Los pastunes o patanes son un pueblo
etnolingüístico emplazado mayoritariamente en Afganistán, y en las regiones
tribales del oeste de Pakistán. Los pastunes tienen como señas de identidad el
uso de la lengua pastún y la práctica del código Pastunwali, un antiguo y
tradicional código de conducta y honor.
La sociedad pastún consta de muchas tribus y
clanes que raramente estuvieron unidos a lo largo de la historia, hasta la
emergencia del imperio Durrani, en el año 1747. Durante la rivalidad anglo-rusa
(conocida como El Gran Juego), desempeñaron un papel vital porque el límite de
ambos imperios coincidía con su área de asentamiento. Durante 250 años, los
pastunes fueron el grupo dominante en Afganistán, y concitaron la atención
mundial con la invasión soviética del país (1979) y con el ascenso y caída de
los talibanes, ya que de su etnia procede el principal contingente del
movimiento integrista. Los pastunes son también una comunidad importante en
Pakistán, donde suponen el segundo mayor grupo étnico.
La población total pastún es, según las
estimaciones, de unos 42 millones de personas, pero no existe un censo oficial
en Afganistán desde el año 1979. Hay unas 60 tribus importantes y, dentro de
ellas, más de 400 subclanes.
Demografía. La gran
mayoría de los pastunes habitan una franja que va desde el sureste de
Afganistán al noroeste de Pakistán. También hay pastunes en las áreas norteñas
paquistaníes y en el este de Irán. Tienen una pequeña presencia en la India,
mientras que en los últimos años han aparecido pequeñas comunidades de
emigrantes en Europa, América del Norte y la Península Arábiga. Los centros
metropolitanos más importantes son Kandahar, Jalalabad y Swat. Peshawar,
Quetta, Kabul y Kunduz son ciudades étnicamente variadas, aunque con una gran
presencia de población pastún. En Karachi viven 3,5 millones de pastunes.
La etnia supone el 15,42 por ciento de la
población de Pakistán, unos 25,6 millones de personas. En Afganistán, según
estimaciones, el 42 por ciento de la población es pastún, unos 13,3 millones de
personas. Entre los 1,7 millones de refugiados afganos en Pakistán, la mayoría
son pastunes. Una suma acumulada de los pastunes en la región arroja un total
de 42 millones de personas.
Historia y orígenes. La
historia de los pastunes sigue sin contar con investigaciones fiables. Desde el
segundo milenio antes de Cristo, las ciudades de la región han sido objeto de
invasiones y migraciones. Visitadas por pueblos indo-iraníes, indo-arios,
medas, persas, mauryas, escitas, kushans, heptalitas, griegos, árabes, turcos,
mongoles, británicos, rusos y, más recientemente, los Estados Unidos de
América. Varias teorías –tanto académicas como populares- chocan respecto al
origen de los pastunes
Referencias antiguas. Existen
varios grupos antiguos con epónimos similares a los pastunes, que han sido
contemplados como los posibles ancestros de los modernos pastunes. El
historiador griego Herodoto mencionó al pueblo “pactiano”, en la frontera
oriental de la satrapía Persia Aracosia, ya en el primer milenio antes de
Cristo. Su conexión con los pastunes no está clara. Y de modo similar, el Rig
Veda menciona a la tribu “paktha” (en la región de Pakhat), es decir, el actual
este afgano. Algunos académicos han propuesto una conexión con los modernos
pastunes, pero se trata de una especulación.
En la Edad Media, hasta el advenimiento del
moderno estado de Afganistán, en 1747, y la división del territorio pastún por
la Línea Durand, del año 1893, los pastunes recibían meramente el nombre de
“afganos”. Ese gentilicio aparece por primera vez en la historia en el
Hudud-al-Alam, en el año 982 de nuestra era; se refería a un antepasado común y
legendario de los pastunes, conocido como Afghana.
El sabio Alberuni se refiere a los afganos
como un conjunto de tribus que viven en las montañas fronterizas entre la vieja
India y Persia. En esta localización geográfica, los pastunes tuvieron un
estrecho contacto con las tribus indias e iraníes, como atestigua el famoso
viajero marroquí Ibn Battuta, en el transcurso de una visita a Kabul del año
1333: “Viajamos hasta Kabul, anteriormente una vasta ciudad, cuyo lugar está
ahora ocupado por una tribu de persas llamados ‘afganos”.
