domingo, 19 de mayo de 2013

Esplendor del Islam: La Dinastía Selyúcida

Musulmanes de origen Turcomano, descendientes de los Selyúcidas
Bismillahi Rahmani Rahim
Los selyúcidas, selchucos o selyuquíes fueron una dinastía turca oğuz que reinó en los actuales Irán e Irak, así como en Asia menor entre mediados del siglo XI y finales del siglo XIII. Llegaron a Anatolia procedentes del Asia Central a finales del siglo X.
 Oğuz es una palabra turca derivada de la raíz og o uq que sugiere «relación con». Por ejemplo, oğul significa ‘hijo’, oğlan ‘niño’, oğlaq ‘cabritillo’, oğuš ‘clan’ o ‘tribu’. Por lo tanto, Oğuz (y Oğur) puede ser traducido con el sentido de ‘clan’ o ‘tribu’, ‘grupo tribal’, ‘grupo de tribus aliadas’. En las fuentes históricas Oğuz suele presentarse con un prefijo numérico, como Üč Oğuz (una alianza de tres tribus), Toquz Oğuz (confederación de nueve clanes) y Oğuz Sekiz (idem de ocho tribus).
Por tanto la voz ‘Oğuz’ en turco y ‘orkhon’ remite a Toquz Oğuz, una federación de tribus descendientes de los kirguís que emigraron desde el valle del Yeniséi.

La tribu Oğuz y sus subgrupos
La Oğuz era una de las federaciones tribales más importantes en el imperio de los túrquicos. Según Ali ibn al-Athir llegaron al valle del Sir Daria en la época del califa abbasi Muhammad ibn Mansur al-Mahdi entre los años 775 y 783, y fundaron una comunidad compuesta por unos 25 clanes gobernados por un yabghu. La existencia de este título demuestra que el clan Oğuz ya era autónomo dentro del Imperio Köktürks cuando éste desapareció en el año 742. Rashid ad-Din informó que los Oğuz se subdividían en dos confederaciones, Bozok y Üçok.
Los subgrupos de la confederación eran Kayı, Bayat, Alka Evli, Kara Evli, Yazir, Döger, Dudurgha, Yaparli, Avshar, Kizik, Begdili y Karkin.
Por su parte, los subgrupos Üçok eran Bayundur, Peçene, Çavuldur, Çepni, Yigdir, Bügdüz, Yiwa y Kinik.
La dinastía selyúcida era parte del clan Kınık, los Otomanos pertenecían al Kayı y los Ak Koyunlu al Bayundur.

