martes, 31 de enero de 2012

Una Rosa en Respuesta a una Flor.... -Maulana Sheykh Nazim-

Bismillahi Rahmani Rahim

Ya que no somos Profetas, somos propensos a hacer errores y a hacerles mal a los demás. Nos encontraremos a nosotros tratando mal a otra gente y a la gente tratándonos mal a nosotros; y cuando la gente nos trata mal es honorable para nosotros perdonarlos. Por lo tanto, si alguien los daña no se abstengan de tratarlo de la mejor de las formas. Aunque la principal ocupación de la humanidad consiste en que individuos se dañan a sí mismos y a los otros, Dios Todopoderoso no retiene Sus favores de nosotros. Es honorable para nosotros tratar de imitar esta magnanimidad de nuestro Señor.

Magnanimidad es una característica que protege al magnánimo. En el medio de eventos terribles que pronto descenderán sobre el Mundo, ni los tesoros ni las armas serán suficientes para la protección de una sola persona. Pero si ustedes han hecho una práctica de tratar a la gente con respeto y simpatía, las catastróficas convulsiones del mundo ocurrirán, y estarán a salvo, como si estuvieran situados en el ojo calmo de un huracán.

A mí no me concierne ordenarles a todos ustedes a hacer esto o aquello. Ustedes pueden ser Alemanes, Ingleses, Rusos, pueden ser Musulmanes, Católicos, Protestantes, Judíos: pero si ustedes hacen lo mejor para todos, siempre estarán a salvo.

Una vez, un viejo turco de Chipre vino a mí buscando consejo sobre una decisión crucial que enfrentaba, un problema de vida o muerte. Él dijo: "Oh mi Sheikh, necesito operarme, pero el cirujano que me asignó el hospital es Griego(Chipriota). Debería operarme o no?" Esto fue en el tiempo de la guerra civil entre los Chipriotas griegos y turcos (Yo odio los problemas entre la gente, en cualquier lugar o momento en que ocurran), y él tenía miedo que durante la operación el cirujano griego quisiera intencionalmente cortar algo adentro de él para matarlo, diciendo después que murió en la mesa de operaciones.

Le dije a aquel hombre mayor: "Míreme y escúcheme con atención: Si usted fuese un cirujano, y una persona griega llegara a usted para una operación, cree que podría cortarlo internamente para matarlo? Usted cree que podría ser capaz de hacer tal cosa?" Él contestó: "No, nunca; Yo nunca podría hacer tal terrible cosa!" Luego yo dije: "Entonces opérese y no se preocupe, no tiene nada que temer."

Sí, si ustedes intentan hacerle algo malo a alguien, rápidamente esa maldad se refleja sobre su corazón y aparece en él como malas intenciones y como malas acciones hacia ustedes. Esto ocurre como una defensa natural en los seres humanos contra los malos propósitos de los otros. Pero si ustedes proyectan lo bueno también encontrarán lo bueno reflejado hacia ustedes. Normalmente, las serpientes, animales salvajes y hasta los perros no se lanzan sobre la gente hasta que son atacados (a menos que estén locos de hambre o rabia). Cuando ellos sienten agresión de nosotros ellos atacan. Los animales tienen una percepción muy aguda y entienden nuestras intenciones - ellos nos atacan por miedo. En caso contrario, ellos seguirán su propio camino.

Cuando los seres humanos tienen contacto unos con otros, sus corazones pueden reflejar no solo maldad y agresión, sino también bondad. Si ustedes le dan a alguien una flor pueden esperar una rosa de él. Si, en cambio, clavan una espina en su costado, deben esperar una lanza a cambio. A lo largo del curso de sus vidas ustedes experimentarán la verdad de esta ley, y de la forma que la gente los trate ustedes pueden aprender algo, sobre sus propias intenciones, que puede estar ahora escondido hasta de ustedes mismos.

