sábado, 25 de abril de 2015

Enseñanzas de un Peregrino Otomano

Bismillahi Rahmani Rahim

Todo lo que haces en este mundo cuenta, sea bueno o malo. Todo cuenta de acuerdo a tus intenciones. Observa tus intenciones. Puedes engañar al mundo, ¿también te vas a engañar a ti mismo? Observa tu intención. ¿Cuál es tu intención cuando haces las cosas, mientras estás haciendo las cosas? Si es otra cosa más que la causa de Allah, has fallado. Todo lo que es un velo entre tú y Allah, es dunya. Para ti, ese es el amor de este dunya.

'¿Por qué dije esto? ¿Dónde llegó esta palabra? ¿A quién perjudicó y a quién ayudó?'. Te tienes que fijar en eso. No solamente decir: 'Oh, tan solo sucedió. ¿Qué puedo hacer?'. La gente del siglo 21 dice: '¿Qué puedo hacer? Tan solo sucedió'. Podrías haber hecho tantas cosas para que eso no sucediera. Luego de suceder, también puedes hacer muchas cosas para corregirlo, por supuesto. Pero si sólo dices: 'Bueno...', tantos dicen: 'No me importa'. Uff! Ahora estás en problemas. No interesa quién eres y qué eres. Tienes que fijarte qué sale de tu boca. Luego dices: 'Lo siento. Te pido disculpas'. Para eso está garantizado que te vas a disculpar. Pero con esas disculpas te serán quitadas tantas cosas, ya que el bendito Profeta (asws) dice: 'No hagas nada de lo que luego necesites disculparte'. Porque el Mu'min, el creyente, es una persona sabia que sabe dónde llegará la palabra. Si no lo sabe, su nivel de Mu'min está descendiendo.

Para Allah-swt- no hay nada demasiado grande ni nada demasiado pequeño. Como Él puede crear el ala de un mosquito, instantáneamente Él puede crear miles de millones de mundos como este con miles de millones de personas en ellos. Para Allah no es grande ni pequeño. Es grande o pequeño para ti. Pero no lo es para Allah. Así que ahora, de acuerdo a tu nivel, tienes que actuar y tienes que observar. Si piensas que para ti es algo grande, tienes que fijarte qué sale de tu boca.

El bendito Profeta (asws) dice: 'El hombre va a sufrir en el mundo próximo por dos partes de su cuerpo'. Estas dos partes están trayendo el desastre a la humanidad. Dijo: 'Dos partes. Una es su lengua y la otra su parte privada'. Tu parte privada, para qué la usas, cuándo la usas y por qué la usas. Tu lengua, cuándo la usas y para qué la usas. ¿Qué dice el Profeta (asws)? 'Habla lo que será de beneficio para ti y los demás o permanece en silencio'. El silencio te es una protección. Eres responsable de lo que sale de tu lengua. De lo que está adentro, no eres responsable. Lo que sale de tu lengua puede dar algunas cosas buenas a la gente y la gente lo disfruta. Vas a obtener la recompensa por eso. Lo que sale de tu boca ha causado confusión; vas a pagar el precio por eso. No puedes decir: 'Bueno, ya lo hice. ¿Qué puedo hacer? Lo siento'. Por supuesto que lo sientes. Lo vas a lamentar. Si no lo lamentas ahora, lo vas a lamentar luego. Esto es porque no se te ha dado la lengua para que digas lo que quieras cuando quieras. La gente del siglo 21 está destruyendo todo lo que ha construido. Por eso es que el bendito Profeta (asws) dice: 'Se levantarán a la mañana como creyentes. A la noche irán a la cama como incrédulos. Irán a la cama como creyentes y se levantarán como incrédulos'.

La fe y la falsedad, la mentira, no pueden estar en el mismo corazón. Si estás mintiendo... La mentira ahora tiene tantas categorías. Si empiezas a hablar acerca de la mentira, entonces, ohh... Pretender algo que no tienes es mentir, engañar a los demás. No pueden estar en el mismo corazón, lo dice el bendito Profeta (asws). Imposible. Si la mentira está allí, entonces la fe sale afuera. Si la fe está allí, entonces la mentira no puede ingresar. No puedes mentir. Mentira no es decir a un hijo: 'Hey, ven aquí. Quédate quieto. Te voy a dar algo'. Eso es otra cosa. Eso es entrenamiento. Entrenamiento es una cosa, mentir es otra. La gente del siglo 21 también es especialista en eso: se están mintiendo a sí mismos. Le están mintiendo al mundo y se están mintiendo a sí mismos.