Antropología y lingüística. Los
orígenes de los pastunes están en el este de Irán. La lengua pertenece a la
sub-rama iraní de la familia de lenguas indo-europeas. Los pastunes están
clasificados como iraníes, posiblemente como descendientes de los bactrianos y
escitas. Las viejas tribus iraníes que se expandieron a los largo de la meseta
iraní fueron tempranos precursores de los pastunes. Al igual que otros pueblos
iraníes, muchos pastunes se han mezclado con invasores varios, grupos vecinos y
emigrantes. En términos de fenotipo, los pastunes son predominantemente un grupo
mediterráneo, de forma que el cabello claro y la piel pálida no son
infrecuentes, sobre todo entre tribus de montañas remotas.
Tradiciones orales. Algunos
antropólogos dan crédito a las tradiciones orales míticas de las propias tribus
pastunes. Por ejemplo, según la Enciclopedia del Islam, la teoría de la
descendencia israelí de los pastunes está originada en Maghzan-e-Afghani, quien
compiló una historia durante el reinado del emperador mongol Jehangir, en el
siglo XVII.
Otro libro histórico, el Taaqati-Nasiri,
mantiene que en el siglo VII un pueblo llamado Bani Israel se asentó en Ghor,
al sureste de Herat, y más tarde emigró al sur y al este. Esas referencias
casan con una común visión de la tradición oral pastún, de que cuando las doce
tribus de Israel se dispersaron, la tribu de José se asentó en la región. El
nombre pastún “Yusuf Zai” se traduce como “los hijos de José”.
Otras tribus pastunes mantienen que
descienden de los árabes; y hay hasta quien reivindica (los sayyids) que Muhammad
(asws) está entre sus antecesores. Algunos grupos de Peshawar y Kandahar
(afridis, khattaks y sadozais) se dicen descendientes de los antiguos griegos
que llegaron al territorio con Alejandro Magno.
Edad Moderna. Los
pastunes están íntimamente ligados a la historia del moderno Afganistán y el
Pakistán occidental. Tras las conquistas arabo-turcas de los siglos VII-XI, los
ghazis (guerreros de la fe) pastunes invadieron y conquistaron buena parte del
noroeste de la India. Su pasado reciente discurre por la dinastía Hotaki y más
tarde el imperio Durrani. Los Hotaki derrotaron a la dinastía Safavida de
Persia y tomaron bajo control gran parte del imperio persa entre 1722 y 1738.
Esta campaña fue seguida por las conquistas de Ahmad Shah Durrani, un antiguo
alto comandante bajo el Nadir Shah de Persia. Fundó el imperio Durrani, sobre
una gran parte de lo que hoy es Afganistán, Pakistán, Cachemira, el Punjab
indio y la provincia de Khorasan (Irán). Tras la caída del imperio Durrani, en
1818, el clan Barakzai se hizo con el control de Afganistán. El país quedó en
manos del sub-clan Mohammedzai, desde el año 1826 y hasta el fin del reinado de
Mohammed Zahir Shah, en 1973. Este legado continúa en el presente: Hamid Karzai
procede de la tribu pastún Popalzai, en Kandahar.
Los pastunes afganos se resistieron al diseño
británico de su territorio y mantuvieron a raya a los rusos durante el llamado
Gran Juego. Pese a la rivalidad de los dos imperios, Afganistán se mantuvo como
estado independiente y gozó de alguna autonomía. Pero durante el reinado de
Abdur Rahman Khan (1880-1901), las regiones pastunes quedaron divididas por la
línea Durand, y lo que es hoy el oeste de Pakistán fue cedido a la India
británica en 1893. En el siglo XX, muchos líderes pastunes políticamente
activos y viviendo en la provincia británica de la Frontera Noroeste apoyaron
la independencia de la India, y se inspiraron en el movimiento pacifista del
Mahatma Gandhi. Su región quedó encajada en el recién creado Pakistán.
Los pastunes afganos, sin embargo, alcanzaron
la independencia completa de la intervención británica durante el reinado del
rey Amanullah Khan, tras la tercera guerra anglo-afgana. La monarquía llegó a
su fin en el año 1973, tras un golpe de estado ejecutado por Sardar Daud Khan.
