sábado, 12 de agosto de 2017

Pastunes, pueblo de Afganistán


Los pastunes o patanes son un pueblo etnolingüístico emplazado mayoritariamente en Afganistán, y en las regiones tribales del oeste de Pakistán. Los pastunes tienen como señas de identidad el uso de la lengua pastún y la práctica del código Pastunwali, un antiguo y tradicional código de conducta y honor.
La sociedad pastún consta de muchas tribus y clanes que raramente estuvieron unidos a lo largo de la historia, hasta la emergencia del imperio Durrani, en el año 1747. Durante la rivalidad anglo-rusa (conocida como El Gran Juego), desempeñaron un papel vital porque el límite de ambos imperios coincidía con su área de asentamiento. Durante 250 años, los pastunes fueron el grupo dominante en Afganistán, y concitaron la atención mundial con la invasión soviética del país (1979) y con el ascenso y caída de los talibanes, ya que de su etnia procede el principal contingente del movimiento integrista. Los pastunes son también una comunidad importante en Pakistán, donde suponen el segundo mayor grupo étnico.
La población total pastún es, según las estimaciones, de unos 42 millones de personas, pero no existe un censo oficial en Afganistán desde el año 1979. Hay unas 60 tribus importantes y, dentro de ellas, más de 400 subclanes.

Demografía. La gran mayoría de los pastunes habitan una franja que va desde el sureste de Afganistán al noroeste de Pakistán. También hay pastunes en las áreas norteñas paquistaníes y en el este de Irán. Tienen una pequeña presencia en la India, mientras que en los últimos años han aparecido pequeñas comunidades de emigrantes en Europa, América del Norte y la Península Arábiga. Los centros metropolitanos más importantes son Kandahar, Jalalabad y Swat. Peshawar, Quetta, Kabul y Kunduz son ciudades étnicamente variadas, aunque con una gran presencia de población pastún. En Karachi viven 3,5 millones de pastunes.
La etnia supone el 15,42 por ciento de la población de Pakistán, unos 25,6 millones de personas. En Afganistán, según estimaciones, el 42 por ciento de la población es pastún, unos 13,3 millones de personas. Entre los 1,7 millones de refugiados afganos en Pakistán, la mayoría son pastunes. Una suma acumulada de los pastunes en la región arroja un total de 42 millones de personas.

Historia y orígenes. La historia de los pastunes sigue sin contar con investigaciones fiables. Desde el segundo milenio antes de Cristo, las ciudades de la región han sido objeto de invasiones y migraciones. Visitadas por pueblos indo-iraníes, indo-arios, medas, persas, mauryas, escitas, kushans, heptalitas, griegos, árabes, turcos, mongoles, británicos, rusos y, más recientemente, los Estados Unidos de América. Varias teorías –tanto académicas como populares- chocan respecto al origen de los pastunes

Referencias antiguas. Existen varios grupos antiguos con epónimos similares a los pastunes, que han sido contemplados como los posibles ancestros de los modernos pastunes. El historiador griego Herodoto mencionó al pueblo “pactiano”, en la frontera oriental de la satrapía Persia Aracosia, ya en el primer milenio antes de Cristo. Su conexión con los pastunes no está clara. Y de modo similar, el Rig Veda menciona a la tribu “paktha” (en la región de Pakhat), es decir, el actual este afgano. Algunos académicos han propuesto una conexión con los modernos pastunes, pero se trata de una especulación.
En la Edad Media, hasta el advenimiento del moderno estado de Afganistán, en 1747, y la división del territorio pastún por la Línea Durand, del año 1893, los pastunes recibían meramente el nombre de “afganos”. Ese gentilicio aparece por primera vez en la historia en el Hudud-al-Alam, en el año 982 de nuestra era; se refería a un antepasado común y legendario de los pastunes, conocido como Afghana.
El sabio Alberuni se refiere a los afganos como un conjunto de tribus que viven en las montañas fronterizas entre la vieja India y Persia. En esta localización geográfica, los pastunes tuvieron un estrecho contacto con las tribus indias e iraníes, como atestigua el famoso viajero marroquí Ibn Battuta, en el transcurso de una visita a Kabul del año 1333: “Viajamos hasta Kabul, anteriormente una vasta ciudad, cuyo lugar está ahora ocupado por una tribu de persas llamados ‘afganos”.