La gente de hoy en día no tiene paz en el mundo. Están sufriendo. La razón mayor es que no están compartiendo. La paz y todas las bendiciones llegan a un hombre mientras está dando, compartiendo con los demás. Y Allah está complacido contigo. Cuando Allah está complacido contigo, ¿qué más quieres? Pero primero tienes que entender qué es Allah. Las personas solo están mencionando el nombre las 24 hs, pero no están intentando entender qué es Allah y qué es ser un siervo. Una vez que sabes, que llegas a darte cuenta de que eres un siervo, te llegan todas las bendiciones y corres para hacer el servicio de la mejor manera.

Has cortado la conexión entre tú y tu Señor. Si la electricidad no llega aquí, puedes tener bellas lámparas pero no te van a servir de mucho. Tiene que entrar la electricidad para dar luz, Nur, a esta habitación. Una vez que te desconectas de aquellas estaciones celestiales, no vas a obtener los beneficios de las cosas que te rodean. Y debido a que no estás obteniendo el beneficio, no estás reconociendo su valor.

Las personas no comprenden el valor de lo que tienen en sus manos. Habitualmente las personas lo comprenden cuando lo pierden. Cuando lo tienen no lo comprenden. Ese es otro secreto que tienes que conocer: qué tipo de valor se te ha puesto en las manos, y apreciarlo, y ser agradecido por eso, ya que, ¿quién dice que tú puedes tenerlo y el que está al otro lado del mundo no puede tenerlo? ¿Cuál es la diferencia entre tú y ese? El mismo Creador te ha creado a ti y a ese. Él te lo ha dado a ti y no está en la mano de ese otro. ¿Y qué estás haciendo al respecto? Tal vez no puedas llegar allí, sí. Pero al menos puedes ser un siervo agradecido. Y Allah ordena mediante esa generosidad llegar a los demás. No interesa lo que tienes. Si ellos están en necesidad de algo y tú sabes que puedes hacerlo, debes correr para hacerlo. Así es que la avaricia es lo peor que un hombre puede hacer. ¿A quién? A sí mismo.

Allah está observando a Sus siervos. Tantas veces los siervos están gritando y llorando porque están en problemas y están en necesidad de cosas que no están sucediendo. Y algunas pruebas les llegan y Allah está probando sus paciencias. Es fácil abrirlo todo para ti. Pero Él te está probando para ver qué harás. Y tantas veces, incluso aún cuando no están pasando la prueba, la generosidad de Allah-swt- se abre más para ellos y están alcanzando las cosas que estaban buscando y por las que corrían. Entonces los vemos, en cuanto alcanzan esas cosas se vuelven más salvajes, se alejan más de Allah y Su servicio. ¿Entonces piensas que Allah está satisfecho contigo?

Tienes que pensar. Él nos dice: 'Si Allah-swt- le hubiese dado valor a este mundo tanto como el valor que le ha dado al ala de un mosquito, no habría dejado que los incrédulos bebiesen una gota de agua de él'. Pero Él dice que este mundo y todo lo que hay en él no tienen valor en la Presencia Divina y que toda clase de placer, que piensas que es placer, tampoco tiene valor porque solamente es temporal. Todo lo que sea temporal no tiene placer. Busca la vida eterna e intenta atraparla mientras estás viviendo en este dunya. Y si no eres capaz de atraparla en este dunya, entonces hay un gran signo de interrogación de si vas a ser capaz de alcanzarla o no.

Tantos están diciendo: 'El Paraíso es tan grande. ¿Qué va a suceder? ¿Todos van a ir al infierno?'. No. Cada uno marchará hacia lo que se ha construido a sí mismo. Pero si el mundo entero ha perdido la dirección, no modifica nada de lo que Allah es en Sí mismo.