Historia: “La Salvaguarda del Islam Sunni”
Los turcos Selyúcidas son considerados como los antepasados directos de los turcos sudoccidentales, los habitantes actuales de Turquía, Azerbaiyán, y Turkmenistán. Los Selyúcidas desempeñaron un papel principal en la historia medieval creando una barrera a Europa contra los invasores mongoles del este, defendiendo el mundo islámico contra los cruzados de Europa y conquistando grandes extensiones del Imperio bizantino, que prácticamente desmantelaron, siendo sus sucesores, los turcos Osmanlíes, los que asestaron el golpe de gracia.
Eran en origen un clan de la tribu turca oghuz de los Kınık, asentada al norte del mar de Aral. En el siglo X se convirtieron voluntariamente al Islam y migraron hacia el sur dirigidos por un jefe llamado Selyuq ibn Duqaq o Selchuk, del que procede el nombre de la dinastía. Selyuq se instaló en el curso inferior del Sir-Daria, desde donde hizo incursiones al Irán oriental. Selyuq hacía remontar sus orígenes al mítico rey Afrasiab a través de treinta y cuatro generaciones (se cree que Afrasiab fue el rey de todos los Turán mencionados en el poema épico persa de Ferdousí Shahnamah -libro de los reyes-, en el que el rey-héroe se enfrenta contra el legendario sah de Irán Kai Khosro. Al-Biruni explica que el calendario del Imperio corasmio empieza con la llegada de Sijavus alrededor del año 1300 a. C. y se cree que puede tratarse de la misma persona); sus descendientes mantuvieron la costumbre de hacer preceder el nombre por el del animal que les representaba tribalmente, Arslan (león). A la muerte de Selyuq, su hijo Isrâîl prosiguió el avance al sur, chocando con el gran sultán Mahmûd, de la dinastía de los gaznavíes, el cual contuvo el avance selyúcida derrotando y haciendo prisionero a Isrâîl. Igualmente, Mahmûd los contuvo, pero no los aniquiló, y a su muerte (1030), aprovechando la crisis sucesoria de los gaznavíes, los nómadas selyúcidas retomaron su avance con más fuerza.
Dotados de gran fuerza militar, conquistaron el Jorasán, región del Irán oriental gobernada por los gaznavíes, a partir de la cual extendieron su acción militar sobre otras regiones. El débil sucesor de Mahmūd, su hijo Masûd, intentó detenerlo, pero su ejército, que durante el gobierno de su padre había sido una poderosa fuerza de ataque contra los rajas del norte de la India, se había vuelto lento y pesado frente a la eficaz fuerza de jinetes-arqueros turcomanos. En 1038, el nieto de Selyuq, Toğrül o Tugril, se proclamó emir de Nishapur. En 1040, Toğrül venció en la batalla de Dandanaqan al sultán gaznaví Masûd, el cual huyó a la India (luego de esta contienda, los gaznavíes se recluyeron en las montañas afganas y el Panyab). En 1055, Toğrül tomó Bagdad, liberando al Califa Abbasí de la presión de la dinastía shiíta de los buyíes, a la que sustituyó como gobernante efectivo. Toğrül, en reconocimiento de su protección al Califato, recibió los títulos de Sultán y de Rey de Oriente y Occidente. El Islam Sunni era salvaguardado por manos turcomanas.
Toğrül fue sucedido por su sobrino Alp Arslan (1063-1072), que fue el verdadero fundador del Imperio Selyúcida, con capital en Rayy (actual Teherán). Alp Arslan conquistó Alepo (1070), Armenia y comenzó las incursiones a los territorios orientales del Imperio bizantino. En 1071, venció a las tropas del emperador bizantino Romano IV Diógenes (el cual cayó prisionero) en la batalla de Mantzikert, que dio inicio al poder turcomano en Anatolia (que desembocaría siglos más tarde en el Imperio Otomano). Los gobernantes de las regiones conquistadas a Bizancio constituirían desde ese momento una rama aparte de la dinastía llamada Selyúcidas de Rum, y su territorio se llamaría Sultanato de Rüm (Rum —"romano", en lengua árabe— era el nombre con el que los musulmanes designaban en general a los bizantinos y a su territorio).
El apogeo del imperio se produjo durante el reinado de su hijo y sucesor Malik Shah (1072 -1092), gracias en parte al poder ejercido por el visir iraní Nizam al-Mulk, auténtico genio político y militar de la época. Nacido en la ciudad persa de Tus —en el moderno Irán—, e inicialmente al servicio de los sultanes gaznavíes, Nizam al-Mulk llego a ser administrador en jefe de toda la provincia del Jorasán por el año 1059 d.C. Desde 1063, sirvió a los Selyúcidas como visir y permaneció en esa posición durante los reinados de Alp Arslan (1063–1072) y Malik Shah I (1072–1092). Dejó un gran impacto sobre la organización del cuerpo de gobierno selyúcida y de ahí el título Nizam al-Mulk, que se puede traducir como "el ordenador del estado". Sirvió de pivote para tender un espacio político entre los Abasíes y los Selyúcidas frente a sus varios rivales tales shiítas como los Fatimíes y los Buyíes. Además de su extraordinaria influencia como visir de total autoridad, es también conocido por la sistemática fundación de escuelas de gran calidad educativa en varias ciudades, las famosas escuelas Nizamiyya, llamadas así en su honor. En muchos aspectos, estas escuelas resultaron ser las predecesoras y los modelos de las universidades que se establecieron en Europa.
Nizam al-Mulk es también ampliamente conocido por su voluminoso tratado acerca de la forma de gobernar titulado Siyasatnama («Libro de gobierno»), ejemplo modélico del género del «espejo de príncipes», similar al antecedente Qabusnāma. Dedicó un tratado del mismo tipo a su hijo mayor Abolfath Fajr-ul-Malek, titulado Dastur al-Wuzarā.
Nizam al-Mulk fue asesinado en el trayecto de ‪‪‪‪Ispahán a Bagdad el día 10 de ramadán del año 485 d.H. (14 de octubre de 1092 d.C.). La literatura de la época dice que fue apuñalado cerca de Nahavand —provincia iraní de Hamadán— mientras era llevado en su litera por la daga de un miembro de la secta shiíta ismailí nizarí comandada por Hasan-e Sabbah. El asesino iba disfrazado como un derviche.
Malik Shah gobernó sobre Transoxiana, Kermán, Jerusalén, Damasco y Asia Menor. Los sultanes disponían de un poderoso ejército y una ordenada administración civil (presidida por el diván) y de gran número de funcionarios autóctonos o mamelucos. A través de las fundaciones escolares (madrasas) garantizaban la renovación del sunnismo, por ejemplo, bajo el gobierno de Malik Shah impartió clases en diversas madrasas Nizamiyyas el prestigioso erudito Imam al-Ghazzali.

Turcos selyúcidas del Sultanato de Rüm
El territorio que mantuvo su identidad y que prevalecería durante varias décadas fue el del sultanato de Rüm (1081-1302). Fundado por Suleyman ibn Kutalmish, bajo la égida del Imperio bizantino para el que sus tropas combatían como mercenarias, este sultanato se asentó en Anatolia y se expandió por Mesopotamia y Armenia, llegando a aunar bajo su dominio a pueblos cristianos: griegos, sirios y armenios. Conoció su etapa de esplendor bajo el reinado de Kaikubad I (1221-1237). Disponía de un puerto en el Mediterráneo, Antalya, por el que realizaba funciones de enlace comercial entre el Extremo Oriente y Europa. También contaban con un puerto en el Mar Negro, Sinop. A partir de 1231, los raids mongoles asolaron el sultanato. La victoria mongola en la batalla de Köse Dağ (1243) fraccionó al sultanato (reducido a vasallaje mongol) en múltiples emiratos turcomanos, vasallos asimismo de los mongoles. Otros emiratos, situados en la frontera con los bizantinos, permanecieron independientes realizando el yihad contra los griegos. Uno de estos emiratos occidentales, el de los Osmanlíes, sería el núcleo originario del futuro Imperio Otomano. Hacia 1276, los selyúcidas de Rüm perdieron de facto todo su poder, aunque nominalmente lo mantuvieron hasta 1307.

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