Pregunta: Si miramos las vidas de los Profetas, vemos que ellos tuvieron la mejor de las intenciones hacia la gente: para guiarlos hacia la eterna felicidad. No solo los Profetas tuvieron las mejores intenciones, pero estuvieron bajo la guía y orden directa de Dios Todopoderoso. Cómo, entonces, es que la gente los dañó y maltrató? Bajo la luz de la regla de que buenas intenciones y acciones resultan en buenos sentimientos y buenas reacciones de los otros, cómo podemos entender porque los Profetas fueron tan maltratados?

Respuesta: Los Profetas fueron oro puro. Virtualmente, en todo el resto de la gente el oro no es puro, sino una aleación. Cuando un metal es mezclado con otro metal de menor valor, el otro metal comienza a verse como una impureza en relación al que es precioso, en cuyo caso uno debe calentar la pieza entera del metal con aleación para remover la impureza. Pero cuando un metal es puro, puro oro, por ejemplo, ustedes deben volverlo a calentar para ablandarlo para poder hacer un `Naqsh' (un grabado, un diseño inscripto) sobre él. Entonces ese oro puro adquiere la distinción adicional de llevar un distinguido Naqsh. Por esta razón el Todopoderoso prueba a Sus Profetas: que ellos puedan siempre perfeccionarse y ascender de un nivel espiritual a otro. Ellos se agitan como si estuvieran montando olas de Cuidado y Ayuda Divina (Inayah)- olas de positividad.

Como para nosotros, cuando experimentamos negatividad de la gente, es en nombre de nuestra purificación y para que reexaminemos nuestras intenciones. Pruebas en manos de otros nos dan la oportunidad de examinarnos a nosotros mismos en esta luz, sabiendo que esos malos sentimientos son solo un reflejo de lo que nosotros mismos ponemos en el camino del mal. Pero los Profetas son puros, y el daño que la gente dirige hacia ellos es el medio por el cual el Todopoderoso enriquece sus personalidades proféticas.
Ahora estamos llenos de tantos y tantos deseos que han invadido nuestros corazones y los han ocupado en la forma en que un ejército agresivo y cruel ocupa la tierra de su enemigo. Bajo tales circunstancias, no es extraño que siempre nos sintamos oprimidos y perturbados. Cuando sufrimos volvemos a nuestros sentidos. Pero si alcanzamos la purificación y de tal modo, volvemos totalmente a nuestros sentidos volveremos a sentir el fuego de los problemas y las tribulaciones; pero entonces sabremos que a través de ellas nuestro Señor nos destina el bien para nosotros.

No es suficiente para un cohete tener un impulsador que lo empuje desde la Tierra a la atmósfera superior y más allá, también debe tener cohetes que lo guíen después que se ha escapado de la fuerza gravitacional de la Tierra.
Ahora estamos luchando contra la gravedad, la tracción hacia abajo de nuestros egos. Cuando nos liberamos de él debemos ver donde debemos ir desde allí.

La Medicina del Alma: El Poder Místico de la Música Sufí -Jalil Bárcena-

Hamza ud Din

Cuenta una vieja leyenda oriental que, en cierta ocasión, un músico de reconocida reputación fue conducido una noche, muy a su pesar, a una reunión cortesana, a fin de amenizar la velada con su arte musical, al parecer sublime. Para comenzar, aquel músico, cuya identidad luego revelaremos, interpretó ciertas melodías que causaron la hilaridad de un auditorio fatuo y jactancioso. Más tarde, atacó unos sones tan tristes que consiguieron arrancar el llanto de los allí presentes. Finalmente, concluyó con algunas piezas selectas que durmieron al respetable, momento éste que el músico, verdadero mago del sonido, aprovechó para desaparecer sin ser visto de aquella reunión de gentes intrigantes, envanecidas por la celebridad.

La leyenda, cuyo protagonista no es otro que el célebre filósofo -a parte de excelente músico, como ha quedado visto- Abú Nasr al-Farabí (m. 960), autor de Kitâb-ul-musîqa-l-kabîr, El gran libro de la música, subraya la influencia que la música puede llegar a ejercer sobre el ser humano en un momento dado. La música no constituye un mero entretenimiento, ni es tampoco un medio de comunicación o de transmisión de significaciones, de ahí que muchas veces sea más importante el cómo se dice -o canta- que el qué se dice -o canta-. La estética musical en tierras del Islam siempre ha estado muy alejada de la concepción europea del arte por el arte. El primer grado de la música pensada y hecha por musulmanes hace referencia a las emociones, a los sentimientos, a los afectos. Para los teóricos árabopersas de la música, ésta posee una gran capacidad movilizadora -¿acaso emoción no significa poner en movimiento?-. Es, en este sentido, en el que hablamos de la música sufí en tanto que tibbu-l-aruah o verdadera medicina de las almas.

