Jutbah dada
por Sheykh Abdul Kerim al-Hakkani el 23 de Rajab de 1427 (18 de agosto de 2006)
en la Osmanli Naksibendi Dergahi del Siddiki Center en New York.
Bismillahi Rahmani Rahim
Astaghfirullah wa shukr Allah. Siempre estamos pidiendo el perdón de nuestro
Señor por nuestros errores, y agradecemos a nuestro Señor Allah -swt- por
habernos creado, haciéndonos de entre la humanidad y dándonos la Shahadat, por
hacernos y contarnos entre los creyentes.
Ajir Zaman, los Últimos Días sobre la faz de
esta tierra y el último momento para todo lo que Allah-swt- ha creado. Allah
conoce el Día de la Creación, cuando comenzó a crear. Nosotros no lo sabemos.
No podemos ubicar ese número en ningún cálculo. Pero Allah-swt- nos dice que
llegará un día, el Qiyamat, el Último Día, para no sólo este mundo, sino para
todo lo que Ha creado que el hombre pueda ver y pensar y lo que no pueda
pensar. Todo tendrá un final y todo llegará para ser contabilizado, para ser
juzgado. Para esto es que los creyentes se deben preparar a sí mismos. Y es un
viaje tan largo.
Cuando alguien intenta viajar hacia algún
lugar lo prepara todo, lo que le sea necesario. Nos debemos preparar para ese
viaje, cualquiera sea nuestra necesidad en este mundo. Y será fácil de preparar
cuando nos sometamos nosotros mismos a nuestro Señor, a nuestro Profeta (asws)
y a aquellos que Allah-swt- ha elegido y seleccionado para nosotros
diciéndonos: "Sigan a estos". Si les seguimos, entonces en corto
tiempo debemos alcanzar ciertas estaciones con las que luego entenderemos cuál
es el valor de este mundo y cuál es el valor de Ajirat. Cuando entendemos el
valor de Ajirat, el valor de este mundo se convierte en cero en nuestros
corazones. No nos volveremos locos por los beneficios de este mundo porque
conocemos una realidad: que si no es hoy entonces mañana, si no es mañana
entonces al otro día, si no es al otro día entonces un año después o diez años
a partir de ahora o cincuenta años, la muerte nos llegará. No creo que nadie
aquí vaya a vivir para ver otros cien años más. Así que conocemos esa realidad,
que dentro de cien años nadie aquí permanecerá en este mundo. Todos se van a
retirar de él. No sabemos cuánto tiempo queda para el Día del Juicio, pero
debemos ver qué nos corresponde y cómo prepararnos a nosotros mismos.
Así que Allah-swt- sabe que las criaturas que
Ha creado son débiles y que corren sin detenerse tras este mundo. Por esto es
que Ha creado otros días especiales en el transcurso del año diciéndonos:
"Observen cuidadosamente estos días. Muestren el correcto respeto a estos
días y la recompensa que van a recibir en estos días puede que no la reciban en
todas sus vidas con toda su adoración". Nos estamos aproximando a una
noche muy valiosa. Insha'Allah ar-Rahman estamos poniendo la intención de que
mañana a la noche es la noche del Mir'aj. Puede ser esta noche, mañana o al día
siguiente. Tu intención debe ser sólida. Debes poner correctamente tu intención
y decir: '¡Ya Rabbi! Quiero llegar a esa noche y quiero obtener las bendiciones
de esa noche'.
