Bismillahi
Rahmani Rahim
A continuación compartimos una
breve aproximación a dos conceptos claves dentro del Islam Tradicional y que
hacen referencia a las raíces mismas del árbol del Tawhid.
“Y
dicen: ‘¡Tenéis que ser judíos o cristianos para que se os dé la salvación!’. Diles
Muhammad: ‘Por el contrario, seguimos la Millat de Ibrahim, que era hanif, y no
de quienes equiparan lo efímero de sus deseos, pasiones y obsesiones con la
grandeza majestuosa de Allah’” (Sagrado Qur’an 2:134)
Hanif es quien siente una
inclinación natural hacia el Camino auténtico que ha sido revelado desde la Divina
Sabiduría para la trascendencia espiritual y el equilibrio mundano de los seres
humanos. Se trata de quien sigue la tradición de Abraham (Millat Ibrahim) en un
entorno caracterizado por el ÿahl (la ignorancia) y la ausencia de Islam.
El término también se emplea
para referirse al Islam y al musulmán en el sentido de que el Islam no es algo
nuevo, sino la restauración de lo mismo que trajo el Profeta Abraham (Ibrahim).
Actuar como hanif es trabajar a
diario despojándose de todo lo superfluo, de todo lo que se convierte en una
adherencia que nos ata a ciertos convencionalismos o prejuicios y nos aleja de
Allah.
La mayor dificultad reside en
que el ser humano se aferra con vehemencia a cualquier concepto, idea o
imaginación sobre lo que cree que le ofrece cierta seguridad o bienestar. Su
precariedad aflora en todo momento y su impotencia pretende substituir con algo
que supone que le beneficia. Puede convertir en ídolo cualquier cosa.
Aquello por lo que se sacrifica
y le impide ser él mismo en su dimensión más ascendente, es un ídolo. El Faraón
o el becerro de oro sólo son ejemplos de lo que el hombre es capaz en su
autoengaño. Su inclinación a fabricar ídolos hace que quede prisionero en un
mundo ilusorio del que sólo puede liberarse cuando deja de escapar de sí mismo
y ya no teme enfrentarse a la realidad.
El vértigo que produce la
sinceridad y la humildad del que se desnuda ante Allah y se arranca la coraza
de las mentiras es la vía por la que se llegará a la plenitud humana, es decir
más allá del velo cegador-limitador del mundo.
La fragilidad y sensibilidad
del hanif le acerca a la fitra (naturaleza
original) perdida tras los hábitos adquiridos y que son impropios de sí mismo.
Término asociado
indisolublemente a otro de igual valor: Millat.
En la Tradición Islámica el
término árabe 'Millat' abarca la idea que se tiene de la vida, del mundo y de
la felicidad, lo cual es el factor determinante en el modo de vivir y actuar.
Este término, por revelación divina, está íntimamente vinculado con el Profeta
Ibrahim (Abraham, que Dios le conceda paz), y habitualmente se lo traduce como
'la religión de Abraham'. Sin embargo, y dado el alcance que nos muestra su
significado, consideramos que el concepto es mucho más abarcativo que la
traducción de 'religión', por lo que preferimos referirla en español como
'Tradición'. Millat Ibrahim será entonces la 'Tradición Abrahámica', es decir,
el legado espiritual del Profeta Ibrahim de reconocimiento y sometimiento al
Dios Único y Todopoderoso.
La etimología del nombre
Ibrahim (lo mismo que la de Abraham) remite al significado de 'Padre de
multitudes' (Ib de Ab, padre; rahim, compasivo, mas proviene de la raíz 'rhm',
cuyo sentido es 'matriz', es decir, desde donde se genera la descendencia), de
aquí que 'Tradición' entronque con 'Patriarcado', siendo Ibrahim el Patriarca
(Padre fundacional) de los pueblos del Tawhid (representantes del Monoteísmo),
fundamentalmente asociados al nomadismo (Ibrahim mismo fue un pastor nómada).
Dios Todopoderoso dice en el Sagrado Qur'an: "...la Tradición de vuestro
padre Ibrahim, él os llamó antes 'sometidos' (millata abikum ibrahima, huwa
samikum al muslimin)" (22:76). La Tradición Islámica transmitida por
nuestro Profeta Muhammad (que Dios le conceda paz) es la expresión más pura,
natural y acabada del Millat Ibrahim, de la Tradición Abrahámica, el legado
profético de nuestros antepasados.
El sentido de Millat está
asociado al de Hikmat, término árabe que significa 'Sabiduría', como un
desprendimiento de aquella. Desde un modo correcto de contemplar la vida surge
la sabiduría necesaria para poder vivirla. Dijimos que el modelo más acabado de
la Tradición Abrahámica son las enseñanzas de nuestro Profeta Muhammad, por lo
que Millat y Hikmat concluyen en su Sunnah, es decir, su modo de vida, tanto
exterior como interior, reflejos de la Tradición y la Sabiduría Monoteístas
como guías para la humanidad.