Antropología y lingüística. Los orígenes de los pastunes están en el este de Irán. La lengua pertenece a la sub-rama iraní de la familia de lenguas indo-europeas. Los pastunes están clasificados como iraníes, posiblemente como descendientes de los bactrianos y escitas. Las viejas tribus iraníes que se expandieron a los largo de la meseta iraní fueron tempranos precursores de los pastunes. Al igual que otros pueblos iraníes, muchos pastunes se han mezclado con invasores varios, grupos vecinos y emigrantes. En términos de fenotipo, los pastunes son predominantemente un grupo mediterráneo, de forma que el cabello claro y la piel pálida no son infrecuentes, sobre todo entre tribus de montañas remotas.

Tradiciones orales. Algunos antropólogos dan crédito a las tradiciones orales míticas de las propias tribus pastunes. Por ejemplo, según la Enciclopedia del Islam, la teoría de la descendencia israelí de los pastunes está originada en Maghzan-e-Afghani, quien compiló una historia durante el reinado del emperador mongol Jehangir, en el siglo XVII.
Otro libro histórico, el Taaqati-Nasiri, mantiene que en el siglo VII un pueblo llamado Bani Israel se asentó en Ghor, al sureste de Herat, y más tarde emigró al sur y al este. Esas referencias casan con una común visión de la tradición oral pastún, de que cuando las doce tribus de Israel se dispersaron, la tribu de José se asentó en la región. El nombre pastún “Yusuf Zai” se traduce como “los hijos de José”.
Otras tribus pastunes mantienen que descienden de los árabes; y hay hasta quien reivindica (los sayyids) que Muhammad (asws) está entre sus antecesores. Algunos grupos de Peshawar y Kandahar (afridis, khattaks y sadozais) se dicen descendientes de los antiguos griegos que llegaron al territorio con Alejandro Magno.

Edad Moderna. Los pastunes están íntimamente ligados a la historia del moderno Afganistán y el Pakistán occidental. Tras las conquistas arabo-turcas de los siglos VII-XI, los ghazis (guerreros de la fe) pastunes invadieron y conquistaron buena parte del noroeste de la India. Su pasado reciente discurre por la dinastía Hotaki y más tarde el imperio Durrani. Los Hotaki derrotaron a la dinastía Safavida de Persia y tomaron bajo control gran parte del imperio persa entre 1722 y 1738. Esta campaña fue seguida por las conquistas de Ahmad Shah Durrani, un antiguo alto comandante bajo el Nadir Shah de Persia. Fundó el imperio Durrani, sobre una gran parte de lo que hoy es Afganistán, Pakistán, Cachemira, el Punjab indio y la provincia de Khorasan (Irán). Tras la caída del imperio Durrani, en 1818, el clan Barakzai se hizo con el control de Afganistán. El país quedó en manos del sub-clan Mohammedzai, desde el año 1826 y hasta el fin del reinado de Mohammed Zahir Shah, en 1973. Este legado continúa en el presente: Hamid Karzai procede de la tribu pastún Popalzai, en Kandahar.
Los pastunes afganos se resistieron al diseño británico de su territorio y mantuvieron a raya a los rusos durante el llamado Gran Juego. Pese a la rivalidad de los dos imperios, Afganistán se mantuvo como estado independiente y gozó de alguna autonomía. Pero durante el reinado de Abdur Rahman Khan (1880-1901), las regiones pastunes quedaron divididas por la línea Durand, y lo que es hoy el oeste de Pakistán fue cedido a la India británica en 1893. En el siglo XX, muchos líderes pastunes políticamente activos y viviendo en la provincia británica de la Frontera Noroeste apoyaron la independencia de la India, y se inspiraron en el movimiento pacifista del Mahatma Gandhi. Su región quedó encajada en el recién creado Pakistán.
Los pastunes afganos, sin embargo, alcanzaron la independencia completa de la intervención británica durante el reinado del rey Amanullah Khan, tras la tercera guerra anglo-afgana. La monarquía llegó a su fin en el año 1973, tras un golpe de estado ejecutado por Sardar Daud Khan. Esto abrió la puerta a la intervención soviética, que quedó culminada por la Revolución Saur, en el año 1978. Muchos pastunes se unieron a la oposición muyahiddín contra la intervención soviética. Esto sembró la semilla de los modernos talibanes, un movimiento religioso con origen en el sur de Afganistán. A finales de 2001, el gobierno talibán fue depuesto por una nueva invasión, esta vez liderada por los Estados Unidos.

