El gran escritor ruso, León Tolstoi, que
contribuyó grandemente a la literatura y a la historia de Rusia y fue autor de
obras tan emblemáticas como Guerra y Paz es conocido también por su labor como
pensador y filósofo. En sus obras, Tolstoi expuso sus ideas sobre Dios, el
alma, el conocimiento, el amor, el significado de la vida. A partir de 1870,
Tolstoi prestó cada vez más atención a conceptos como la muerte, el pecado, la
penitencia y el resurgimiento moral de la sociedad.
En su creativo trabajo se refleja una
búsqueda de un ideal moral y espiritual que causó un profundo impacto en la
sociedad rusa de finales del siglo XIX, que consideraba incomprensibles muchas
de las planteamientos expuestos por Tolstoi. Sus ideas le atrajeron la
enemistad de la influyente Iglesia Ortodoxa rusa. Fue excomulgado y convertido
en un paria. Sus amigos y parientes le abandonaron. Tolstoi falleció en 1910 a
la edad de 81 años.
En sus propias cartas y escritos, el escritor
explica sus pensamientos y filosofía. En uno de tales escritos, Tolstoi alude
al papel de la Iglesia Ortodoxa, que detentaba el monopolio religioso en la
Rusia zarista.
"El
mundo está construyendo su propia forma de vida que es completamente distinta
de las enseñanzas de Cristo y la Iglesia está inventando alegorías que sugieren
que la gente que viola la ley de Cristo está viviendo de acuerdo a ella. Como
resultado, el mundo ha comenzado a vivir una vida que es peor que la de los
paganos y la Iglesia ha llegado al punto de aprobarlo. Además, afirma que dicha
forma de vida se corresponde al modelo que Cristo enseñó" (Yasnaya
Polyana, marzo de 1909)
La mujer rusa que se casó con el musulmán E.
Velikov, escribió a Tolstoi que sus hijos querían convertirse al Islam y le
pidió consejo sobre este particular. Esto es lo que Tolstoi le contestó:
"En lo
que se refiere al hecho de preferir el Islam por encima del cristianismo
ortodoxo..., puedo decir que simpatizo plenamente con tal conversión. Esta
afirmación puede resultar extraña en mí, que valoro los ideales cristianos y
las enseñanzas de Cristo en su sentido puro más que ninguna otra cosa en el
mundo. No tengo duda de que el Islam es en su acepción más externa una
ideología superior a la de la Iglesia Ortodoxa. Por lo tanto, si existieran
sólo dos opciones: adherirse a la Iglesia Ortodoxa o al Islam, cualquier
persona sensata no dudaría en su elección y preferirá aceptar el Islam con su
principio de creer en un solo Dios y en Su Profeta en lugar de los complejos e
incomprensibles dogmas teológicos tales como la Trinidad, la redención, los
sacramentos, los santos y sus imágenes y las complicadas ceremonias..." (Yasnaya
Polyana, 15 de marzo de 1909)
En otra carta anterior, Tolstoi afirma:
"Intenta
comprender lo que es mi vida. No tengo nada de lo que se considera éxito en la
vida -riqueza, honor, gloria-. Mis amigos, e incluso mi familia, se están
apartando de mí".
Algunos -los
liberales y los ascetas- me consideran un loco o un débil mental como Gogol;
otros -los revolucionarios y radicales- me consideran un místico y un hombre
que habla demasiado; los funcionarios del gobierno me consideran un perverso revolucionario
y los clérigos de la Iglesia Ortodoxa me consideran un demonio.
Confieso que
todo esto es duro para mí.... Y por tanto, consideradme, por favor, como un
musulmán, y todo irá bien" (Yasnaya Polyana, abril de 1884)