El poder de la música, incluido su poder terapéutico, es una cuestión que ha suscitado una amplia reflexión intelectual desde fechas bien tempranas. Ya los antiguos griegos, de Pitágoras y su fecunda escuela de seguidores, a Platón -la formación musical constituye uno de los temas recurrentes de La república- y Aristóteles, realizaron notables aportaciones a propósito de de la naturaleza del sonido y sus efectos sobre las emociones, el carácter, el comportamiento y también, por supuesto, la salud.

Pero, si hoy tenemos noticia de dicho legado clásico es gracias a la intervención mediadora de los hombres de ciencia del Islam medieval, árabes y persas en su gran mayoría. Durante la Edad Media, la música comienza a adquirir valor en tanto que objeto relevante de interés intelectual a medida que van vertiéndose al árabe, la lengua de conocimiento entonces, el viejo saber musical griego a pique de perderse.

Con todo, la labor de los sabios musulmanes no se limitó, en modo alguno, a una función de mera traslación mimética de todo cuanto recibieron de los griegos, principalmente, pero también de otros pueblos, como a veces se ha afirmado un tanto injustamente. Muy al contrario, aumentaron, modificaron, corrigieron y, en muchos casos incluso, arrojaron nueva luz sobre determinadas disciplinas del saber, como es el caso, precisamente, de la teoría musical, tal como bien ha apuntado el musicólogo Amnon Shiloah.

El advenimiento del Islam y su posterior contacto con otras tradiciones tanto antiguas como contemporáneas, implicará una nueva concepción general del saber. Las denominadas ciencias de los antiguos, también consideradas ciencias mundanas, incluían, entre otras, la lógica, las matemáticas, la medicina, la física y, por supuesto, la música. Sin embargo, en la práctica generalidad del contexto islámico medieval, con la única excepción del polígrafo andalusí Ibn Hazm de Córdoba, tanto en la clasificación de las ciencias del citado al-Farabí, como en Ibn Sina o en los Hermanos de la Pureza (Ijuán as-safâ), la música no aparece como un saber independiente, sino que está incluida siempre en la ciencia matemática. Efectivamente, así como la poesía se enmarca en el campo más amplio de las ciencias del lenguaje, la música, que une destreza técnica e influencia en el psiquismo humano, forma parte de las matemáticas, junto a la aritmética -¡la ciencia del ritmo!, la geometría y la astronomía.

Pero, a pesar de todo lo dicho, no podemos ocultar la ambivalencia que el arte y la ciencia musicales han tenido y tienen en el ámbito del Islam. En efecto, la oposición al hecho musical por parte de un buen número de juristas de ayer -y también de hoy- ha sido frontal. De hecho, la polémica en torno a la licitud o no de la música ha sido y es un tema recurrente desde los albores mismos del Islam. Quizás el más conocido entre los detractores de la música sea el teólogo Ibn Taymiyya (m. 1328), quien recogió sus diatribas antimusicales en su hiriente Kitâbu-s-samâ ua-r-raqs (El libro de la audición y de la danza), un duro alegato contra las prácticas musicales y psicofísicas empleadas por algunas escuelas sufíes. Pero también la literatura apologética ha tenido sus ilustres representantes, como es el caso del místico sufí Abd-ul-Ganí an-Nabulusí (m. 1731), cuya obra Prueba convincente de que es permisible escuchar instrumentos musicales constituye toda una defensa de las prácticas de la tariqa maulauiyya de los derviches danzantes, inspirada por el poeta persa Hazrat Maulaná Rumí (m. 1273).