La humanidad es necia, está dormida, corriendo aquí y corriendo allí, corriendo a descubrir el mundo. Corriendo a descubrir el mosquito, corriendo a descubrirlo todo en el Discovery Channel, ¿huh? Están corriendo para descubrirlo todo, pero nunca he visto un programa en el Discovery Channel que trate sobre el hombre descubriéndose a sí mismo. ¿Has visto algún programa así? "El Hombre está intentando descubrirse a Sí Mismo: Quién es".

¿Tienes una escuela? Todos dicen: 'Estudia'. ¿Y? 'Obtiene un diploma'. ¿Y? ¿Y? ¿Has descubierto quién eres? ¿Has comprendido quién eres? ¿Cuán pequeño eres? ¿Lo has comprendido? ¿Y a esa pequeña criatura cuánto poder y autoridad le ha dado el Señor de los Cielos diciéndole: 'Te He hecho mi Califa, mi Embajador, mi Representante sobre la faz de la tierra'? ¿Y: 'Las puertas de los cielos permanecerán cerradas para ti hasta que te vuelvas Mi siervo, y cuando te acepte como a un buen siervo, también te estaré abriendo las puertas de los cielos; llegarás a cualquier lado'?

El bendito Profeta (asws) nos dice: 'De la manera que crees es como vivirás. De la manera que vives es como morirás. De la manera en que mueras serás enterrado. De la manera que seas enterrado serás levantado para el Día del Juicio'. Obsérvate a ti mismo, mírate a ti mismo, dite a ti mismo: '¿Soy feliz con la situación en la que estoy viviendo justo ahora? ¿Me es suficiente levantarme así en el Día del Juicio?'. Pregúntatelo. No te mientas. No te engañes. Puedes engañar al mundo entero, la gente de hoy en día le está mintiendo a todo el mundo, izquierda y derecha. Al menos no te mientas a ti mismo. Mírate a ti mismo, mira tus acciones, y di: ¿te gustan? Si te gustan y dices que son de acuerdo a la línea del Islam, entonces continúa así ya que así es como vas a morir. Si no te gustan, entonces corrígete. No lo dejes para mañana porque Azrail tal vez esté esperando por esta noche. Tal vez tu nombre está en ese libro.

Pero los Musulmanes también han olvidado eso. No quieren recordar y no quieren ser recordados sobre la muerte. Y Allah nos recuerda, Su Profeta (asws) nos recuerda, diciéndonos: 'Mantenlo con vida, mantente vivo con ese recuerdo. De lo contrario te olvidarás de Ajirat, caerás en los caminos incorrectos de dunya y estarás en problemas'. Luego no podrás salir de ese embrollo.

Así que del modo que creemos es el modo en que debemos morir. Esa es la manera en que nos debemos esforzar. Esa es la manera en que nos debemos preparar para decir: 'Azrail me puede llegar hoy día. ¿Qué he hecho hoy? ¿Cómo he vivido hoy día?'. Deja el ayer. Ayer viviste bien, pero eso fue ayer. ¿Qué estás haciendo hoy día? Tanta gente vive con la Shahadat, sus vidas están en el camino del Islam. Pero en los últimos momentos de sus vidas llega Sheytán. Y si la perdiste, has perdido. Por lo tanto, tienes que mantenerla con vida todo el tiempo. Una preocupación tienes que tener, y esa es la preocupación. A cada momento tienes que chequear: '¿Cuál es el nivel de mi fe? ¿Cómo está mi Iman? Voy a chequearlo'. Tienes un probador para todo. ¿Dónde está el probador para chequear tu fe? Verifícalo para ver en qué nivel está. ¿Está pasando o está cayendo? Si está cayendo, no duermas, ni siquiera comas, corre para componerlo y llevarlo al nivel en que pase porque Azrail está soplando en tu cuello las veinticuatro horas del día. Puede aparecer frente a ti. Piénsalo, piensa.


Hz Sheykh Abdul Kerim Effendi (qs).

domingo, 19 de abril de 2015

El Bendito Mes de Rajab

Bismillahi Rahmani Rahim

¡Bienvenido sea el mes sagrado de Rajab!  Que las bendiciones de este mes tan especial nos permitan acercarnos a la sinceridad para con nuestro Señor, limpiar nuestra condición, y volvernos hacia Él en nuestros asuntos.

