Sheykh Mahy
Cisse (ra) es uno de los grandes maestros vivos de la tariqa Tijaniyya. Nieto
de sheykh al-Islam Ibrahim Niasse (ra) e hijo del gran Aliou Cisse (ra), enseña
en su casa en Kaolack. Actualmente tiene miles de discípulos en África, Europa,
USA y Asia.
1.
Hay quien entre nosotros quien dice que el
Profeta (saws) es un hombre normal como cualquier otro. Pero Allāh (swt) ha
dicho en el Corán que sus mujeres no son mujeres cualquieras. Ellas no fueron
mujeres normales porque fueron las mujeres del Profeta (saws). Así que si sus
mujeres no fueron mujeres cualquiera, como osar decir que el Profeta es un
hombre corriente.
2.
Si tienes buen comportamiento, alcanzarás un
nivel de alguien que ayuna durante el día y reza durante toda la noche. Estarás
en la posición (maqām) de la excelencia de la creación (ḥusn al-khalq). Solo
entonces, empezarás a ver como la gente te considera. Un joven hombre se acercó
al Profeta (saws) y dijo: «¡Oh Profeta! Dame el permiso para fornicar (zīna)»
Todo el mundo quedó en silencio y el Profeta (saws) le dijo: »¿Aceptas que la
gente lo haga con tu hermana, tu tía, tu madre o tus esposas?». Y el hombre le
dijo que no. Entonces el Profeta (saws) puso sus manos en el pecho y rezó por
él.
3.
Las soluciones para cada tiempo, para cada
uno y para cualquier situación están dentro del Corán y la sunna de Muhammad
(saws). El Corán es el espíritu (rūḥ) y sin él no tenemos espíritu, ni luz. Y
la luz del Corán es el Profeta Muhammad (saws). Una vez preguntaron a sayyida
‘Aīsha’ (ra): «¿Cómo era el mensajero de Allāh (saws)?» Y ella respondió: «En
sus actos estaba el Corán».
4.
De una persona sin imān, no hay beneficio.
5.
Sin imān, ningún shaykh puede buscarte, no es
por nada, sino porque no te encuentras próximo a Allāh.
6.
Nadie es shaykh sino enseña, no importa su
posición espiritual (maqām) ni si está en la élite (rabbaniyyā). Y es que no
puedes estar en la rabbaniyyā a menos
que estudies y enseñes. Asegúrate que aprendes por Allāh tabāraka wa t‘ala.
7.
Una persona que sigue su ego (nafs) y sus
deseos, incluso pensando que tiene conocimiento, es alguien abocado a la perdición.
Eso es lo que Allāh dice.
8.
Allāh es la única realidad. No hay realidad
sino Allāh. Pero, ¿Por qué? Porque la realidad (al-ḥaqq) nunca cambia. Fíjate
aparentemente hay un cambio constante y Allāh es la única realidad que nunca
cambia.
9.
Si no estás recordando a Allāh (swt) día y
noche, no encontrarás descanso en nada por mucho dinero que tengas.
10.
El verdadero ayuno, es ayunar de cualquier
cosa que no sea Allāh (swt).