Es, precisamente, Rumí quien nos dice en uno de sus hermosos poemas:

“En el sama -o audición espiritual- los derviches escuchan otro sonido
que proviene del trono divino.
Tú sólo oyes la forma de la música,pero ellos poseen otro oído”.

Será también Rumí quien afirme: “la música es el sonido de las puertas del paraíso al abrirse”.

Los músicos y su arte, esa verdadera medicina del alma, han hallado refugio frente al rigorismo de los fanáticos, hombres de corazón seco y oreja dura -¡y nunca mejor dicho!- en dos espacios: en primer lugar, en el ámbito íntimo de las janaqas derviches, lugares donde se comparte una misma pasión por la divinidad, y también, en el palacio, al amparo de príncipes melómanos.

Sin ánimo de ofender y tampoco de exagerar, me atrevería a decir que no hay espiritualidad sin música. Toda búsqueda trascendente pasa por el corazón, ese lugar insondable donde mejor y más fuerte late el pulso de Allah. Y a la habitación del corazón se entra por la puerta del oído.

Jalil Bárcena es Director del Institut d’Estudis Sufís de Barcelona.

domingo, 29 de enero de 2012

Música para el Alma: Baye Fall Youssoupha Sidibe "Sonidos Sagrados"

Nunca llegarás a Allah sin un Guía


Resumen del Sohbet dado por Maulana Sheyj Nazim el 31 de enero de 2010 y publicado originalmente en inglés por SufiHub.

A’udhubillahi minash sheytani rayim

Bismillahi Rahmani Rahim

Maulana nos recuerda que a sheytán nunca le agrada ver que el Hombre recibe cualquier tipo de beneficio, placer o felicidad. Recuerda que él es tu enemigo declarado, cuya única intención es hundir tu vida en el caos, el sufrimiento, la pena y la miseria eterna. Debes considerarlo como tu enemigo y tratarlo como tal, estar alerta de su presencia y sus sugestiones, ya que ellas son sus trampas y engaños con los que se sirve para sumirte en la desesperación. Siempre recita A’udhubillah, para permanecer constantemente bajo la protección de Allah.

Debemos ser conscientes de lo que Allah quiere de nosotros. Allah ha dicho en el Sagrado Qur’an:

‘¡Vosotros que creéis! Temed a Allah, buscad el medio de acercaros a Él y esforzaos en Su camino para que podáis tener éxito’ (5:37)

Hemos sido creados para conocer a nuestro Creador. Debemos buscar “un medio de aproximación”, una wasilah, hacia Él, como nos enseña la aleya de arriba. Esto también es conocido como asbab, una causa para que algo ocurra. Maulana explica el significado de wasilah: si una persona quiere volar al cielo, será incapaz de hacerlo debido a sus limitaciones físicas. Por lo tanto deberá utilizar un aeroplano. Mediante el uso de un aeroplano será capaz de conseguir su objetivo, previamente inalcanzable, de llegar al cielo. El aeroplano –su medio para alcanzar su objetivo- es el asbab –es la wasilah.

No podemos alcanzar nuestros objetivos excepto por medio de la wasilah. Esta vida mundana es el ámbito donde todo se consigue a través de una causa, asbab. Tomamos remedios para mejorar, vamos a la escuela para aprender, vamos a trabajar para ganar dinero, bebemos para calmar la sed, sembramos para obtener cosechas. Por lo tanto, para lograr cualquier objetivo, hay un proceso, un modo de obtenerlo, y eso es wasilah.

Si para solamente llegar a este cielo mundano necesitamos una wasilah, ¿qué piensas en cuanto a atravesar los siete cielos para alcanzar el Sidratul- Muntaha, para alcanzar la Presencia Divina?, seguramente eso también requerirá de un medio, una wasilah. De aquí que el Hombre necesita una wasilah para llegar a Allah, y todo el que niegue este hecho, estará actualmente negando el Sagrado Qur’an.

Sólo Allah puede cumplimentar las profundas necesidades espirituales que están ocultas en tu alma, por lo tanto busca un medio de acercarte a Allah como es enseñado en el Sagrado Qur’an, ya que Allah no ha dejado ningún asunto fuera del Libro Sagrado. No importa lo que busques, cualquier problema que enfrentes, la respuesta se encuentra en el interior del Sagrado Qur’an. Para conseguir cualquier objetivo, sea físico o espiritual, debemos buscar un medio para obtenerlo, y el medio puede ser zahir o batin (exterior o interior).