Allah ha concedido en este mes el regalo de una de las noches sagradas del año: Laylatul Raghaib o la Noche de los Deseos, la Noche (en el magrib de Jueves) del primer Viernes de Rajab, que en esta ocasión se celebra desde el atardecer del jueves 23 hasta el amanecer del viernes 24 de abril próximos. Es la noche en que fue concebido el Santo Profeta Muhammad (la bendición y la paz de Dios sean sobre él).

Según nos informó el Mensajero de Allah, que la bendición y la paz de Allah sean con él, el mes de Rajab es el mes de Allah, glorificado sea, el mes siguiente, es decir, el mes de Sha'ban, es el mes del Mensajero, que la bendición y la paz de Allah sean con él, y el mes siguiente, es decir, Ramadán, es el mes de la Ummah o la Comunidad de los Creyentes.

Y se denomina de Allah, de modo especial -si bien todo Le pertenece- debido a que Él envía bendiciones sólo conocidas por Él en este mes especial.  Hay una profusión exclusiva de Él en este mes.

Asimismo, Rajab marca el inicio de nuestra aproximación al mes de Ramadán, y marca nuestra preparación para llegar al Ramadán, el mes más sagrado del año, en un estado agradable a Allah.

Tal como nos lo explica Sheykh Abdul Kerim Effendi, nuestro maestro, en Rajab se siembra, en Sha'ban se cultiva y en Ramadán se cosecha.

Se recomienda iniciar una práctica de ayunos en Rajab y en Sha'ban; en especial, el ayuno del primer jueves de Rajab, a fin de entrar tras un ayuno a la noche sagrada de Laylatul Raghaib.
Los murids en la dergah Osmanli Naksibendi de Sheykh Abdul Kerim Effendi, asimismo, han puesto la intención de ayunar todos los lunes y jueves de Rajab y Sha'ban hasta la llegada de Ramadán.

Dijo el Mensajero de Allah, que Dios le bendiga y le prodigue paz: "Aquél que observa un día de ayuno en Rajab es como aquél que ha ayunado por cuarenta años".

Una vez, un Compañero del Profeta (asws), Hazrat Subaan, que Allah esté complacido con él, acompañó a nuestro Profeta mientras éste estaba en un cementerio. Y vio que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, se puso triste y dijo:

"Subaan, la gente enterrada aquí está siendo castigada. Le pedí a Allah que redujera su castigo. Si tan sólo hubieran observado un día de ayuno y permanecido despiertos una noche en adoración en Rajab, se habrían salvado de este castigo en las tumbas".

Su Compañero le preguntó: "¿Ayunar un sólo día y permanecer despierto ocupado en la adoración los habría salvado?"

Le respondió: "Así es. Juro por aquél en Cuya Mano se encuentra mi alma que no hay hombre o mujer musulmanes que si observa un solo día de ayuno en Rajab y permanece ocupado adorando a Allah por sólo una noche, Allah no escriba para esa persona un año entero de actos de adoración en su libro de obras".

En particular, la celebración, mediante ayuno y oraciones nocturnas, de Laylatul Raghaib, es uno de los actos más valiosos que podemos hacer durante el año.

En esa noche bendita informan muchos sheykhs y hombres de conocimiento que la Luz Pura del más amado de Allah, nuestro Maestro y Mensajero Sayyidina Muhammad, que la bendición y la paz de Allah sean sin límite sobre él, pasó de su padre, 'Abdullah ibn Abdul Muttalib, que Allah esté complacido con él, al vientre de su bendita madre Amina, que Allah esté complacido con ella, por ser la noche de la concepción física de Sayyidina Muhammad (asws).

Esa noche los ángeles se reúnen en número incontable para recibir de Allah bendiciones para sus siervos en la humanidad, bendiciones en un número que sólo Allah conoce. Allah concede a sus siervos adorándoLe esa noche un inmenso perdón, gracias que este mundo no es capaz de soportar si se pusieran al descubierto, y atiende las súplicas que se Le dirigen.

En Laylatul Raghaib el Mensajero de Allah (asws) recibió a lo largo de su vida numerosos obsequios de su Señor.