Esto abrió la puerta a la intervención soviética, que quedó culminada por la
Revolución Saur, en el año 1978. Muchos pastunes se unieron a la oposición muyahiddín
contra la intervención soviética. Esto sembró la semilla de los modernos
talibanes, un movimiento religioso con origen en el sur de Afganistán. A
finales de 2001, el gobierno talibán fue depuesto por una nueva invasión, esta
vez liderada por los Estados Unidos.
Quiénes son los pastunes. Entre los
historiadores, los antropólogos y los propios pastunes está activo el debate
acerca de quién compone este pueblo. Entre las distintas definiciones, destaca
la etnolingüística, que mantiene como pastunes a quienes se mueven en los
parámetros de un origen étnico del este de Irán, tienen una lengua, cultura e
historia compartidas, viven en proximidad geográfica y se reconocen como
miembros de ese pueblo. Las tribus que hablan dialectos muy distintos del
pastún, por ejemplo, se reconocen como miembros del cuerpo común.
Otra definición, más estricta, se refiere a
un componente cultural. Requiere de los pastunes que sean musulmanes y respeten
el código Pastunwali. Esta es la visión prevalente entre los líderes tribales
más conservadores, que niegan el estatus pastún a los judíos, incluso si ellos
mismos reivindican tener antepasados de esa religión. La sociedad pastún no es
homogénea, en el capítulo religioso: la mayoría son musulmanes suníes, pero hay
núcleos chiíes en la Provincia de la Frontera Noroeste, de Pakistán. Los judíos
paquistaníes y afganos, que un día se contaron por miles, viven hoy en Israel y
los Estados Unidos.
Una tercera definición se refiere al
componente ancestral y patrilinear, basado en una importante ley del
Pastunwali, según la cual sólo son pastunes quienes tienen un padre pastún.
Esta definición pone menos énfasis en la lengua de cada uno. Por ejemplo, los
pastunes indios han perdido su lengua y también muchas costumbres, pero se
siguen considerando pastunes, como ocurre con el actor de Bollywood Shahrukh
Khan, de antepasados de esa etnia.
Cultura. La cultura
pastún se asentó en el transcurso de muchos siglos. Las tradiciones
pre-islámicas, probablemente ya presentes durante la conquista de Alejandro en
el 330 antes de Cristo, sobrevivieron como danzas tradicionales, mientras que
los estilos literarios y la música reflejan todavía una fuerte influencia de la
tradición persa. La cultura pastún es una mezcla única de costumbres nativas y
fuertes influencias del oeste, este y sur de Asia.
Religión. La gran
mayoría de los pastunes sigue el Islam suní, sobre todo de la escuela Hanafi.
Una proporción significativa de los pastunes son chiíes, principalmente en el
este de Afganistán y el noroeste paquistaní. Existen fuertes enlaces entre la
afiliación tribal y la membresía de la comunidad islámica. La mayoría de los
pastunes creen ser descendientes de Qais Abdur Rashid, un temprano converso del
Islam que llevó la fe a la población pastún. Algunos historiadores creen que
los pastunes pudieron ser zoroastrianos, hindúes, judíos o chamanistas antes de
la llegada del Islam. Algunos pudieron practicar el budismo. Sin embargo, todo
esto es por el momento una conjetura y no existen pruebas concluyentes.
Pastunwali. El término
“pakhto” o “pastún” del que los pastunes toman su nombre no sólo se refiere a
la lengua, sino al código de honor pre-islámico conocido como Pastunwali. Se
cree que su origen está en un tiempo pagano y que, de muchas formas, acabó por
fusionarse con las creencias islámicas. El Pastunwali gobierna y regula casi
todos los aspectos de la vida, desde los asuntos tribales al comportamiento
individual y de honor.
El Pastunwali influye en el comportamiento
social de los pastunes. Unos de los principios más conocidos es la Melmastia,
el deber de hospitalidad y asilo para todos los invitados que piden ayuda. La
injusticia percibida requiere el Badal, la venganza. “La venganza es un plato
que se sirve frío” fue tomado en estas tierras por los británicos y luego
popularizado en Occidente. Los hombres están obligados a proteger Zan, Zar y
Zameen, las mujeres, el dinero y la tierra. Algunos aspectos promueven la
coexistencia pacífica, como el Nanawati, la humilde admisión de culpa por un
mal cometido, lo cual debería resultar en el perdón automático por parte de la
parte ofendida. Otros aspectos del Pastunwali han sido objeto de duras
críticas, sobre todo en lo referente a los derechos de las mujeres y los
crímenes de honor. El Pastunwali continúa vigente entre muchos pastunes, especialmente
en las áreas rurales.
