martes, 22 de agosto de 2017

Clarificando el Yihad


Bismillahi Rahmani Rahim

Yihad significa, literalmente, hacer todo lo posible para lograr algo. No equivale a la guerra, cuyo término coránico y árabe es la palabra qital. Yihad tampoco significa Guerra Santa. De hecho, ese término fue acuñado durante las cruzadas y significaba guerra contra los musulmanes. La Guerra Santa no tiene equivalente alguno en el Islam y yihad, sin duda, no es su traducción. Aunque el concepto de guerra se halla contenido dentro de la palabra yihad, el significado de su raíz es llevar a cabo el máximo esfuerzo para lograr algo.

El vocablo yihad posee una connotación más amplia e incluye todo tipo de esfuerzo por la causa de Allah. Los muyahids (aquellos que llevan a cabo el yihad) se consagran sinceramente a la causa del Islam, utilizan al máximo su intelecto y espíritu en su servicio, despliegan toda la fuerza que son capaces de emplear para defender el Islam contra las agresiones y, cuando es necesario, no dudan en poner en riesgo sus propias vidas por el Islam. Todo esto es yihad. Yihad por la causa de Allah es el esfuerzo que una persona lleva a cabo para ganarse la complacencia de Allah y hacer que Su palabra también sea superior a las demás.

Existen dos aspectos del yihad. Uno es la lucha contra las supersticiones y las falsas convenciones y también contra los apetitos del ego y las inclinaciones malvadas, buscando, por consiguiente, la iluminación tanto intelectual como espiritual. Este es denominado yihad mayor. El otro aspecto, basado en animar a los demás a buscar y lograr el mismo objetivo es denominado yihad menor.

El yihad menor, que generalmente viene a significar lucha por la causa de Allah, no se refiere únicamente a la forma de lucha que se lleva a cabo en los campos de batalla. El término es mucho más amplio. Incluye toda acción, desde denunciar la injusticia cuando sea necesario (por ejemplo, desafiando una tiranía) hasta presentarse en el campo de batalla, siempre y cuando dicho esfuerzo se haga única y exclusivamente por amor a Allah. Hablar, quedarse en silencio, sonreír, fruncir el ceño, unirse a una reunión o abandonarla, toda acción llevada a cabo para mejorar la humanidad, ya sea llevada a cabo por individuos o comunidades, también se incluye en el yihad menor.

Mientras que el yihad menor depende de la movilización de elementos externos o materiales y es ejecutado en el mundo exterior, el yihad mayor es una lucha interior contra las inclinaciones del ego; no pudiéndose separar ambas formas de yihad. Sólo aquellos que son sinceros en la lucha contra sus inclinaciones egoístas pueden iniciar y sostener un yihad menor correctamente, el cual a su vez ayuda en el éxito del yihad mayor.

El profeta Muhammad (asws) combinaba estos dos aspectos del yihad del modo más perfecto en su persona. Hizo gala de una valentía colosal en la comunicación del Mensaje de Allah, y era el más devoto en la adoración del Mismo. Estaba consumido por el amor y el temor de Allah en su oración, y aquellos que le veían sentían una gran ternura hacia él. Muy frecuentemente ayunaba día por medio o en días sucesivos. A veces pasaba la noche entera rezando, hasta tal punto que sus pies se inflamaban como resultado de permanecer durante largos períodos de pie en oración. Como es relatado por Bujari, A'isha, pensando que su persistencia en la oración era excesiva, le preguntó la razón por la cual se dejaba llevar hasta la extenuación de esa manera al rezar, en vista de que todas sus faltas ya habían sido perdonadas. El respondió: "¿Acaso no voy a ser un siervo agradecido de Dios?".

Según lo explicado anteriormente, esforzarse por la causa de Allah conlleva, además de transmitir el Mensaje a los demás, la lucha del creyente contra sus inclinaciones egoístas con el fin de erigir un carácter espiritual genuino que rezuma fe y ardor en el amor a Allah. La lucha del creyente por la causa de Allah en esas dos dimensiones continúa hasta su muerte a nivel individual y hasta el Día del Juicio Final a nivel colectivo.

El Islam no ha venido a provocar la disensión en la humanidad, sino que ha aparecido para establecer la satisfacción espiritual en los mundos internos de los seres humanos y hacerles estar en paz con Allah, entre sí, con la naturaleza y con la existencia como un todo en su conjunto. Surgió para erradicar la injusticia y la corrupción sobre la tierra y "unir" la Tierra con el Cielo en paz y armonía. El Islam efectúa un llamamiento a la fe dirigido a la gente con sabiduría y una exhortación justa, y no recurre a la fuerza hasta que aquellos que desean mantener el orden corrupto que han construido sobre la injusticia, la opresión el interés propio, la explotación de los demás y la usurpación de los derechos, ofrecen resistencia con fuerza y determinación para que el Islam sea difundido.


(Extraído de El Sagrado Corán y Su Interpretación Comentada por Ali Ünal, Sura 2 ayat 218, y adaptado por Raíces y Sabiduría)

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