‘No hemos omitido nada en el Libro. Luego serán reunidos para volver a su Señor’ (6:39)

Hay quienes pretenden haber buscado una respuesta en el Sagrado Qur’an, pero que no han encontrado ninguna. Maulana dice que tales personas están espiritualmente ciegas, y tanto como un hombre ciego físicamente no puede ver ni el Sol ni la Luna, la gente espiritualmente ciega no puede ver la Luz de la Guía en el Sagrado Qur’an. Lo que sea que busques, y que te traerá felicidad y contentamiento espiritual, lo encontrarás en ese Libro Sagrado.

¿Qué es lo que nos dará satisfacción en el interior de nuestras almas y corazones? Cuando comprendes que Allah es nuestro objetivo y que Su Complacencia es nuestro destino.

Hubo un tiempo en el que no existíamos, y Allah es Quien nos creó de la nada junto al resto de la creación. Ahora haceos a vosotros mismos esta poderosa pregunta: ¿Allah nos creó para ir tras Él, o para ir tras la creación? ¡La creación no es más que una sombra, una ilusión! Debes buscar la realidad.

Maulana explica que cuando observamos un espejo solamente vemos una imagen. Parece suficientemente real, ¿pero realmente eres tú?. La imagen, a pesar que se asemeja a ti, no tiene ni carne ni huesos, no posee vida, y tú no puedes tocarla. Por lo tanto, hay una diferencia distintiva entre tu ser real y tu imagen en el espejo: una es realidad y la otra sólo es ilusión.

Tanto como Allah ha creado el espejo para que nos veamos a nosotros mismos, Allah ha creado toda la creación como un espejo, un espejo para que veamos Sus Atributos y Sus Hermosos Nombres, ya que no podemos comprender la Esencia de Allah (Dhat Allah). Lo podemos entender a través de Sus Nombres y Atributos. Por lo tanto, ese Espejo es una wasilah. Cuando todo lo que ves en este Espejo Divino es Allah, habrás alcanzado matlabu’l-‘ala, la eterna realización del deseo más elevado, ¡que es una inacabable visión de satisfacción para el Hombre! Serás consciente de que tú también eres parte de esa visión, de esa creación, de esa manifestación de Atributos y Nombres Divinos, y entonces desaparecerás, fana’, en esa realidad.

Necesitamos una wasilah, un Espejo Divino donde mirarnos y entendernos a nosotros mismos, ya que hay tantas estaciones, tantos estadios, tantas realidades y niveles para atravesar antes de que nuestra personalidad (ego) sea nada, y allí no hay nada más que Él.

El deseo de sheytán es arrastrarte hacia la dirección opuesta, lejos de Allah. Por esto debemos buscar un Guía, por esto debemos reflexionar acerca de Sus Nombres y Atributos, debemos buscar un Camino para acercarnos a Allah, inexorablemente.

Sayyidina Zulkarnain, el de los Dos Cuernos mencionado en Surah al Kahf, fue tal siervo que Allah le abrió un Camino.

‘Verdaderamente le dimos poder en la tierra y de cada cosa le dimos un medio (sababa). Y él siguió uno de ellos.’ (18:83-84)

Maulana dice que la aleya de arriba, fa atba’a sababa, es el secreto que guarda la llave de TODO conocimiento que el Hombre está aprendiendo, el conocimiento de los cielos y de la tierra. Ya que todo en la tierra está encadenado a una causa, una wasilah. Y Sayyidina Zulkarnain estaba de viaje, y eligió el Camino (sababa) correcto y se realizó en el Camino correcto. Él anduvo sobre el Camino de las causas/asbab/wasilah para obtener el éxito.

Cuando llegue el Imam Mahdi (as) este mundo ya no permanecerá encadenado a una wasilah. Será un Zaman (tiempo) de Qudratullah (Poder de Allah), en el que lo que desees obtener, simplemente te bastará con decir ‘Sé’, y será. Eso, dice Maulana, es una estación muy elevada, y uno debe atravesar este Zaman de asbab/wasilah, para llegar allí.