Así que, ¿qué es el Mir'aj y qué es lo que
nos da? El incidente sucedió entre Allah-swt- y Su Profeta (asws). Allah-swt-
nos dice mediante el Sagrado Qur'an que en una parte de la noche hizo que Su
Profeta (asws) se moviera desde Mecca hacia Qudus y desde Qudus (Masyid
al-Aqsa) tomó a Su Profeta elevándolo, Mir'aj, hacia los cielos atravesando por
todo lo que Allah Ha creado, atravesando todos los Paraísos, viendo qué sucede
en el Paraíso, atravesando el Fuego, el Infierno, viendo qué sucede allí y
atravesando todo lo existente, llegando al Sidrat-ul Muntaha donde se detiene
toda la creación. Nada se mueve más allá de eso. Incluso Yibril (as) no se pudo
mover más allá de eso diciéndole al bendito Profeta (asws): '¡Ya Muhammad! Más
allá de esto es para ti. No se me da permiso para pasar una pulgada más allá de
esto'. Cuando el Profeta (asws) le preguntó: "Ya Yibril, me has acompañado
todo el trayecto desde Mecca llegando aquí arriba, ¿y me dejas sólo aquí? No
conozco el camino". Le dijo: 'Ya Muhammad. Más allá de esto es sólo para
ti, no para mí. Se me ha dado una orden estricta y mi Señor Allah-swt- dice:
"Si cruzas más allá de este límite serás enviado a la
no-existencia"'. Debido a que la
Nur y las luces que están llegando desde Allah-swt- (son muy poderosas), le
dice a Su ángel: "Los elementos con los que te He creado no pueden
soportar ver esa luz. Por eso serás enviado a la no-existencia. No volverás a
ser creado jamás".
Yibril (as) representa la inteligencia y él
dijo: '¡Ya Muhammad! La inteligencia me ordena, Allah lo ha ordenado y mi
inteligencia dice: No cruces más allá de esto porque serás enviado a la
no-existencia. No puedo pasar. Más allá de esto se te ha dado permiso a ti y tu
Señor ya te ha preparado el transporte'. Los Awliya'Allah dicen que para llegar
desde el Sidrat-ul Muntaha hasta la Presencia Divina transcurrieron cinco veces
quinientos mil años. El bendito Profeta (asws) viajó desde ese punto hacia el
otro punto. Tal vez fueron diez veces o tres veces de distancia, pero lo
importante es que Allah-swt- tomó a Su Profeta (asws) desde Mecca en un tiempo
muy reducido, en una noche, y ese tiempo reducido se convirtió en millones de
años. Eso es Allah. No pienses en cómo sucede. '¿Cómo va a suceder?'. Si mediante
la inteligencia puedes alcanzar el Sidrat-ul Muntaha, más allá no puedes. Más
allá se acaba la inteligencia. Yibril (as) se detuvo allí porque la
inteligencia se detiene allí, acaba. Más allá de eso, el bendito Profeta (asws)
se movió mediante el corazón.
Antes de que el bendito Profeta (asws)
comenzara a moverse desde Mecca tantos otros incidentes sucedieron allí en
Mecca. No vamos a entrar en eso en este momento de Juma'a. Pueden leerlo en
tantos otros libros, insha'Allah. Pero un incidente que ocurrió fue que
llegaron los ángeles y abrieron el corazón del Profeta (asws), el pecho, y
sacaron el corazón fuera. Ellos lo lavaron con lo que trajeron del Paraíso.
Lavaron ese corazón y lo pusieron dentro nuevamente. Con lo que pusieron allí,
ahora, el bendito Profeta (asws) era capaz de moverse más allá de ese punto.
Como lo dicen los Awliya'Allah, todo el que vaya a entrar en el Paraíso debe
hacerlo a través de un río, un río que da luz, atravesarlo y entrar. No podemos
entrar al Paraíso con este cuerpo, pero cuando entramos a esa agua, esa agua va
a cambiar este cuerpo, va a poner otros secretos en este cuerpo para entrar al
Paraíso, insha'Allah ar-Rahman.
¿Qué nos da a nosotros? ¿Qué tenemos que
entender cuando Allah-swt- lava el corazón de ese Profeta (asws)? Ese corazón
era completamente puro. No había errores en él. Tenía sumisión completa hacia
Allah-swt-. Este incidente sucedió muchos años después de que él declarara 'La
ilaha illa Allah Muhammadur Rasulullah'. Por aquel entonces tantos enemigos del
bendito Profeta (asws) le estaban atacando. Estaba casi completamente solo. Por
entonces sólo un puñado de gente estaba a su lado. Y Allah-swt- lo tomó de
Mecca llevándolo hasta Qudus. Allí, 124.000 profetas estaban listos para el
Profeta (asws) y él hizo dos rakats de oración con ellos antes de ser elevado
de la tierra a los paraísos. Hay otra señal que ahora Sheykh Maulana está
poniendo en nuestros corazones de que esa elevación hacia los paraísos mediante
la forma física debe ser desde Qudus. Tantas dudas tienen los Musulmanes de hoy
en día diciendo: 'Oh, el Profeta fue allí en espíritu, mediante el sueño y no
con el cuerpo'. Debe ser cuerpo y espíritu juntos. Si fue un sueño, entonces él
tuvo ciento de miles de sueños. ¿Por qué tuvo que hablarnos de ese (Mir'aj)? El
cuerpo, la forma física se movió. Allah-swt- lo movilizó desde Mecca hasta
Qudus, y desde Qudus hasta Su Presencia Divina.
Cuando el bendito Profeta (asws) llegó al
Mesyid al-Aqsa, 124.000 profetas estaban listos. Ellos le dieron bayat
(juramento de lealtad) antes de que llegara al Paraíso. Aceptaron su Profecía.
Todos los profetas llegaron y se marcharon (de este mundo) antes de que él
llegara. Ellos aceptaron que él llagaría. Pero Allah-swt- los preparó allí para
que aceptaran y dieran bayat a ese bendito Profeta (asws) antes de que
comenzara ese viaje. Así que todas las naciones provenientes de aquellos
profetas,- todos los profetas dieron bayat- y, por lo tanto, todas esas
naciones dieron bayat al Profeta (asws), los creyentes, quienes creían en sus
Profetas. Es una gran bendición para ellos. ¿Pero qué hay de nosotros? Y el
bendito Profeta (asws) nos dice: "Si dos días son iguales, si para el
creyente dos día son iguales, entonces el creyente está perdiendo". No
debemos hacer que dos días sean iguales. Cada día que pasa deben progresar.
Progreso no es sólo mediante el entendimiento mundano que 'Tenemos una
habitación, hagamos otra habitación, hagamos otro edificio'. No. Te debes
preparar a ti mismo, debemos preparar nuestros corazones quitando lo que es
incorrecto y poniendo en el interior lo que es bueno como fue abierto el
corazón del bendito Profeta (asws) y algo fue puesto en él, debemos preparar
nuestros corazones y debemos prepararnos a nosotros mismos para estar listos
para ese Mir'aj, para estar listos para esa elevación, porque lo que se le ha
dado al bendito Profeta (asws) se le ha dado a su nación, se le ha dado a
quienes están siguiendo sus pasos.
El incidente del Mir’aj fue causa de
separación entre los creyentes y los incrédulos, entre los creyentes y los
hipócritas. Cuando el Sagrado Profeta (asws) regresó contando lo que había
sucedido, los incrédulos pensaron de que ahora tendrían una gran arma en sus
manos y que habrían de utilizarla en todos lados y contra todos alrededor del
Profeta (asws); ellos le dirían: “Estás loco”, y los Sahabas se alejarían de
él. En ese momento hubo tantos creyentes que creyeron en Abu Yahil y en los
demás que estaban atacando, y cambiaron su línea hacia el lado de los
incrédulos. Hasta ese momento eran creyentes, pero cuando Abu Yahil llegó
utilizando su propia inteligencia, diciéndoles: “Mirad, ¿es esto posible? Este
hombre está loco. No lo sigáis más”, tantos empezaron a cambiar sus caminos.
Mas ellos estaban buscando a los grandes que mantienen los pilares del Islam, y
así llegaron hasta Abu Bakr. Dijeron: “Si también engañamos a éste, entonces
todos los que están junto a él (el Profeta) van a abandonarlo.” Entonces fueron
hasta Abu Bakr as-Siddiq y le dijeron: “Oh Abu Bakr, tu eres un hombre
inteligente y ahora venimos a ti con inteligencia. Ese hombre que estás
siguiendo, ahora, y aunque tú no lo has visto aun, dice que ha ido en Mir’aj en
muy poco tiempo durante la noche y ha vuelto con todas esas historias. ¿Qué
dices de esto? Eres un hombre inteligente." Les dijo: “Si él lo dijo, lo
acepto. No necesito escucharlo. ¿Ustedes dicen que él dijo eso?” Respondieron:
“Así es”. Él les dijo: “Entonces lo acepto porque ahora tengo evidencia
suficiente para entender que Allah no tiene limitaciones para ese Profeta
(asws). Él es un Profeta.” Alhamdulillah. Por esta razón a Abu Bakr se le dio
el título de “Siddiq”, “el más veraz”. Alhamdulillah. Estamos siguiendo su
camino. Estamos siguiendo el Camino Naksibendi, que es el Camino Siddiqi, el
camino que proviene de Abu Bakr y llega hasta nuestro tiempo.
Debemos corregirnos a nosotros mismos,
especialmente en estos días y especialmente en estas noches debemos dejar la
necedad a un lado, debemos dejar a un lado los deseos egoístas incorrectos, a
un lado los caminos egoístas incorrectos y debemos pedir a nuestro Señor Allah:
'¡Ya Rabbi! Te pedimos perdón por cada error que estamos cometiendo. Sabemos
que no hemos llegado a ningún lado. Todo lo que estamos haciendo no se ajusta a
tu Presencia Divina. Acepta este servicio débil, haznos mejores, buenos, y
cuéntanos entre ellos'. Debemos pedir. Esto también es algo que la nación, que
la Ummat ha perdido. No están pidiendo. Solíamos ir a las mezquitas y ver gente
anciana sentada durante horas abriendo sus manos, llorando y pidiendo. Cuando
éramos jóvenes decíamos '¿Por qué estos hombres lloran y piden tanto? ¿Qué
piden? ¿Qué quieren?'. Ellos no querían nada mundano. Y ellos eran correctos
que pasaban toda su vida en las mezquitas. Eso es lo que supimos. Ellos se
sentaban allí durante horas y horas, pidiendo y llorando.
Esto es lo que hemos perdido. Sheytán nos
engaña. Sheytán nos dice: 'Ah, la misericordia de Allah está allí. No te
preocupes'. Luego Allah nos dice mediante otra ayat: "Ese sheytán les
viene con la misericordia de Allah. No sean engañados con eso". Tú tienes
que hacer lo que te corresponde. Debes cumplir con lo que te ha sido dado. Si
no lo estás cumpliendo entonces no tienes derecho de esperar la misericordia de
Allah, porque no estás pidiendo y no te estás preparando. El hombre puede hacer
todo tipo de cosas incorrectas pero si su corazón está en el camino correcto y
está intentando hacer lo mejor todo el tiempo, yendo afuera, haciendo cosas
incorrectas, y luego yendo a la Presencia de Allah diciendo: '¡Ya Rabbi! Soy
alguien débil. Por favor, perdóname'. Ese puede esperar y aguardar por
misericordia. Pero ellos ni siquiera se molestan en pedir, ni siquiera se
molestan en decir: '¡Ya Rabbi! Perdóname'. Especialmente en estos días, cuando
le hablas a la gente diciéndole: '¿Por qué no pides? ¿Por qué no pides perdón?'
Dicen: 'No he hecho nada malo. ¿Por qué debo pedir perdón? Estoy bien. No
molesto a nadie. No estoy haciendo esto y no estoy haciendo aquello'. Hmm. Eso
nos es suficiente.
Así que debemos tomar a los antiguos como
ejemplo. Cuando vemos sus vidas y las comparamos con nuestras vidas entonces
vemos que hay una distancia de millones de años entre nosotros y ellos. Ellos
no vivieron por este dunya. Vivieron para Ajirat. Vivieron por Allah-swt- y Su
Profeta (asws). Contemplaron todo y cada paso correctamente, y aún así estaban
sentados allí pidiendo. Esa es la señal de la servidumbre. El siervo debe
pedir.
En ese Mir'aj, Allah-swt- nos está dando una
gran bendición, a la nación de Muhammad (asws). Una gran bendición. La
misericordia y las bendiciones se le han dado a toda la nación, a Muhammad
(asws) y a todos aquellos que vienen después. Son las cinco oraciones diarias.
(...)
¿Qué es lo que nos dice el bendito Profeta
(asws)? Nos dice: "El Mir'aj de un creyente es su oración". Así que
cuando estás en oración estás llegando al Mir'aj, y (negando la oración al no
hacerla) estás pidiendo no llegar al Mir'aj. Eh, ¿si no estás llegando al
Mir'aj entonces dónde vas a estar? En la suciedad de este mundo. Nunca vas a
ser capaz de separarte a ti mismo desde este dunya hacia Ajirat.
Sin embargo la vida pasa. Cada día que
transcurre nos estamos haciendo más viejos. Tengo mi fotografía allí. Veo mi
fotografía y no fue tomada ni siquiera hace diez años atrás. No hace diez años.
Toda mi barba estaba completamente negra. No tenía ni un pelo blanco. Ahora
está casi completamente blanca. Huh. No necesito que nadie me recuerde que
Azrail está esperando aquí (Sheykh Effendi señala su cuello). Así que entonces
este mundo no pude engañarte porque no estás corriendo tras este mundo. No
debes correr tras este mundo, sino que te tienes que preparar a ti mismo desde
temprana edad. Lentamente te tienes que deshacer de los deseos del mundo y
entender que has sido creado para el servicio de Allah-swt-.
Así que Allah-swt- está bendiciendo a esta
nación, bendiciendo a la Ummat con las cinco oraciones diarias. ¡Comprende la
realidad! La oración fue una obligación para todo profeta anterior. Todos los
profetas, desde Adam (as) hasta Isa (as), rezaban, sus naciones no. No era una
obligación para sus naciones. Pero era una obligación para los profetas.
Quienes llegaban a estaciones elevadas y corrían tras sus profetas, rezaban.
Antes de ese incidente (Mir'aj), el bendito Profeta (asws) rezaba. Abu Bakr
Siddiq (ra) y los demás, rezaban con él. Ellos eran poderosos. Ellos no querían
que les llegara la orden directamente. Dijeron: '¿Qué sucederá si lo hacemos?
No vamos a perder nada. Sólo estaremos copiando a nuestro Profeta (asws). El
Profeta ha dado la orden de hacerlo, así que nosotros también tenemos que
hacerlo'. Esto es tras lo que corrieron para hacer. Los débiles no lo hacían.
Entonces Allah-swt- nos envió bendiciones,
diciéndonos: "Recen. Vengan a Mi Presencia cinco veces al día. Ese es el
momento en el que los limpiaré. Cada vez que dicen 'Allahu Akbar', les quita
todo lo incorrecto que han hecho entre una oración y otra. Cuando vienen a Mi
Presencia y dicen 'Allahu Akbar', todo lo incorrecto que han hecho hasta ese
momento caerá de sus cuerpos como hojas que se desprenden de los árboles. Así
que se volverán completamente limpios. Cuando se levanten para nuevamente
marcharse de allí, estarán limpios. Marchan fuera y hacen cosas incorrectas
nuevamente, regresen otra vez a la Presencia Divina (mediante la
oración)".
La oración es (una puerta de acceso hacia) la
Presencia Divina para los creyentes. Cuando los creyentes levantan sus manos de
este modo y las ponen hacia atrás (movimiento realizado durante el takbir),
quiere decir: '¡Ya Rabbi! Estamos arrojando detrás de nosotros todo este dunya
y permanecemos justo frente de Ti. Tú
nos estás observando y nos estás viendo. Somos siervos sencillos y humildes.
Acepta esto'. Cuando lo miras de ese modo, entonces es una bendición. Cuando lo
miras de otro modo, entonces lloras diciendo: '¡Quita de aquí esta oración, no
cincuenta, ni siquiera cinco veces al día!'.
Y es algo triste de decir, que los líderes
musulmanes estén diciendo esto en estos días. No los musulmanes, sino los
líderes están diciendo esta clase de historias, que ellos hicieron un encuentro
interreligioso, que el Profeta (en su ascenso a los cielos, y luego de que
Allah le ordenara realizar cincuenta oraciones diarias) le pidió consejo a Musa
(as). No sabía nada. Entonces Musa (as) le aconsejaba. ¿Pero acaso no sabes que
antes de que llegara allí, Musa (as) estuvo abajo, en Qudus, rezando detrás del
Profeta (asws)? ¿Tú crees que el Profeta no lo sabía? Sí, el Profeta (asws) lo
sabía todo. Si alguien dice que el Profeta no lo sabía, ¿entonces necesitas
tomar consejo de ese? ¿Quién es el Habibullah: Musa o Muhammad? Musa (as) es el
Kalimullah. Él es Kalimullah pero Allah-swt- no le habló directamente. Le habló
desde el árbol. Allah tomó al Profeta (asws) hacia la Presencia Divina, frente
a Él. Él dice en el Sagrado Qur'an que llegó tan cerca como dos palmos juntos
que se acercan. ¿Cuál es el significado de eso? ¿Cómo lo entenderás mediante la
mente? Y Allah-swt- le dio a ese Profeta (asws) cincuenta oraciones por día
porque la razón de ser del hombre es adorar a Allah. Nada más. Cincuenta veces.
Cuando el Profeta (asws) estaba descendiendo, entonces Allah-swt- dijo:
"Ya Muhammad, todo el que mantenga estas cinco oraciones diarias, le daré
la recompensa como si lo hiciera cincuenta veces diarias".
Alhamdulillahi Rabbil Alamin. Debemos
entender esto. No debemos volvernos débiles en nuestras oraciones. No escuches
a nadie. Si alguien te dice: 'Deja tu oración', ese es socio de sheytán.
Sheytán no quiso hacer oración, no quiso hacer saydah y se volvió sheytán. Fue
pateado lejos de la Presencia Divina. Allah-swt- nos dice: "Vuestro valor
para Mí solamente llega tanto como os acerquéis a Mí. Y la manera más fácil de
llegar cerca de Mí es mediante la oración, mediante vuestra intención y
mediante vuestra sinceridad". Deben mantener eso. Acerca de la oración, el
bendito Profeta (asws) nos dice: "El signo de un creyente y el signo de un
munafiq (hipócrita) se distingue mediante las oraciones". Entre los
creyentes había munafiqs. Dijo: "Esos (los hipócritas) sólo vienen a la
oración cuando quieren mostrarse al mediodía y por la tarde. No los verás ni en
la mañana (para el fajr) ni para el momento del Isha. Esa es la señal de los
munafiqs".
Debemos juntarnos para la oración del Fajr.
Eso es lo más importante. Lo más importante es mantener juntos la oración del
Fajr. Si mantienen juntos la oración del Fajr, entonces durante el día te
puedes olvidar aquí y te puedes olvidar allí, pero has hecho al rey de las
oraciones. Y Allah-swt- lo hace tan fácil. Dos rakats en la mañana. Dos rakats
diciendo: "Vengan a Mi Presencia y les concederé lo que necesiten
diariamente. Mantenedme cono prioridad. Ponedme por encima de todo temprano por
la mañana y entonces luego arreglaré vuestros trabajos. Ustedes corren y todo
les funcionará".
Todo el que lo mantenga de ese modo debe
chequear sus calendarios. Debes volver en los días, mirar y entender que en los
días que hiciste sinceramente dos rakats por la mañana (oración de Fajr), vas a
ver que el día corrió por ti. Ese día funcionó para ti. Pero el día en el que
no corremos sinceramente y sólo tenemos dudas, ese día puede tener altos y
bajos. No importa. Aún así tenemos que llegar a la Presencia (de Allah).
La oración es una bendición para la nación.
Mediante la oración, Allah-swt- nos da lo que Él ha dado, lo que Él ha
concedido como presentes a Sus Profetas, y, mediante esas oraciones,
insha'Allah ar-Rahman, cuando nos corregimos a nosotros mismos, cuando
corregimos nuestra espiritualidad, nuestros corazones, nuestros espíritus,
cuando tomamos el control de nuestro ego en nuestras manos, entonces podremos
desaparecer de la fila de oración y puede que también alcancemos la Presencia
Divina. Allah-swt- es el Más Misericordioso y el Más Poderoso.
Wa min Allahu Tawfiq.
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