando Mali, según dicen, para proteger a sus habitantes de los “malos”
de turno.
Ahora
los malos malísimos dicen que son unos integristas-separatistas que quieren
imponer la sharia en Mali. Qué extraño…. ¿No están Francia y el resto de
Estados Occidentales apoyando a los islamistas para derrocar al gobierno Sirio,
como hicieron en Libia? ¿Los islamistas de Libia y Siria son “buenos” y los de
Mali malvados? Dejemos las respuestas a estas incómodas preguntas para más
adelante.
En
el proceso de descolonización del pasado siglo la República Francesa creó
artificialmente el Estado de Mali incluyendo en él al pueblo Tuareg, Azawag, al
norte del nuevo Estado. El 6 de abril de 2012 el Movimiento Nacional para la
Liberación de Azawad (MNLA) declaró la independencia de su país. Una vez
declarada la independencia surgieron los conflictos entre el MLNA y los Tuareg
islamistas.
De
cualquier manera, la declaración de independencia de Azawad no ha sido del
gusto de los Estados imperialistas Occidentales, ni tampoco de los países de la
Unión Africana. Todos ellos se han posicionado en contra de la independencia. A
partir de ahí se ha desarrollado la habitual farsa previa a cualquier agresión
militar; creación de la “opinión pública” en los medios, conseguir el visto
bueno (y si no se consigue prácticamente da lo mismo) de la ONU y, ¡alehop!, Ya
tenemos a los bombarderos de un Estado Europeo exportando democracia para
civilizar a unos cazurros atrasados. Como en las Cruzadas, como cuando los
españoles llegaron a América, como... siempre.
Por
ahora no está muy claro cual es la excusa principal del ataque militar; acabar
con la independencia de Azawad o impedir un Estado islámico en Mali. O ambas
dos.
Pero
a estas alturas todos sabemos cuál es el motivo real de esta invasión, como en
todas, controlar las riquezas naturales y el Gobierno de Mali. Y esta vez nos
presentan este ataque imperialista como la lucha contra el “terrorismo
yihadista”. Como hicieron con Afganistán.
Y
esta excusa me recuerda varias cosas.
Imperialismo Occidental
e islamismo
El
imperialismo del siglo XXI en su relación con el islamismo utiliza un cinismo
tamaño extra grande; algunas veces utiliza el islamismo como aliado contra
organizaciones de izquierda o contra gobiernos “enemigos”. Otras veces son
presentados como el enemigo que justifica la invasión.
-Afganistán:
en la década de 1980 gobernaba en Afganistán un partido que se definía de
izquierdas y progresista; el Partido Democrático Popular de Afganistán apoyado
por los soviéticos. Contra ellos se sublevaron los que ahora conocemos como los
talibanes, apoyados masivamente por los Estados Occidentales que los
denominaban como “combatientes por la libertad” (incluido Bin Laden). Después
de echar a los soviéticos y acabar con el gobierno de izquierda los talibanes
llegaron al poder.
En
2001 EEUU con el apoyo de otros Estados Europeos invadió Afganistán para echar
del gobierno a quienes 20 años antes había denominado como “combatientes por la
libertad”. Antes de eso, nuestros medios de comunicación nos enseñaron lo malos
que eran ahora los talibanes, por ejemplo; obligaban a las mujeres a llevar
burka y destruyeron los budas gigantes. El feminismo y la cultura como excusas
imperialistas. Y la invasión y la guerra continúan hasta hoy día.
Resumiendo;
para echar a un gobierno de izquierda el imperialismo occidental y el islamismo
se unieron. Una vez conseguido el objetivo empezaron a ostias entre ellos.
-Libia:
por la cercanía en el tiempo no veo necesario ningún repaso histórico. El
imperialismo occidental, con la República Francesa de Sarkozy a la cabeza y la
OTAN de mamporrero, y las Monarquías del Golfo fueron de la mano para acabar
con el gobierno “enemigo” antiimperialista de Gadafi. Apoyaron militar,
económica y políticamente a los diversos grupos islamistas, y ahora, destruido
el gobierno de Gadafi, de nuevo han empezado a darse leña mutuamente.
Recordemos
que para facilitar el ataque nuestros medios además de repetir incansablemente
todas las mentiras posibles contra el Gobierno libio, nos presentaban la cara
amable de los islamistas: “revolucionarios”, “rebeldes por la libertad”, etc.
Como hicieron en Afganistán.
Resumiendo:
para acabar con un gobierno “enemigo” y antiimperialista los islamistas y el
imperialismo occidental volvieron a unir sus fuerzas. Una vez conseguido el
objetivo vuelven a darse de tortas.
-Siria:
lo que está ocurriendo es una copia muy parecida a lo ocurrido en Libia. Se han
unido el islamismo controlado por Turquía, país miembro de la OTAN, el
salafismo controlado por las Monarquías del Golfo y las potencias Occidentales,
nuevamente con Francia a la cabeza (esta vez con Hollande) para acabar con el
Gobierno sirio antiimperialista de Al Assad. Esta vez no consiguieron el
beneplácito del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia y China, al contrario de
lo que hicieron en Libia, votaron en contra) y sus planes se han ralentizado.
En
esta ocasión nuevamente se ha intentado ocultar en nuestros medios la cara más
tenebrosa de los islamistas. Pero como el conflicto se está alargando más de lo
previsto, cada vez se les hace más difícil ocultar las matanzas que cometen los
aliados islamistas de Occidente y el proyecto político que tienen para Siria:
la Sharia. Por eso ahora están intentando vendernos la diferencia entre
islamistas “moderados” (el Ejercito Libre Sirio controlado por Turquía) y los
islamistas “malos”, los de Al Qaeda.
-Mali:
¿Por qué el islamismo que Occidente ha patrocinado en Libia o Siria es bueno y
el de Mali es malo? En todo caso ¿justifica eso una sangrienta agresión
militar? Parece que sí, pero todos sabemos cuál es la verdadera razón; el oro,
el uranio….
Cinismo,
hipocresía, crueldad, salvajismo… a niveles colosales para robar en esos
lugares creando un sufrimiento sin medida. Con nuestros votos.
¿Y nosotros? ¿Estamos engañados?
¿Y nosotros? ¿Estamos engañados?
Las
enormes manifestaciones contra las invasiones de Irak y Afganistán fueron las
últimas denuncias masivas antiimperialistas realizadas en Europa. Después,
Libia, Siria, ahora Mali… casi nadie se mueve. El imperialismo “humanitario” y
su bombardeo mediático ha contribuido a que nuestras sociedades vean con buenos
ojos estas agresiones imperiales. Los mismos partidos y gobiernos a los que
votamos dirigen todas estas masacres.
Pero
no seamos ingenuos; no estamos engañados. La mayoría de la gente piensa que
estas invasiones y agresiones militares ayudarán a mantener el status quo, o
dicho de otra manera; nuestro nivel de vida. Y si además nos aseguran que
quienes mueren bajo nuestros bombarderos son seguidores de “dictadores
sátrapas” (o “daños colaterales”), “integristas”, “terroristas”, etc. nuestra
conciencia se tranquiliza y podemos dormir tranquilamente. Además no vemos
riesgo de que la sangre que allí se vierte nos salpique. Lo ocurrido en Madrid
en 2004 es sólo una excepción. Por ahora.
¿Y la izquierda?
En
nuestras sociedades suele ser la izquierda la que juega el papel de conciencia
crítica. Pero parece que la mayoría de la izquierda, fundamentalmente en Europa
ha tragado hasta el esófago el anzuelo del imperialismo “humanitario”. Con
Libia tranquilizaron su conciencia con los lemas “Ni OTAN ni Gadafi”. O lo que
es más alucinante; algunos dedujeron que un “neocalifato” guiado por Turquía
puede ser el camino para el socialismo en la zona.
Con
Siria repiten continuamente lo malo que es Al Assad para quedarse de brazos
cruzados.
Como
curiosidad, el mismo día que escribo este artículo he oído una tertulia en una
emisora de izquierda de Euskal Herria. Una de las tertulianas ha comenzado a
justificar la agresión contra Mali esgrimiendo que la sharia vulnera los
derechos de las mujeres. Lo mismo que hicieron en Afganistán.
Parece
que la crisis del capitalismo Occidental ha aumentado la necesidad de
invasiones y agresiones militares, y de masacre en masacre van cayendo bajo sus
bombarderos los Estados “enemigos”, y los movimientos y sectores que le
molestan.
Hace
unas semanas que estaba anunciada la agresión contra Mali; la de Siria continúa
y en los primero lugares de la lista siguen Irán y el movimiento libanés
Hezbollah. He estado buscando en las webs de las organizaciones que para mí son
más referenciales y combativas en el ámbito del internacionalismo y no he
encontrado nada referente a lo que está ocurriendo en Mali o en Siria. Ni
denuncia ni trabajo de concienciación.
El
imperialismo avanza, incluso en nuestro interior.
Fuente: Musulmanes
Andaluces
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