Quiénes son los pastunes. Entre los historiadores, los antropólogos y los propios pastunes está activo el debate acerca de quién compone este pueblo. Entre las distintas definiciones, destaca la etnolingüística, que mantiene como pastunes a quienes se mueven en los parámetros de un origen étnico del este de Irán, tienen una lengua, cultura e historia compartidas, viven en proximidad geográfica y se reconocen como miembros de ese pueblo. Las tribus que hablan dialectos muy distintos del pastún, por ejemplo, se reconocen como miembros del cuerpo común.
Otra definición, más estricta, se refiere a un componente cultural. Requiere de los pastunes que sean musulmanes y respeten el código Pastunwali. Esta es la visión prevalente entre los líderes tribales más conservadores, que niegan el estatus pastún a los judíos, incluso si ellos mismos reivindican tener antepasados de esa religión. La sociedad pastún no es homogénea, en el capítulo religioso: la mayoría son musulmanes suníes, pero hay núcleos chiíes en la Provincia de la Frontera Noroeste, de Pakistán. Los judíos paquistaníes y afganos, que un día se contaron por miles, viven hoy en Israel y los Estados Unidos.
Una tercera definición se refiere al componente ancestral y patrilinear, basado en una importante ley del Pastunwali, según la cual sólo son pastunes quienes tienen un padre pastún. Esta definición pone menos énfasis en la lengua de cada uno. Por ejemplo, los pastunes indios han perdido su lengua y también muchas costumbres, pero se siguen considerando pastunes, como ocurre con el actor de Bollywood Shahrukh Khan, de antepasados de esa etnia.

Cultura. La cultura pastún se asentó en el transcurso de muchos siglos. Las tradiciones pre-islámicas, probablemente ya presentes durante la conquista de Alejandro en el 330 antes de Cristo, sobrevivieron como danzas tradicionales, mientras que los estilos literarios y la música reflejan todavía una fuerte influencia de la tradición persa. La cultura pastún es una mezcla única de costumbres nativas y fuertes influencias del oeste, este y sur de Asia.

Religión. La gran mayoría de los pastunes sigue el Islam suní, sobre todo de la escuela Hanafi. Una proporción significativa de los pastunes son chiíes, principalmente en el este de Afganistán y el noroeste paquistaní. Existen fuertes enlaces entre la afiliación tribal y la membresía de la comunidad islámica. La mayoría de los pastunes creen ser descendientes de Qais Abdur Rashid, un temprano converso del Islam que llevó la fe a la población pastún. Algunos historiadores creen que los pastunes pudieron ser zoroastrianos, hindúes, judíos o chamanistas antes de la llegada del Islam. Algunos pudieron practicar el budismo. Sin embargo, todo esto es por el momento una conjetura y no existen pruebas concluyentes.

Pastunwali. El término “pakhto” o “pastún” del que los pastunes toman su nombre no sólo se refiere a la lengua, sino al código de honor pre-islámico conocido como Pastunwali. Se cree que su origen está en un tiempo pagano y que, de muchas formas, acabó por fusionarse con las creencias islámicas. El Pastunwali gobierna y regula casi todos los aspectos de la vida, desde los asuntos tribales al comportamiento individual y de honor.
El Pastunwali influye en el comportamiento social de los pastunes. Unos de los principios más conocidos es la Melmastia, el deber de hospitalidad y asilo para todos los invitados que piden ayuda. La injusticia percibida requiere el Badal, la venganza. “La venganza es un plato que se sirve frío” fue tomado en estas tierras por los británicos y luego popularizado en Occidente. Los hombres están obligados a proteger Zan, Zar y Zameen, las mujeres, el dinero y la tierra. Algunos aspectos promueven la coexistencia pacífica, como el Nanawati, la humilde admisión de culpa por un mal cometido, lo cual debería resultar en el perdón automático por parte de la parte ofendida. Otros aspectos del Pastunwali han sido objeto de duras críticas, sobre todo en lo referente a los derechos de las mujeres y los crímenes de honor. El Pastunwali continúa vigente entre muchos pastunes, especialmente en las áreas rurales.

Literatura y medios pastunes. A lo largo de la historia pastún, hubo poetas, profetas, guerreros y reyes que fueron reverenciados. Pero la literatura no desempeñó un papel destacado, principalmente porque el persa era la lengua franca de los países vecinos y dominaba las letras escritas. Los primeros registros del pastún escrito vienen del siglo XVI y describen la conquista del valle de Swat por parte de Sheik Mali. En el siglo XX, la literatura en pastún ganó prominencia gracias a los trabajos de Amir Hamza Shinwari, que cultivó los ghazals. En 1919, Mahmud Tarzi empezó a publicar el primer periódico de Afganistán: Seraj-al-Akhbar.
Con bajísimas tasas de alfabetismo, muchos pastunes continúan aferrándose a las tradiciones orales. Los hombres siguen reuniéndose en los chai khaanas –teterías-, para escuchar relatos orales, historias de valentía y coraje. Pese a que la tradición de los cuentacuentos está dominada por hombres, la sociedad pastún también está marcada por ciertas tendencias matriarcales. Los cuentos relacionados con la reverencia hacia la madre son comunes y pasan de padres a hijos, como la mayoría de la herencia pastún, mediante una rica tradición oral que ha sobrevivido a lo largo del tiempo.

Deporte. Los deportes tradicionales incluyen el naiza bazi, lo que incluye jinetes que compiten en lanzamiento de lanzas. El polo también es un deporte tradicional de la región y es popular entre algunas de las tribus. Los pastunes también participan del buzkashí y de la lucha, a menudo parte de las reuniones deportivas. El críquet quedó como legado del dominio británico sobre Pakistán y la India, países que tienen hoy a algunos pastunes entre sus mejores jugadores.
Artes escénicas. El pastún es un pueblo que participa en variadas formas de expresión, como la danza, la lucha con espadas y otras actividades físicas. La forma más común de expresión artística puede verse en las distintas formas de danzas. Una de las más prominentes es el atán, que tiene viejas raíces paganas. Modificada por el misticismo islámico, hoy es la danza nacional de Afganistán.
El atán se baila acompañado de varios instrumentos tradicionales, como el tambor, la tabla, el rubab o la tula (flauta de madera). Con un rápido movimiento circular, los bailarines danzan hasta que no queda nadie bailando. La mayoría de los bailes son masculinos, aunque hay algunas excepciones como el Spin Takray y el tumbal, una especie de tamborada realizada por las chicas de los pueblos cuando alguna de ellas se casa.
La música tradicional pastún tiene lazos con la música afgana tradicional, a su vez inspirada por la del Hindustán. Formas populares incluyen el ghazal (poesía cantada) y la música qawali sufí. Los tópicos giran en torno al amor y la introspección religiosa. La moderna música pastún tiene como eje la ciudad de Peshawar, debido a las guerras afganas, y tiene a combinar técnicas propias con rasgos persas y la música india de Bollywood.

Tribus. Una característica destacada del pueblo pastún es su intrincado sistema de tribus. Los pastunes son predominantemente un pueblo tribal, pero la urbanización del mundo ha comenzado a alterar la sociedad pastún: ciudades como Peshawar, Quetta o Kabul están creciendo rápidamente debido al flujo de pastunes rurales y la llegada de refugiados. Pese al desarrollo urbano, muchas personas se identifican todavía con varios clanes.
El sistema tribal tiene varios niveles de organización: la tribu (tabar) está dividida en grupos de parentesco llamados khels, a su vez divididos en grupos más pequeños (pllarina), formados a su vez por varias familias extendidas llamadas kahols. Las tribus pastunes están clasificadas en cuatro grandes grupos tribales: los sarbanes, los batianos, los ghurghushtos y los karlanes.

Otra prominente institución pastún es la Jirga o Senado, compuesto por lugareños veteranos. La mayoría de las decisiones en la vida tribal son tomadas por los miembros del consejo, que es la principal autoridad que reconocen los igualitarios pastunes como cuerpo viable de Gobierno.

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