Y en el mismo mes sagrado de Rajab, la noche 27, Allah hizo ascender en cuerpo físico a su más amado siervo a Su presencia, más allá de lo que concedió jamás a nadie acercársele, en lo que recordamos como Laylatul Mir'aj, la Noche de la Ascensión.

Ciertos días son muy especiales porque en ellos abunda la misericordia del Señor, Su gracia y Generosidad inunda como el océano, Él absuelve y concede Su perdón en Sus sirvientes, y Él trae la alegría a aquéllos que se arrepienten ante Él, honrándolos con el Paraíso y Su Belleza. Es a través de Su divina misericordia que Él nos concede tales días, tales noches, tales horas.

Estos tiempos especiales incluyen la primera noche del mes de Rajab, y la primera noche del jueves de ese mismo mes. La siguiente noble Tradición fue reportada por el venerado Hassan, el querido nieto del bendito Profeta:

“Hay cuatro noches en el año cuando la misericordia de Allah, Su perdón, Su generosidad, Su recompensa cae como la lluvia sobre este el mundo. Benditos son aquellos que saben o vendrán a saber el valor de estas noches, a saber: 1) la primera noche del noble mes de Rajab; 2) la noche llamada Bara’a (la Absolución), la decimoquinta noche del noble mes de Sha’ban; 3) la noche de la fiesta de Ramadán; 4) la noche de la fiesta del Sacrificio".

Aquéllos que aprecian el valor y el mérito de tales noches no pasan estos benditos momentos en la desobediencia sino en el culto y la obediencia, caridad y buenas acciones, oración y súplica. En tales noches ellos obtienen el Buen Placer (ridwan) de su Señor.

El bendito Mensajero (asws) dijo:

"Si alguien guarda la vigilia en la primera noche del mes de Rajab en recuerdo de Dios, mientras otros corazones mueren, su corazón no morirá. El Uno Todo Glorioso sumerge a ese sirviente en Su misericordia y lo deja limpio de errores y sus consecuencias como en el día en que su madre lo dio a luz. A través de la misericordia de esa noche, él recibe el permiso para interceder por setenta personas condenadas al Infierno".

¡Qué gracia y generosidad nosotros vemos aquí!... No sólo él es perdonado sino que también recibe la autoridad para interceder por otras setenta personas. ¡Qué gracia, qué generosidad, que noche tan bendita es esta! ¿Qué se le puede decir a aquéllos que no pueden apreciar el valor y la recompensa de esta noche, que se apartan de Allah y siguen otros caminos, quienes no aprecian lo valioso de sus vidas y la tiran a los vientos?

El bendito Mensajero (asws) dijo: "Oh Comunidad, benefíciense del Mes de Allah. El mes de Rajab es ciertamente el Mes de Allah. Si alguien espera la recompensa de Allah, ayunará durante un día por ese mes, y el Paraíso será suyo por derecho. Él experimentará el Paraíso.”

Nuestro Mensajero noble dijo que en la noche de su Ascensión vio un río en el Paraíso donde el agua era más dulce que la miel, más fría que la nieve y olía más dulcemente que el almizcle. Él le preguntó a Gabriel, con él sea la paz: "¿Quién bebe de este río?" El bendito Gabriel contestó: "El nombre de este río es Rajab. Si cualquier miembro de tu Comunidad ayuna en el mes de Rajab y pronuncia bendiciones sobre ti, el Señor Exaltado le concederá que él beba de este río".

Aquéllos que desean beber de este río deben ayunar en Rajab, “el Mes de Allah”, y enviar las bendiciones al Mensajero del Omnipotente, el Intercesor en el Día de Juicio.

Cuando el mes de Rajab ha terminado y entra en la Presencia Divina, el Todo Glorioso y Exaltado le dice: "¡Oh Mi Mes! Te pregunto si ellos te han amado. Mis sirvientes, ¿te han tratado con respeto?" El mes de Rajab no dirá nada en respuesta, aunque el Señor hará una y otra vez la misma pregunta hasta que finalmente Rajab dice: "¡Oh Señor, Tú eres el que cubre todas las faltas! Les has ordenado a Tus servidores que cubran las faltas de otros. Tu Mensajero me nombró el ‘Mes Sordo’. Yo he oído lo que Tus servidores han entregado por amor, pero fui sordo a su desobediencia y error". Esto explica por qué el mes de Rajab es conocido como el “Mes Sordo”.

El Uno Todo Glorioso dice: "Tú eres Mi mes, no oyes ningún error. Desde que aceptaste a Mis siervos junto con sus errores, yo he hecho lo mismo y los he perdonado por tu causa. Con tal de que ellos muestren el conciencia de arrepentimiento una vez, les perdonaré cualquier transgresión que hayan cometido durante tu Mes".

Otra razón por la que el mes de Rajab se llama el “Mes Sordo” es esta: dos ángeles de registro siempre están en a nuestro lado anotando las cosas buenas y malas que nosotros hacemos, pero es una peculiaridad de Rajab que durante este mes ellos graban sólo nuestras acciones dignas y no las malas. Entonces en este mes de Rajab las malas acciones de aquéllos que despliegan penitencia y remordimiento de la vista y oído de los ángeles, ellos no pueden grabarlos.

El significado literal de Rajab es: “Venerar, considerar grande". Los custodios de la Kaaba la mantienen abierta desde el primero de Rajab al último, en reverencia y respeto por este mes. En otros meses, ellos mantienen la Kaaba cerrada excepto los lunes y jueves. Ellos dicen: "Este mes es el Mes de La Realidad Divina y esta casa es la Casa de Allah. Ya que el ser humano es servidor de la Realidad Divina, ¿cómo nosotros podemos dejarlo fuera de Su Casa durante el Mes de Allah?"

Había una vez una mujer en la Sagrada Mezquita en Jerusalén. Ella trabajaba como empleada de servicio para complacer a Allah. Cuando Rajab llegaba, ella agregaba el Sura al-Ijlas doce veces en honor de este mes a su práctica diaria. Durante un año ella continuó su práctica usual de recitar este capítulo especial del Sagrado Qur’an, cuando un día ella clamó: "Oh hijo mío, mi muerte está cercana. Cuando Allah me lleve lejos quiero que tú me envuelvas en una mortaja hecha por mí de estas ropas viejas que yo siempre he llevado mientras le rendía culto a mi Señor y cuando servía". Éste fue su última voluntad.

Unos días después ella murió (o más bien, pasó al otro reino de ser, porque los creyentes se transforman; son sólo los incrédulos los que mueren), pero el hijo no llevó a cabo el testamento de su madre. Él compró una nueva mortaja para enrollar a su madre en ella. Él se sentía mal ante amigos y enemigos por igual acerca de no haber hecho su mortaja con su ropa vieja. Esa noche él vio a su madre en un sueño. Ella le preguntaba a manera de reproche: "¿Por qué no has llevado a cabo mi testamento?"

Cuando llegó la mañana el hijo tomó la ropa vieja de su madre y se dirigió hacia el cementerio; no tenía ninguna otra opción que abrir la tumba de su madre, y seguir sus instrucciones ya que en su sueño ella le había dicho: "¿Por qué no has llevado a cabo mi testamento? Estoy disgustada contigo. Sostengo esto contra ti.”

Pero cuando él miró, la tumba estaba vacía. Su madre no estaba en ella. Él estaba desolado. Sólo ayer él la había enterrado aquí con sus propias manos y le había realizado los últimos ritos. Él empezó a llorar; ¿qué él iba a hacer ahora? Oyó una voz diciéndole: “¿Acaso no lo has oído, no lo sabías? Si alguien honra Rajab, que es Nuestro mes, Nosotros no dejamos a esa persona sola en la tumba”.

Aquéllos que sirven a Allah, que aman a Allah y son amigos de Allah no son dejados en la oscuridad. Cuando ellos dejan este mundo, encuentran la felicidad eterna. Ellos marchan a la vida eterna. A ellos se les otorgan las recompensas que ningún ojo ha visto alguna vez, u oído escuchado, inconcebibles a la mente humana y al corazón. Saquen provecho de tales días; tomen la oportunidad que ellos presentan. Luego de un tiempo tú serás tomado de esta casa de invitados en un ataúd y, al dolor de tus amigos y al deleite de tus enemigos, serás depositado a ese agujero terrible, solo allí con tus acciones.
En estos tres meses (Rajab, Sha’ban, Ramadán) sobre todo, Su misericordia y Su generosidad son desbordantes. Todas las noches una Voz puede oírse:

“¿No hay ninguno que nos ame para que Nosotros le amemos? ¿No hay ninguno que se arrepienta para que Nosotros podamos aceptar su arrepentimiento? ¿No hay ninguno que busque el perdón para que Nosotros podamos perdonarle? ¿No hay ninguno con demande para que Nosotros podamos concederle? ¿No hay ninguno buscando el Paraíso para que Nosotros podamos dárselo? ¿No hay ninguno buscándome para que yo pueda mostrarle Mi Belleza?".

El venerado Abu Bakr (ra) dijo: "La primera noche del viernes de Rajab es la que nosotros llamamos Laylat al-Raghaib. En el tercer cuarto de esa noche, hacia la mañana, los ángeles del cielo y de la tierra se reúnen frente a la Ka’aba y realizan su súplica a Alláh. El Uno Todo Glorioso les dice: “Oh Mis ángeles, pregúntenMe lo que deseen. . .” Los ángeles contestan: “Lo que nosotros preguntamos de Tu Ser más Glorioso y Exaltado es si perdonas a la Comunidad de Muhammad que guarda ayuno en honor del mes de Rajab”.

El Señor de la Majestad dice: “Ciertamente los perdono y los alegro con el Paraíso y Mi Belleza”. Diciendo esto, Él nos sumerge, a la Comunidad de Muhammad, en Su misericordia".

La venerada A’isha, Madre de los Creyentes, informó lo siguiente acerca del bendito Mensajero:

"En el Día de la Resurrección todos los seres humanos tendrán hambre. Las únicas excepciones serán los Profetas, las familias de los Profetas, y aquéllos que ayunen los meses de Rajab, Sha’ban y Ramadán. Aquéllos que ayunen los meses de Rajab, Sha’ban y Ramadán no experimentarán ni el hambre ni la sed".

También se informa que el bendito Mensajero de Allah (asws) dijo: "Cuando llegue el Día de la Resurrección, un heraldo proclamará: “¿Dónde están aquéllos que ayunaron en honor del mes de Rajab?".

Después de esto una luz aparecerá. Gabriel y Miquel seguirán la dirección de la luz. Aquéllos que honran el mes de Rajab y guardan el ayuno los seguirán y pasarán como un relámpago por el puente del Infierno llamado Sirat. Cuando ellos hayan hecho ese terrible cruce, ellos agradecerán a Alláh por haberlos cruzado a través del Sirat. Cuando ellos realicen la postración oirán una Voz que les dirá: "Oh ustedes quienes respetaron el mes de Rajab, levanten sus cabezas de la postración. ¡Ahora entren a sus moradas en el Paraíso y saboreen el puro deleite!".  Así serán los favores mostrados a aquéllos que honren a Rajab.

El bendito Mensajero (asws) dijo: "Si ustedes desean que sus almas sean llevadas en el momento de la muerte en consuelo y sin dolor o sedientas, que estén protegidas en ese momento del mal de la negatividad y morir en la luz de la fe, entonces arrepiéntanse con pesar de sus pasados errores cometidos durante el mes de Rajab e inviertan la mayoría de sus días en ayunar. Recuerden muy a menudo a su Señor. Entren a salvo en el Paraíso por gracia de su Señor".

Nuestro Maestro Sahib us Sayf Sheykh Abdul Kerim al-Kibrisi nos llama a aprovechar este mes para despertarnos de nuestro estado de negligencia, y abrirnos a los ríos de misericordia que nos envía directamente Allah.

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Du’a de Wali Abbas

(Para ser leído 3 veces por día durante el mes de Rajab, según recomendación de Maulana Shaykh Nazim al-Hakkani (qs).)

Hubo un asaltante de caminos en el tiempo del Profeta Muhammad, la bendición y la paz de Dios sea sobre él.  Esperaba en los caminos después de medianoche y salía a robar.  Nadie pudo capturarle en vida.  Dicha persona era conocida por sus fechorías, y el Mensajero de Allah, la bendición y la paz de Dios sean sobre él, le maldijo diciendo que se negaría a asistir al funeral de dicha persona por los males que había cometido esa persona a los demás.

