Bismillahi Rahmani Rahim
Siéntate a pensar: ‘¿cuáles son
las enfermedades y dolencias que tengo en mi espíritu de las que me tengo que
deshacer?’ Corre por eso. Si te concentras en eso, cambiarás para volverte
mejor. Si no corres por eso y estás corriendo tan sólo para hacer ibadat (actos
de adoración), por supuesto que obtendrás las bendiciones de la ibadat, pero
las bendiciones que colectarás fácilmente se perderán. Así que eso no es de
demasiado valor. Es como un hombre que junta y junta oro y todos esos tesoros y
construye un poderoso sistema de seguridad en el frente y también en la parte
de atrás y en el techo, así el enemigo no puede alcanzarle, pero desde abajo,
el enemigo hace un hueco y lo toma todo.
Así que si no estás pensando,
si no estamos pensando en las enfermedades de nuestro espíritu, que nuestro
espíritu no tiene enfermedades, nos estamos refiriendo a enfermedades
espirituales que no son físicas, lo que significa que el ego se está poniendo
frente a nuestro espíritu para ahogarlo. En estos días y noches sagrados, si no
nos concentramos en eso, entonces en los demás días del año nos será muy
complicado. Ya que estos días llegan con tantas bendiciones, llegan con tanto
poder angelical, llegan con tantas miradas de los Benditos, de los Profetas y
de los Santos. Y si aprovechamos estos momentos para mejorarnos a nosotros
mismos, será muy fácil. Si intentamos hacerlo fuera de estos meses, será más
difícil.
Como nos estamos aproximando al
mes de Ramadán, en el que vamos a ayunar un mes. Como todos ustedes saben,
ayunar durante el mes de Ramadán se hace fácil. Puedes ayunar fácilmente en el
mes de Ramadán, ya que el poder llega en ese mes. Intenta ayunar todo un mes
completo en el transcurso de otros meses. ¿Puedes hacerlo? No. Es completamente diferente.
Así que aprovechen estos meses
y estas noches para mejorarse a ustedes mismos. Sí, debemos correr para hacer
ibadat. La gente me pregunta cuáles son las ibadats especiales de hacer. Puedo
darte una lista entera, puedo darte un libro entero en el que te vas a hundir,
pero si no nos ocupamos en remover los velos con los que nos ahoga nuestro ego,
de quitar los velos que nos separan de Allah, si en estos meses no nos
deshacemos de nuestras malas características, entonces todas esas bendiciones
se perderán, sólo van a sangrar. La gente llegará para robarlas y nos vamos a
quedar sin nada. Terminaremos sin nada.
Así que para esto necesitas
recordatorios. Necesitamos recordatorios. Primero en estos meses necesitamos
recordatorios que digan: ‘Tenemos que agradecer a nuestro Señor. No deberíamos
quejarnos’. Si te quieres quejar, ¿de qué te vas a quejar?
Te quieres quejar, no te quejes
de los demás, no te quejes de tu esposa o de tu marido o de tus hijos, o de tu
jefe, o de tu abuelo. Quéjate de ti mismo. Vas a sentarte y te vas a quejar de
ti mismo porque eso es exactamente lo que hizo el bendito Profeta (asws), y él
no hizo nada por su propio ego. No es como nosotros. Él lo hizo todo por la
Ummat. Y la Ummat aún se voltea para castigarlo. Y él se volvió a Allah y se
quejó de su propia debilidad. Y dijo: ‘Ya Rabbi, dame fuerza. Le has dado
autoridad sobre mí a todos estos enemigos y yo sólo te pido que no estés
enojado conmigo, que no estés molesto conmigo. Si sé que no estás molesto
conmigo, todo es bueno y todo es bendición’.
Así que siéntate y pregúntate a
ti mismo: ‘¿Qué he hecho hoy para hacer que Allah esté molesto conmigo?’, y sé
sincero. Si te sientas y piensas: ‘Bueno, no he hecho nada’, ya que tantos
musulmanes ahora están diciendo: ‘¿qué hice mal? ¿Por qué Allah me hace
atravesar por esto? ¿Qué es lo que alguna vez le he hecho a Allah? ¿Qué mal he
hecho?’ Ohhh, esas palabras, si lo entiendes desde un punto de vista espiritual,
se acercan mucho a cometer shirk oculto. Como nuestro Sheykh nos solía decir,
él me lo dijo personalmente a mí: ‘¿Qué es lo que hemos hecho bien?’, no a
decir: ‘¿Qué he hecho mal?’.
¿Qué es lo que hemos hecho
bien?
¿Podemos decir que algo de lo
que hacemos es correcto al cien por ciento?
Y si es correcto al cien por
ciento, ¿tomaremos crédito por ello?
Si tomas crédito por ello,
entonces estás yendo contra ese ayat en la que Allah-swt- dice: “Entiende que
todo lo bueno que te llega proviene de Allah, y todo lo malo que te sucede
proviene de tu ego”.
Así que siéntate. Intenta
atrapar a tu ego. Mi ego y tu ego, en estos momentos benditos, intentar
atraparlos y pensar. En ese entonces no necesitas leer demasiados libros, no
necesitas escuchar a demasiada gente, no necesitas conocer tantas opiniones
eruditas. Tú, tú mismo, si eres sincero, la ayuda te llegará, los Awliya Allah
llegarán para enseñarte. ‘Hoy día hice esto, he enojado a Allah. No lo supe. Astaghfirullah. Pongo la intención de no hacerlo más’.
‘Hoy
día he hecho esto, a esta persona, esto no es bueno’. Así que, ¿qué harás
ahora? Te corregirás a ti mismo.
¿No es eso lo principal para
nosotros aquí, en este mundo: limpiarnos a nosotros mismos y corregirnos a
nosotros mismos? Entonces, en ese momento, la ibadat que haces tendrá valor. La
ibadat que haces tendrá tales bendiciones debido a que los Awliya Allah van a
transportar esa ibadat, nuestra ibadat, y la van a recolectar y la van a juntar
con sus ibadats debido a que los has escuchado, debido a que has estado con
ellos. ¿Y qué es lo que nos dicen día y noche? No estés en Ghaflat, erígete
sobre tu ego.
Este es un camino muy
importante, no estar en Ghaflat, ya que estás revisándote a ti mismo, pensando
sobre tú mismo, te estás ocupando contigo mismo. No permites que Sheytán ni tu
ego te engañen, ya que estás revisando, estás entendiendo todo lo que haces.
Entonces, en ese instante, te volverás un creyente. Y en ese momento tienes la
visión de Allah, de la que Allah-swt- dice: ‘Ten cuidado de la visión del
creyente, ya que él ve con la Nur de Allah’. Ese es el momento, sí, en el que
Allah dice en el hadiz: ‘Cuando se acerca a Mí haciendo la adoración
voluntaria’, adoración voluntaria no es sólo hacer la ibadat nafilah. Si te
eriges sobre tu ego, eso se vuelve tal elevada adoración que sustituye toda
adoración voluntaria.
Ahora dime, ¿quién es más
elevado: tú que te engulles a tu ego, engulles tu cólera, te eriges sobre tu
cólera, o nosotros haciendo tanta ibadat pero que estamos enojados? ¿Cuál tiene
ahora más valor?
Definitivamente el que engulle
su cólera, que se erige sobre ella, cualquier pequeña adoración que haga, los
Awliya Allah pueden expandirla. Pero el que sólo adora y no está mirando a su
cólera, su cólera lo quema. Su
envidia puede quemarlo. Su testarudez puede quemarlo. Así que ten
cuidado con eso en estos días y noches sagrados. Lo sabemos suficientemente
bien en la dergah, que cuando suceden los días y noches sagrados Sheytán y el
ego trabajarán al descubierto, ¿para hacernos qué?
Para ponernos enojados. Para hacernos
testarudos, arrogantes, envidiosos. Así que si te cuidas de eso, entonces, en
ese momento, estas noches se volverán muy benditas. Nos será muy fácil
conseguir más bendiciones y nos volveremos mejores cambiándonos a nosotros
mismos para mejorar.
Insha’Allah ar-Rahman. Así que
nos deberíamos quejar a Allah-swt- de nosotros mismos y de nuestra propia debilidad,
y decir: ‘Ayúdame Ya Rabbi. Ayúdame para que me erija sobre mi mayor enemigo (y
ese enemigo está en nuestro interior), en contra de nuestro ego’.
Fatihat.
-Khoja
Lukman Effendi, Califa de Mawlana Sheykh Nazim al Hakkani (qs) y Sahib us Sayf
Sheykh Abdul Kerim al-Kibrisi (qs), 23 de mayo de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario