Bismillahi
Rahmani Rahim
El término Maulid es el nombre que
recibe la celebración del aniversario del nacimiento del Profeta Muhammad (asws).
También se utiliza con el mismo significado la palabra Maulud que literalmente
significa "el Nacido" (en pronunciación vulgar Mulud).
La personalidad del Profeta Muhammad (asws)
impresionó fuertemente a sus contemporáneos y todo lo suyo adquirió una enorme
importancia y trascendencia. De él fluía una poderosa Báraka que lograba
comunicar a todo lo que le rodeaba, ya fueran personas, objetos, lugares,
incluso a su "tiempo". Sus compañeros, los Sahâba, especialmente
sensibles a su Báraka, velaron por transmitirnos sus gestos más mínimos, sus
estancias en determinados lugares -que desde entonces aún mantienen la
presencia de su Bendición activa-, los momentos en los que él derramaba a su
alrededor la bondad natural de su ser. Para los musulmanes, el recuerdo de su
nacimiento (Maulid) está
estrechamente ligado al principio que rige todo lo que es bueno en la
existencia, y aunque la Sunna no menciona la necesidad de celebrar ese
acontecimiento, es conmemorado por toda la Umma que desea recibir simbólicamente
la Báraka del instante en el que nació el Habib (asws).
La casa en la que vio el día en Makka,
en el actual Suq al-Layl, cuya historia se conserva principalmente en las
crónicas de la ciudad, no parece haber jugado, al principio, un papel especialmente
notable. Fue la madre de Harún ar-Rashid, la reina Jayçurán (S.VIII), quien
construyó una mezquita sobre esa modesta habitación. De igual modo que los
musulmanes aprovechaban y aprovechan la peregrinación para visitar la tumba del
Rasûl (asws) en Medina, muchos acudían a su lugar de nacimiento en Makka como
muestra de reconocimiento hacia el lugar en el que había nacido y con el deseo
de recoger la Báraka que proyecta el espacio en el que tuvo lugar el
acontecimiento de su Maulid. Se conservan descripciones de la casa hasta
finales del S. XIX, justo antes de que fuera saqueada por los wahhabíes. La
mención más antigua que se conserva de celebraciones públicas del Mawlid se
encuentra en la obra del historiador Ibn Yubáir. En su época (S. XII), una ceremonia
especial, distinta de la observancia privada, era organizada en Makka. Durante
ese día -la fecha generalmente admitida para el Maulid es el doce de Rabí'
al-Awwal, él (asws) habría nacido en lunes- la casa natal de Rasûlullâh (asws)
permanecía excepcionalmente abierta durante todo el día y a ella acudía un gran
número de visitantes. Durante la visita (Çiara), se efectuaban dos rak'as, se
hacía du'a y dzikr, y también se besaban las paredes como signo de aceptación
de la Báraka.
En el Cairo, la participación a gran
escala del pueblo y de las tariqas sufíes data al menos del S. XIII. En un
tiempo relativamente breve, la fiesta se extendió por todo el mundo musulmán y
se poseen numerosas descripciones en diferentes países y diversas épocas.
En 1588, el sultán otomano Murad III
introdujo la ceremonia del Maulid en su corte. A partir de 1910, y hasta la
dictadura de Ataturk, fue la fiesta oficial del Califato Otomano. Hoy en día,
la fiesta oficial dura uno o varios días en los países en los que el Islam
predomina.
Tanto en el África occidental como en
el Magreb, Oriente Medio, la India, Asia Oriental, en toda la Umma, se celebra
el Mawlid como una fecha que debe ser conmemorada y aprovechada por los
musulmanes. La celebración del Maulid, en tanto que expresión de veneración
hacia Muhammad (asws), es, en la práctica, universalmente admitida en el Islam.
***
Sheykh Hasan Cisse |
A
unos días de celebrarse el bendito Maulid de nuestro amado Profeta Muhammad
(asws), compartimos unas palabras al respecto del Sheykh Hasan Ali Cisse, nieto
del Sheykh Ibrahim Niass y su heredero espiritual en la orden sufí Tiyanía del
África occidental. Sheykh Hasan ha servido como Imam de una comunidad islámica
en Medina Baye, Kaolack, Senegal.
As Salamu Alaikum: Estoy aquí
esta noche para darles la bienvenida nuevamente en este lugar bajo la sombra
del Profeta (asws). Estoy aquí para intentar hablar en el Maulid a los hermanos
y hermanas que no hablan wolof o árabe.
Es muy importante celebrar el
cumpleaños del Profeta Muhammad, porque el Profeta (asws) es una misericordia
para todos, tanto si lo conocen como si no, y merece la pena que pasen algo de
tiempo cada día, en el caso de que puedan, y si no de cada año, festejando al
Maestro de la Humanidad. Este encuentro es el resultado de la llamada de los
sufíes a reunirse por la causa de Allah (Al
yam ala Allah), y no por cualquier otra razón. Estamos aquí por eso, por la
causa de Allah, no por el dunia (los
asuntos mundanos), y ni siquiera por el ájira (el Más Allá).