Esto sólo es una Introducción a la persona del Imam Mahdi (as), que prepara su llegada.

Fatiha.

sábado, 28 de enero de 2012

La Misión del Imam Mahdi y la Cualidad de Fe Real

De "Océanos de Misericordia", enseñanzas de Grandsheykh Abdullah Daghistani dadas por Maulana Sheykh Nazim

Bismillahi Rahmani Rahim

“Yo no estoy aconsejando a la gente”, dice  Nuestro GrandSheikh, “porque no puedo encontrar a nadie que pueda conservar ese consejo."                                                                                               
Todos los Awliya están ahora escondidos, porque nadie los escucha. Cuando no hay nadie que escucha, ellos no hablan. La gente no está escuchando a los Ulama (escolásticos), ni a los Awliya(santos), sino únicamente a sus nafs (egos). Únicamente mediante el temor al castigo obedecerán alguna ley, como los muchachitos temen las varillas del maestro. Pero los sabios, los Ulama, no tienen poder, en estos tiempos nadie los escuchará.                                                                   
La única corrección para esto será el filo de la espada del Mahdi (la paz sea sobre él). No hay otro modo. ¡Ésta no es una espada ordinaria sino una espada milagrosa,  una espada terrible! .Por consiguiente todos estamos esperando, toda la gente de buen corazón está esperando que llegue este poder. Vendrá para cortar todas estas maldades y demonios que ahora gobiernan este mundo. La gente mala no está esperando, ni mirando este inmenso evento. Querrán seguir para siempre. Pero hay una Ley Divina: para cada período hay un límite. Nadie puede cambiar los límites establecidos por Allah Todopoderoso. Ahora estamos en el período de los tiranos. Ellos tienen su límite, y entonces, ¡terminados! .Son como  un hombre caminando hacia un campo minado: paso a paso y luego...¡BUUUM! .Ellos habrán alcanzado su límite . Cada día el mundo se está aproximando a este límite. ¡Ésta es la tercera guerra mundial!
Nuestro GrandSheykh dijo: “Si 12.000 creyentes reales fueran a pelear contra siete reinados, ellos ganarían”. Un Hadiz también nos cuenta que: “Es imposible no ganar si 12.000 de mi nación cargan  contra cualquier ejército”.                                                                                                                                     
  La  cantidad no es importante, pero si lo calidad. En el ejército del Mahdi (la paz sea con él), cada hombre equivaldrá a un ejército. ¿Cuáles serán sus cualidades?  .“Si los despellejáis”, dijo nuestro GrandSheyj, “ellos no cambiarán”.                                                                                                                   
El amo de Billal (R.A.A.) lo colocaba bajo una roca en el desierto. Su única réplica era: “¡Allah, Allah! .Si una persona tiene fe real, como ésta, vendrá poder celestial a él en situaciones difíciles. Si no hay Fe, morirá. Nuestro GrandSheykh, contó Maulana, un día estaba en el mar con una terrible tormenta. Rápidamente el pequeño bote en el que estaba viajando empezó a hacer agua. Toda la gente entró en pánico, excepto nuestro GrandSheyj y otro hombre. “¿Por qué no tienes miedo?, -¡Oh, Sheyj Abdullah!, replicó el hombre, “Nada ha cambiado. ¡Estamos en las manos de Allah!”.Enseguida un gran barco vino y los salvó a todos de la tormenta. De esta forma Allah Todopoderoso, está probando a sus siervos. Cuando Él ve que su Iman es correcto, Él los saca del peligro. Por esto, un siervo debe desarrollar Sakina (calma), frente a las dificultades. 
    Cuando el Mahdi (la paz sea con él) venga, 12.000 soldados de 5 países  en occidente (conocidos únicamente por los  Awliya) llegarán. Estos 12.000 soldados están siempre en contacto con los poderes Divinos, un signo de Real Fe. Están siempre firmes, nunca volviendo sus rostros de la Faz de Allah Todopoderoso bajo ninguna circunstancia. Los ejércitos se harán cenizas bajo su mirada. Son descendientes de Saydina ‘Ali (ra.). Cuando el Mahdi (la paz sea con él) diga: “¡Allahu Akbar!”. Ellos estarán listos en la puerta Sur de Damasco, desde Amán. Allah establece límites, y éste pronto va a ser súbitamente terminado. Cada acontecimiento tiene su propio tiempo. ¡Podéis despertar en un mundo diferente en la mañana!                 

viernes, 27 de enero de 2012

Sheykh Tierno Bokar: un Sabio Sufí de Mali



Si este Dios debe ser adorado en verdad y en silencio, en lo más profundo de uno mismo, es porque no puede ser encerrado en ninguna definición intelectual. Esto es lo que Tierno me hizo comprender.

Tierno Bokar fue un sabio que nació en 1875 en Ségou, junto al río Niger, en el seno de una familia religiosa, maestros de la religión islámica de tradición Tidjaniya y sufí. A causa de la colonización, siendo niño con su familia tuvo que emigrar hasta Bandiagara, en Mali. Tierno dedicó su vida en Bandiagara a enseñar la sabiduría de la caridad y del amor, integrando la espiritualidad del islam, el sufismo y las tradiciones africanas Bambara, Haoussa, Peul y Dogon, las de su familia y las de los lugares donde residió.

Bandiagara es la ciudad natal de Amadu Hampate Bâ, quien descubrió la biblioteca oral de Tierno Bokar y escribió sus enseñanzas y su relación con el sabio en el libro: "El sabio de Bandiagara", escrito en 1957. En esta obra encontramos hermosas joyas de la espiritualidad y de la fé religiosa como la cita que encabeza la columna de este blog y narraciones en diálogo como la que aquí traduzco, sobre la enseñanza de Dios :

Si este Dios debe ser adorado en verdad y en silencio, en lo más profundo de uno mismo, es porque no puede ser encerrado en ninguna definición intelectual. Esto es lo que Tierno me hizo comprender un día en que le hice una pregunta tan infantil como audaz.

Estaba comentándonos un texto teológico de Cheikh Ibrahim Laqâni. El autor citaba varias escuelas: "fulanito dijo esto, menganito dijo aquello...". En medio de aquellas fórmulas, las cuales algunas me resultaban contradictorias, yo me sentía perdido. Era incapaz de elegir. Así, tomando valor, me dirigí a él:

-Tierno, que Dios pueda prolongar tus días, quisiera hacerte una confesión. Personalmente, estoy confundido en el laberinto de los teólogos, tanto de los atributos de Dios o de su esencia. Cada vez que creo seguir el discurso de un teólogo, un segundo viene a confundirme. No sé a cuál hacer confianza, ya que no les conozco. También, Tierno, si no me lo prohíbes, quisiera dejar de lado a todos los teólogos y referirme a tí, ya que TU eres mi modelo. No digo que rechace mi confianza a los otros, pero te veo y no es a través de un testimonio o de un papel que te conozco. Quisiera que según tu propia experiencia, respondas a mi pregunta: ¿Qué es Dios?

Fue como si le hubiera lanzado a los abismos del océano. Se quedó inmóvil, ojos cerrados, como petrificado. Como se dice en Africa, él "se tragó a sí mismo". Se quedó en ese estado varios minutos y después regresó a sí, como si remontara de la profundidad misteriosa. Abrió los ojos y me fijó la mirada. Por fin dijo, apoyándose largamente en cada palabra:

- Amadu, Amadu! Dios... Dios... Dios... (Allâh... Allâh... Allâh ... ) es la confusión de las inteligencias humanas.

- Perdóname, Tierno, continué, pero yo no soy el más avanzado. Te digo que me pierdo en los fatras de los teólogos, te pido una respuesta precisa y me declaras que Dios es la confusión de las inteligencias humanas. Esto no me saca de mi propia confusión. ¿Por qué Dios es la confusión de las inteligencias humanas?

