Fuente: Diario La Capital, Rosario,
Santa Fe, Argentina, del Jueves 23 de
julio de 2015
Unos de los más antiguos fragmentos del
Corán, el libro sagrado del Islam, han sido descubiertos en la Universidad de
Birmingham, en el centro de Inglaterra. Según el análisis de radiocarbono, el
manuscrito tiene por lo menos 1.370 años de antigüedad, lo que sería uno de los
primeros textos de ese libro en existencia y lleva a los expertos a pensar que
el autor pudo haber conocido y escuchado al profeta Muhammad.
“Bien podrían llevarnos a unos años después de la fundación
del Islam”, dijo
David Thomas, profesor de Cristianismo e Islam en la universidad.
Los investigadores
dijeron que el manuscrito consistía en dos pliegos de pergaminos que contenían
partes de las suras (capítulos) 18 a 20, y estaban escritos con tinta en una
antigua forma de caligrafía árabe conocida como hiyazí.
La universidad dijo
que por años los fragmentos habían estado incluidos con folios de un manuscrito
similar del Corán que data de finales del Siglo VII.
La prueba de carbono,
con una exactitud de 95,4 por ciento, halló que el pergamino databa de entre
los años 568 y 645. Se estima que Muhammad vivió entre los años 570 y 632.
Thomas dijo que los
análisis realizados al pergamino de los folios sugerían que el animal del que
fue tomado vivió durante la época del profeta Muhammad o poco después.
“La persona que lo escribió tal vez
haya conocido al profeta Muhammad. Probablemente lo haya visto, tal vez lo haya
escuchado predicar. Tal vez lo conocía personalmente”, dijo Thomas a BBC TV.
El manuscrito se
encontraba dentro de una colección de otros libros y documentos de Medio
Oriente, sin haber sido identificado como uno de los más antiguos fragmentos
del Corán en el mundo. Salió a la luz cuando un investigador de doctorado quiso
examinar más de cerca las páginas y se tomó la decisión de someterlas a un
análisis de radiocarbono.
La directora de
colecciones especiales de la universidad, Susan Worrall, declaró que “ni en
sueños” se imaginaron que fuera tan antiguo. “Descubrir que teníamos uno de los
fragmentos más antiguos del mundo del Corán ha sido increíblemente emocionante”,
aseguró.
David Thomas recordó
que “de acuerdo a la tradición musulmana, el profeta Muhammad recibió las
revelaciones que forman el Corán, las sagradas escrituras del Islam, entre 610
y 632, el año en que murió”.
Thomas explica que
algunos pasajes del Corán fueron escritos en pergaminos, piedras, hojas de
palma y omoplatos de camellos. La versión final, recopilada en forma de libro,
se completó alrededor de 650.
Añade que “las partes del Corán escritas en estos
pergaminos pueden, con gran seguridad, ser datados a menos de dos décadas
después de la muerte de Muhammad”. “Las partes debieron ser de una forma muy
cercana a la forma en que el Corán se lee hoy en día, apoyando la tesis que el
texto ha experimentado poca o ninguna alteración y que puede ser datado a un
punto muy cercano al momento en el que se cree que fue revelado”, indicó.
Debido a que la
datación de radiocarbono genera una gama de posibles fechas, hay unos cuantos
otros manuscritos en colecciones públicas y privadas que caen dentro de esta
gama. Por eso es que es imposible declarar que este manuscrito es
definitivamente el más antiguo. Pero la fecha más tardía posible del
descubrimiento en Birmingham, 645, lo colocaría entre los más antiguos.
Muhammad Isa Waley,
curador de este tipo de manuscritos en la Biblioteca Británica, señaló que “estos dos folios, escritos en bella letra
hiyazí sorprendentemente legible, muy seguramente datan de la época de los
primeros tres califas”. Los tres primeros tres califas fueron líderes de la
comunidad musulmana aproximadamente entre 632 y 656.
Waley recordó que
bajo el tercer califa, Uthman ibn Affan, se distribuyeron copias de la “edición
definitiva” del Corán.
Muhammad Afzal,
presidente de la Mezquita Central de Birmingham, dijo haber derramado lágrimas
cuando vio el manuscrito. “Durante
décadas, la comunidad musulmana no era lo suficientemente rica para acumular
pieles de animales, y producir una copia completa, o mushaf, requería de muchos
pergaminos”.
“Cuando vi estas páginas quedé muy
conmovido. Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad y emoción. Y estoy
seguro que la gente vendrá a Birmingham de todas partes de Reino Unido para
echarles un vistazo”, dijo
Muhammad Afzal.
El profesor Thomas manifestó que “esto
les mostrará a los ciudadanos de Birmingham que poseen un tesoro que sin par”. Waley
indicó que el manuscrito es un “precioso sobreviviente” de una copia de esa
época que podría hasta ser más antigua. “En
todo caso, éste, con la absoluta belleza de su contenido y la sorprendente claridad
de la escritura hiyazí, es una noticia que llenará de regocijo los corazones de
los musulmanes”, consideró.
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