Así pues, estoy felicitándolos
a todos en esta ocasión y también, dándoles buenas noticias del Profeta (asws).
En una ocasión uno de los compañeros preguntó al Profeta (asws). "¿Cuándo
será el último día, el Día de Juicio?". El Profeta (asws) preguntó a aquel
hombre: "¿Qué hiciste tú? ¿Estás preparado para él?". El hombre dijo:
"En realidad, no he hecho buenos actos que me sirvan para el último día
pero tengo amor al Profeta (asws)". Entonces el Profeta (asws) respondió:
"Toda persona va a estar el Día del Juicio con aquél a quien ama".
Felicitaciones, y teniendo en cuenta esto que se acaba de narrar, amen al
Profeta (asws) y salúdenlo.
En el mundo musulmán hoy hay
opiniones diferentes acerca del propio Maulid. Algunos de los musulmanes dicen
que es Bida (innovación), que no es un Islam correcto, mientras que otros dicen
que es aconsejable celebrar el cumpleaños del Profeta (asws). Con respecto a
los que dicen que es Bida, hay que señalar que no existe una discusión entre
nosotros y ellos, porque ellos no tienen ninguna prueba de que sea Bida. Por
otro lado, incluso si fuera Bida, sería una buena Bida. Allah reveló al Profeta
(asws) en el Sagrado Corán que Él le narraba las historias de los profetas
anteriores con el fin de fortalecer su corazón. Si ése es el caso con el Profeta
(asws), entonces aún más sería éste nuestro caso en lo referente a las
historias del Profeta (asws). En segundo lugar, el propio Profeta (asws)
celebró su cumpleaños después de la edad de cuarenta años (en que fue
distinguido con el don de la profecía) y todo el mundo conoce esto. Su abuelo
Abu Mutalib celebró su cumpleaños (el del Profeta) y sacrificó animales por él,
pero ¿por qué continuó entonces haciéndolo después de que Muhammad (asws)
alcanzase la edad de cuarenta (si el Profeta no hubiese estado de acuerdo en
eso)? El Profeta (asws) solía ayunar los lunes. Cuando se le preguntó por qué
ayunaba ese día solía decir: "Fue el día en el que nací".
Basándome en este hadiz y en el
verso coránico en el que Allah dice al Profeta (asws): "Te estoy narrando
las historias de los profetas anteriores para fortalecer tu corazón", dije
que sería una muy buena idea también para un musulmán el escuchar las historias
del Profeta Muhammad (asws) con el fin de fortalecer su corazón y fortalecerse
él mismo. Por esta razón, desde el siglo tercero de la Hégira, los musulmanes,
o debería decir los buenos musulmanes, celebran el cumpleaños del Profeta (asws)
cada año. En la tierra de Senegal, como oyeron decir al Sheykh Abdullah el otro
día, Hayy Abdullah, el padre de Sheykh Ibrahim, fue el primero que celebró el
cumpleaños del Profeta (asws). Al principio, la forma en la que solía
celebrarlo era diferente de aquélla en la que Sheykh Ibrahim lo celebraría
posteriormente. En aquel entonces ellos se reunían en la noche del cumpleaños
del Profeta (asws) recitando el Corán hasta la madrugada, pero cuando Hayy
Abdullah realizó una visita a Fez (Marruecos) y vio que allí celebraban el
cumpleaños del Profeta (asws) recitando oraciones y poemas, adoptó ese mismo
estilo.
Entre los poemas hay que
mencionar los del Imam Muhammad Busiri, uno de los más famosos poetas que
escribió sobre el Profeta (asws). Dos de sus más conocidas creaciones fueron
Burda y Hamzia. Durante los primeros estadios de su vida, él no fue un musulmán
realmente excelente. Era un poeta dotado que entretenía a los gobernantes de
aquella época. Luego, en una ocasión, Allah le probó con una severa enfermedad.
Acudió a muchos doctores y pareció que no existía cura para él. Durante su
enfermedad, escribió un poema, el Burda. "Burda" significa
"cubierta" en árabe. Cuando escribió el poema, vio al Profeta (asws)
cubrirle con un manto. Entonces recobró su salud. Por la mañana, antes de
mostrar el poema a nadie, una buena persona vino a visitarle. Cuando abrió la puerta,
le dijo: "Muéstrame el poema que yo te vi recitar delante del Profeta (asws)
la pasada noche". Eso es por lo que en todo el mundo islámico hoy se tiene
la creencia de que, en que dondequiera que sea leído el Burda, el Profeta (asws)
acudirá a ese lugar. Eso es por lo que cuando este poema es recitado, todas las
personas se levantan.