Literatura y medios pastunes. A lo largo
de la historia pastún, hubo poetas, profetas, guerreros y reyes que fueron
reverenciados. Pero la literatura no desempeñó un papel destacado,
principalmente porque el persa era la lengua franca de los países vecinos y
dominaba las letras escritas. Los primeros registros del pastún escrito vienen
del siglo XVI y describen la conquista del valle de Swat por parte de Sheik
Mali. En el siglo XX, la literatura en pastún ganó prominencia gracias a los
trabajos de Amir Hamza Shinwari, que cultivó los ghazals. En 1919, Mahmud Tarzi
empezó a publicar el primer periódico de Afganistán: Seraj-al-Akhbar.
Con bajísimas tasas de alfabetismo, muchos
pastunes continúan aferrándose a las tradiciones orales. Los hombres siguen
reuniéndose en los chai khaanas –teterías-, para escuchar relatos orales,
historias de valentía y coraje. Pese a que la tradición de los cuentacuentos
está dominada por hombres, la sociedad pastún también está marcada por ciertas
tendencias matriarcales. Los cuentos relacionados con la reverencia hacia la
madre son comunes y pasan de padres a hijos, como la mayoría de la herencia
pastún, mediante una rica tradición oral que ha sobrevivido a lo largo del
tiempo.
Deporte. Los
deportes tradicionales incluyen el naiza bazi, lo que incluye jinetes que
compiten en lanzamiento de lanzas. El polo también es un deporte tradicional de
la región y es popular entre algunas de las tribus. Los pastunes también
participan del buzkashí y de la lucha, a menudo parte de las reuniones
deportivas. El críquet quedó como legado del dominio británico sobre Pakistán y
la India, países que tienen hoy a algunos pastunes entre sus mejores jugadores.
Artes escénicas. El pastún
es un pueblo que participa en variadas formas de expresión, como la danza, la
lucha con espadas y otras actividades físicas. La forma más común de expresión
artística puede verse en las distintas formas de danzas. Una de las más
prominentes es el atán, que tiene viejas raíces paganas. Modificada por el
misticismo islámico, hoy es la danza nacional de Afganistán.
El atán se baila acompañado de varios
instrumentos tradicionales, como el tambor, la tabla, el rubab o la tula
(flauta de madera). Con un rápido movimiento circular, los bailarines danzan
hasta que no queda nadie bailando. La mayoría de los bailes son masculinos,
aunque hay algunas excepciones como el Spin Takray y el tumbal, una especie de
tamborada realizada por las chicas de los pueblos cuando alguna de ellas se
casa.
La música tradicional pastún tiene lazos con
la música afgana tradicional, a su vez inspirada por la del Hindustán. Formas
populares incluyen el ghazal (poesía cantada) y la música qawali sufí. Los
tópicos giran en torno al amor y la introspección religiosa. La moderna música
pastún tiene como eje la ciudad de Peshawar, debido a las guerras afganas, y
tiene a combinar técnicas propias con rasgos persas y la música india de
Bollywood.
Tribus. Una característica destacada del
pueblo pastún es su intrincado sistema de tribus. Los pastunes son
predominantemente un pueblo tribal, pero la urbanización del mundo ha comenzado
a alterar la sociedad pastún: ciudades como Peshawar, Quetta o Kabul están
creciendo rápidamente debido al flujo de pastunes rurales y la llegada de
refugiados. Pese al desarrollo urbano, muchas personas se identifican todavía
con varios clanes.
El sistema tribal tiene varios niveles de
organización: la tribu (tabar) está dividida en grupos de parentesco llamados
khels, a su vez divididos en grupos más pequeños (pllarina), formados a su vez
por varias familias extendidas llamadas kahols. Las tribus pastunes están
clasificadas en cuatro grandes grupos tribales: los sarbanes, los batianos, los
ghurghushtos y los karlanes.
Otra prominente institución pastún es la
Jirga o Senado, compuesto por lugareños veteranos. La mayoría de las decisiones
en la vida tribal son tomadas por los miembros del consejo, que es la principal
autoridad que reconocen los igualitarios pastunes como cuerpo viable de
Gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario