Bismillahi Rahmani Rahim
El mejor acto de adoración del creyente es saber
lo que está bien y lo que está mal con la intención de aplicarlo en su vida. Y
el mejor acto de piedad es evitar aquello que es dudoso.
Si la muerte llega a una persona cuando se
encuentra buscando conocimiento, esa persona es recibida por su Señor. El nivel
espiritual que logra es tan elevado que la diferencia entre esa persona y los
profetas es que a ellos se les dio la Profecía.
En el Día del Juicio se le dirá a la persona
piadosa que entre al Paraíso, pero al que posee conocimiento se le ordenará
quedarse para interceder por la humanidad.
Un hombre de conocimiento es setenta veces mejor
que un hombre piadoso; y la distancia que hay entre cada uno de los setenta
niveles es tan inmensa como la distancia recorrida por un caballo veloz en
setenta años.
No hay acto de adoración más grande ante Allah
que el conocimiento de la religión. Un sabio es un guerrero contra el mal, y su
fuerza es mil veces mayor que la del piadoso. Cada cosa tiene algo que la
sostiene, y lo que sostiene a esta religión es el conocimiento.
¡Aprendan! Pues buscar conocimiento es un acto
de adoración, y buscar conocimiento en nombre de Allah es un signo de amor y
temor a Allah, intercambiar conocimiento con otros, es alabar a Allah. Inspirar
a la gente a aprender, es esforzarse en el camino de Allah. Enseñar es la mejor
manera de caridad. Ser generoso en impartir conocimiento lo acerca a uno a la
Presencia Divina.
El conocimiento es el criterio de lo correcto y
lo incorrecto, lo lícito y lo ilícito. Es la luz que ilumina el camino de la
gente destinada al Paraíso. El conocimiento precede a la acción. La acción
depende del conocimiento. Aquellos que son bendecidos son inspirados por el
conocimiento. Aquellos que desobedecen a Allah son castigados por la falta de
conocimiento.
Si una persona no deja de hacer ciertas cosas
porque piensa que no existe daño en hacerlas, a pesar de la pequeñez en el
perjuicio, nunca llegará al nivel de la rectitud.
Los árabes no son mejores que el resto del
mundo, como tampoco el resto del mundo es mejor que los árabes. Tampoco el de
piel roja es mejor que el de piel morena, ni el de piel morena es mejor que el
de piel roja. Todos ustedes tienen un padre en común. El mejor entre ustedes es
aquel que es más recto. El mejor a los ojos de Allah es aquel que más Le teme y
Le ama. El temor y la rectitud corresponden al cuidado que uno debe tener para
alejarse y protegerse de las condiciones que podrían hacerle daño en la Próxima
Vida, de todo lo que es falta, ilícito e indeseable.
De acuerdo a lo que Allah estima, no hay peor
falta que el mal carácter; porque cuando alguien tiene mal carácter, antes de
terminar con una falta, ya comienza con otra.
Uno puede arrepentirse de cualquier falta, pero
no del mal carácter; porque con mal carácter, antes que la persona intente
pedir perdón por una falta, comete otra peor.
Buen carácter es que cuando alguien te abandone,
busques su compañía; cuando alguien te tiranice, lo perdones; cuando alguien te
deje desamparado, le des lo que tengas.
El recuerdo de la muerte es suficiente como
consejo y la fe sincera te es suficiente como riqueza.
Recuerden la muerte que les arrebatará los
placeres de todo lo que saboreen. Encontrarán consuelo en momentos de
aflicción, y se darán cuenta que si no recuerdan la muerte cuando están felices
en la vida, entonces estarán afligidos.
Deja de querer y esperar cosas que otros poseen.
Deja de ser ambicioso. Querer lo que otros tienen es por cierto la peor
pobreza. Realiza cada una de tus oraciones como si fuera la última. Deja de
hacer cosas de las que después te arrepentirás.
¡Buenas noticias para aquellos que son sinceros!
Son las luces que iluminan el camino a la verdad. Develan la oscuridad de todas
las causas del mal.
Si el corazón de alguien es sincero en su fe, si
protege su alma contra enfermedades espirituales, si está seguro y en paz
consigo mismo, si su carácter es recto y honesto, si sus oídos escuchan la verdad
y sus ojos ven la realidad, entonces esa persona es salvada de todo temor y ha
realizado toda esperanza.
Quien afirma que es sabio sin duda es un
ignorante.
Un hombre sabio no es sabio mientras no actúa de
acuerdo a lo que sabe.
Quienes poseen conocimiento son los herederos de
los profetas. Deben confiar plenamente en ellos siempre que no se vuelvan una
herramienta en las manos de los gobernantes mundanos y no sean atrapados por
las falsas atracciones de esta vida. Pero si se sumergen en el mundo y buscan
la compañía de los gobernantes, se vuelven traidores al nivel legado por los
profetas.
Ciertamente Allah nos ha ordenado ser humildes.
Que ninguno mire en menos al otro, ni les está permitido insultarlos.
Le traigo buenas noticias a quien es humilde y
que también está consciente del honor de haber sido creado como ser humano;
también al que ha renunciado a considerarse a sí mismo y que sin embargo no
pide favores; al generoso que gasta libremente por Allah de lo que posee; al
que busca la compañía de los sabios y los eruditos; al que es compasivo con los
necesitados. Traigo buenas noticias al que se gana lícitamente su sustento con
sus propias manos; al que purifica su corazón; a quienes cuya belleza interior
les brilla en el rostro; al que contiene su ira; al que no dice lo que no debe
ser dicho; y al que sabe y actúa de acuerdo a lo que sabe.
Quien sea humilde por amor a Allah, Allah lo
eleva a los estados más elevados. Quien sea arrogante contra Allah, Allah lo
rebaja a lo más bajo de lo bajo.
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