El segundo poema compuesto por
Busiri fue llamado Hamzia. En realidad, miles de personas han escrito poemas
sobre el Profeta (asws), pero la fama que Busiri consiguió por su alabanza al
Profeta (asws) fue inigualable, puesto que sus poemas son excelentes.
Durante la celebración del
primer Maulid en Senegal todos los poemas recitados fueron de Busiri. En el
segundo Maulid los poemas fueron de Sheykh Ibrahim Niasse. Además, hubo una
narración de la biografía del Profeta (asws). Fue contada de nuevo la historia
de la marcha de Sheykh Ibrahim Niasse desde la ciudad de Kaolack hacia Medina y
lo motivos por lo que esto tuvo lugar. Esta narración fue una respuesta a la
cuestión de cuál fue el problema que hubo y qué fue lo que su propio pueblo le
hizo para obligarle a irse del área. En resumen, Sheykh Ibrahim declaró que él
no había hecho nada más que amar al Profeta (asws), algo por lo que fue
expulsado de su casa.
Al conmemorar el nacimiento del
Profeta (asws), pueden ganar muchas cosas, como incrementar vuestro amor al
Profeta (asws) y lograr la felicidad en esta vida y también en el Más Allá. El
amor al Profeta (asws) puede hacerlos verle en un sueño o en la realidad, en un
estado de consciencia, porque hasta el día de hoy los musulmanes continúan
viendo al Profeta (asws) a plena luz del día, en un estado de consciencia, no
de sueño. En un hadiz de Bujari, el Profeta (asws) dijo: "Quien me ha
visto en un sueño, me ha visto en la realidad, ya que Shaitán no puede tomar mi
forma".
Algunos de ustedes recordarán
el poema compuesto por el Sheykh Ibrahim durante los últimos momentos de su
vida en un hospital de París. "Vi al Profeta (asws) en un estado de
consciencia en París. ¿Es éste un lugar donde uno puede ver al Profeta (asws)?".
Existen musulmanes que niegan que se pueda ver al Profeta (asws). No lo creen
posible porque le consideran justamente como una persona ordinaria que, si
muriera, sería enterrada y perdería el contacto con este mundo. Sin embargo, el
Profeta (asws) no es así.
Otra historia nos mostrará que
el Profeta (asws) todavía existe. Hace un tiempo un hombre de Meca, que era muy
rico, solía recibir a gente de Malasia, dándoles hospitalidad y ayudándoles con
su propio dinero. Ocurrió un año que el hombre carecía de dinero pero, sin
embargo, la gente llegó. Entonces él se dijo a sí mismo: "Debo ocultarme
porque sería una vergüenza para mí encontrarme con estas personas sin poder
darles un trato correcto". Finalmente, decidió llevarlas a la Mezquita del
Profeta (asws) para dejarlas allí. Se convirtieron entonces en los invitados
del Profeta (asws). Cuando él llegó a la Mezquita y saludó al Profeta (asws)
dijo: "Estas personas solían venir a mí cuando podía encargarme de ellas.
Hoy vienen cuando estoy en una situación financiera muy precaria". Luego,
se durmió en la Mezquita antes de separarse del grupo. Durante el sueño, el
Profeta (asws) se le apareció y le dijo: "Vete a esta dirección y llama a
este hombre. Dile que te dé el dinero que necesites para atender a estas
personas". Cuando él encontró la casa pronunció el nombre del hombre a
viva voz desde la calle. El hombre contestó a la llamada diciendo:
"Respondo a tu llamada. Soy el mensajero del Mensajero de Allah. Dime cuánto
dinero necesitas. Si lo tengo, te lo daré; si no, lo pediré prestado y te lo
daré".
En otra ocasión, el Sheykh
Ahmad Rafi, realizó una visita a la Mezquita del Profeta (asws), y allí dijo:
"Cuando estaba lejos de ti solía enviar mi alma a besar esta tierra por tu
causa y hoy he venido en persona. Dame tu mano para que pueda besarla". La
mano del Profeta (asws) apareció.
El Profeta (asws) no es una
persona ordinaria. Él está en un segundo nivel, detrás de Allah. Amamos al
Profeta (asws), pero no lo adoramos. Creemos en su mensaje. Creemos que es el
Mensajero de Allah (asws) y Su siervo, e intentamos hacer todo lo posible para
seguir todas sus enseñanzas paso a paso. Hacemos todo lo posible para evitar
aquello que él (asws) nos prohibió. Esa es nuestra creencia en el Profeta (asws).