- Estoy muy contento de que hayas precisado tu pregunta, me respondió, ya que es la pregunta bien hecha de un alumno que empuja al maestro a dar con la buena respuesta. Para que la respuesta sea precisa, la pregunta también ha de serlo.
Dios es la confusión de la inteligencias humanas porque, por un lado, si afirmas su existencia, no la puedes probar, sin embargo, ni material ni matemáticamente; por otro lado, si niegas su existencia, entonces niegas tu propia existencia, que no es sino efecto de la suya, por tanto, no existes. Y si se trata de probar a Dios materialmente, hay que recordar que la no-visibilidad, la no-palpabilidad y la no-sensibilidad de una cosa no son pruebas definitivas de su no-existencia.
Así, Dios es la confusión de las inteligencias porque todo lo que concibas en tu pensamiento y materialices en tu palabra como propiedad de Dios, cesa de ser Dios para no ser más que tu propia manera de concebirlo. Dios se escapa a toda definición.

Otras citas y narraciones de Amadu Hampate Ba sobre Tierno Bokar, aunque en francés, se pueden leer en el libro original en francés Ed. du Seuil 1997 Le Sage de Bandiagara.

Taqwa: Virtud de Nobles

Enseñanzas de Grandsheykh Abdullah Daghestani dadas por Maulana Sheykh Nazim al-Hakkani

Bismillahi Rahmani Rahim

El Gran Wali en estos tiempos, el guardián de este mundo, es Sahib uz-Zaman (la paz sea sobre él). Él dijo en la asamblea de los Awliya una palabra, una frase muy importante. Nuestro GrandSheyj la repitió tal cual la escuchó: “El resumen de todos los libros sagrados, ¿Cuál es? ¡Es el temor de Allah! Si tenéis el temor de Allah en vuestros corazones tenéis el resumen de todos los libros sagrados. No abandonareis ninguna buena acción: ¡La haréis! .También si tenéis temor de Allah no seréis capaces de hacer malas acciones. Es el principal objetivo de todos los libros sagrados: dirigir la gente a esta vía. ¿Qué necesita el hombre para escapar de la maldad y dirigirse a la bondad? Es el temor de Allah en el corazón. Sin esto es como un animal salvaje.

Un hadiz nos cuenta que en los últimos días muy poca gente tendrá el temor de Allah Todopoderoso en sus corazones. La naturaleza salvaje reinará entre nosotros, y la naturaleza humana desaparecerá. Pero todavía llegarán “ondas de radio” de Allah para guiarnos a Él. Quien tenga temor de Allah en su corazón, crea en el Día del Juicio, y que Allah será el Juez, el que cree que será cuestionado para dar cuenta de su vida (por sus acciones), ese hombre temerá a su Señor y se alejará de las malas acciones: ¡Alejaos de la maldad y de los demonios!

Si un hombre dice: “Yo creo en Allah, pero no en el Día del Juicio”, no tiene temor de Allah en su corazón. Ahora, en nuestro tiempo, lo demonios están luchando para destruir el Iman (Fe) en Allah. Si son incapaces de destruir la creencia en Allah de un hombre, entonces tratarán de destruir su creencia en el Día del Juicio. Si los demonios tienen éxito en hacer esto, será lo mismo que si destruyeran la creencia en primer lugar. Sin Juicio no hay temor, no hay responsabilidad, y un hombre sin responsabilidad es terrible.  Si decís a un tigre: “Bondad, Justicia, Misericordia”, ¿Escuchará? ¡Un hombre sin responsabilidad es aún peor! De esta manera los demonios están trabajando contra la humanidad y el buen carácter. La gente mala está defendiendo la incredulidad, luchando contra los creyentes. Mostradme un hombre que crea en Ajira (la Otra vida), y que haga cosas malas.                                                                                                                          

Un hombre sin conciencia es peligroso. Debéis ser muy cuidadosos con él. El carácter de la gente mala es que ellos quieren que todos los demás sean como ellos. En maldad son envidiosos (hasad). Ahora, en nuestra comunidad, hay mucha gente como ésta, ¡No pueden ver bondad en otra persona sin desear que desparezca!, ¡envidia!, ¡este es el peor de los caracteres! ¡Iman (Fe), nunca vive con esto!