El Profeta (asws) vino a este mundo cuando su propio pueblo y la mayoría de la
comunidad mundial creía en la adoración a los ídolos en lugar de adorar a
Allah, el Creador. Allah le envió para corregir los errores de los seres
humanos. Allah le envió para guiarnos al sendero recto. El Profeta (asws) está
en la posición de enseñarnos a seguir el sendero recto, pero no puede crear la
rectitud en el corazón de un mumin o creyente. Sólo Allah puede crear la
rectitud en el corazón, y el propósito del Profeta (asws) es el de mostrarnos
el camino recto.
Según las enseñanzas del
Profeta (asws) todos los buenos actos son aconsejables. El Islam es bueno en su
totalidad. Todos los malos actos están prohibidos en el Islam y es una
obligación para cada musulmán el cumplir una orden que el Profeta (asws) dio,
del mismo modo que lo es el abstenerse de hacer algo que el Profeta (asws)
prohibió. La felicidad en esta vida y en el Más Allá depende de la obediencia a
las órdenes del Profeta (asws).
Todas las celebraciones que ven
en estos días, los poemas, la recitación del Corán tienen como finalidad el
mostrar el buen carácter del Profeta (asws). Cuando se le preguntó a Saida
Aisha cuál era el carácter del Profeta (asws), ella respondió: "Su carácter
es el Corán; el Corán es el carácter del Profeta (asws)". Cuando leen el
Corán, su carácter está presente, y fuera de la esfera del Corán, nunca verán
su carácter. Si quieren acercarse al Profeta (asws), sigansus enseñanzas. Lo
que él dice que es bueno, intenten hacerlo con todas sus fuerzas. Lo que él
dice que es malo, intenten evitarlo con todas sus fuerzas, porque esa es la
llave de la felicidad. Es la llave para lograr lo que quieran en esta vida y en
el Más Allá.
Podemos resumir todo esto en
una palabra: Taqwa. La Taqwa lo es todo. Si hacen lo que el Profeta (asws)
ordenó hacer y evitan lo que ordenó evitar, entonces seran buenos musulmanes y
Walis de Allah. Estarán en ese caso cerca de Allah. Vuestros problemas en esta
vida quedarán resueltos y esto no es una afirmación mía. Cada palabra que se
refiere a esto está en el Corán. Si temen a Allah, Allah les enseñará. Si quieren
el Paraíso, teman a Allah. Si quieren llegar a ser un Wali, crean en Allah y
témanle. Si quieren ser honrados en la presencia de Allah, témanle. Si quieres
estar a salvo del Fuego en el Último Día, teme a Allah. Si quieren salir
victoriosos contra vuestros enemigos, teman a Allah. Si desean riquezas, teman a
Allah. Si desean resolver vuestros problemas personales, teman a Allah. Si quieren
ser buenos musulmanes hagan todo lo posible para seguir las instrucciones y las
reglas del Islam y para evitar aquello que el Islam prohíbe. No afirmen que aman
al Profeta (asws), mientras que, por otro lado, desobeden todas sus órdenes.
Eso es una hipocresía.
El Profeta (asws) describió lo
que es el Iman (fé). El Iman es lo que uno tiene en su corazón, y que sus
acciones externas evidencian. Si las acciones de alguien son distintas de lo
que él afirma creer, entonces, su creencia es falsa. Debemos hacer todo lo
posible para ser musulmanes. Ser musulmán no es sólo afirmar que uno es
musulmán. "Doy testimonio de que no hay más dioses que Allah y doy
testimonio de que Muhammad es Su Mensajero". Es bueno decir estas palabras,
pero no es suficiente. Tienen que seguir una cierta vía, ciertas reglas y
ciertas características.
El Profeta (asws) dijo:
"Un musulmán es aquél con respecto al cual los otros musulmanes están a
salvo. Ellos no se dañan unos a otros con sus lenguas o sus manos". Un
musulmán es para otro musulmán justamente como un muro. Si una parte de él está
dañada, todo el muro está dañado.
Para ser buenos musulmanes
tenemos que ser serios. Debemos seguir las reglas del mismo modo que si el
Profeta (asws) estuviera aquí. Un musulmán no debe oprimir a otro musulmán. No
debe despreciar a otro musulmán. No debe dejar de ayudar a otro musulmán. Deben
ayudar a vuestros hermanos. En un hadiz el Profeta (asws) dice: "Allah
acude en ayuda de un siervo en tanto que éste ayude a su hermano". Si quieren
que Allah los ayude, sean amables con vuestros hermanos en la fe y ayúdenlos.
En la Surah Asr, un capítulo muy corto del Corán, Allah jura que todos los
humanos son perdedores, excepto estos cuatro tipos de personas: los que creen,
los que realizan buenas acciones, los que se aconsejan unos a otros para seguir
la verdad, y se aconsejan unos a otros para ser pacientes. Si quieren estar a
salvo de convertirse en perdedores, adáptense a estas características.
Salaams.
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