Finalmente, esa persona murió.  Al conocer del rechazo que mostró el Mensajero (asws) hacia esa persona en vida, su cuerpo fue llevado por las calles a fin de lanzarle en algún paraje, no en un cementerio.

Cuando eso iba a ocurrir, el Ángel Gabriel, la paz sea con él, se acercó al Mensajero (asws) y le dijo: Allah ordena que esa persona sea recogida y enterrada en el cementerio y que hagas la oración fúnebre por él.  Allah me manda a decirte que esa persona es uno de sus siervos amados.

Intrigado en gran medida, el Mensajero (asws) fue con Abu Bakr as Siddiq al lugar donde estaba el cuerpo.  Abu Bakr observó un comportamiento distinto en el Profeta (asws) y éste le dijo que había una gran cantidad de ángeles que habían acudido al lugar.

Se hizo el entierro.  Al retirarse, el Mensajero (asws) esperó una clarificación por parte del ángel Gabriel (as).  Éste se presentó y le dijo: Oh Mensajero de Allah, no me preguntes pues estoy aún más sorprendido que tú.  Pero dice Allah que le preguntes a la hija de este asaltante qué es lo que hacía en vida su padre.

Se hizo así.  La hija le dijo: Oh Mensajero (asws), mi padre cometió muchas maldades en vida y estoy avergonzada por ello.  Pero hubo algo que solía hacer en los últimos años únicamente cuando llegada el mes de Rajab y hasta el término de dicho mes.

En cierta ocasión, mi padre asaltó a un hombre anciano, y al despojarle de sus cosas, encontró un papel y escrito allí estaba una súplica.  A mi padre le agradó la súplica.  Como escuché que tú dijiste que Rajab era el mes de Allah, al llegar el mes de Rajab, decía: Debo detenerme ahora, ha llegado el mes de Allah.  Y se encerraba sin salir y recitaba esa súplica, llorando.  Pero su fuerza sólo llegó para ello.  Pasado el mes de Rajab, otra vez hacia lo que es conocido, hasta la nueva llegada del mes.

La hija le mostró el papel con la súplica escrita, el Mensajero (asws) besó el papel.

Rajab es el mes de Allah.  La misericordia enviada en este mes es conocida sólo por Allah, exaltado Sea.

La súplica de aquel hombre era la súplica que Maulana Sheykh Nazim recomienda a los musulmanes de modo encarecido para este mes, y que ofrecemos a continuación.

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Bismillahir – Rahmanir - Rahim

En el Nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

Allahuma innii istaghfiruka min kulli maa tubtu lahu ilayka thumma 'udtu fiih.

Oh Allah, te pido Tu perdón por todo aquello por lo que me he arrepentido ante Ti y a lo que después he regresado.

wa istaghfiruka min kulli maa 'aradtu bihi wajhika wa-khaalatanee fiihi maa laysa fiihi ridaak.

Y te pido Tu perdón por todo aquello con lo que no Te he complacido y todo lo que me concierne con lo que Tú no estás complacido.

wa istaghfiruk li-ni`am allatii taqawwaytu biha `ala ma`asiiyatik.

Y te pido Tu perdón por los favores (Tuyos) que he usado para incrementar mi desobediencia hacia Ti

wa istaghfiruka min aadh-dhunub allatii laa ya`lamahu ghayruka wa laa yattali`u `alayha ahadu n siwaak wa laa yasa`uha illa rahmatika wa la tunjii minha illa maghfiratuka wa hilmuka.

Y te pido Tu perdón por los pecados que nadie conoce salvo Tú, y nadie ve salvo Tú, y nada los cubre salvo Tu misericordia, y de los que nada libra salvo Tu perdón y Tu clemencia.

laa ilaha illa-Anta, subhaanak! innii kuntu min adh-dhaalimiin.

No hay más dios que Tú, ¡glorificado seas! Ciertamente he sido de los opresores.

Allahuma innii istaghfiruka min kulli dhulmin dhalamtu bihi `ibadaka.

Oh Allah, te pido Tu perdón por toda injusticia que he cometido contra Tus siervos.

Fa ayyaama `abdin min `ibaadik aw `amatin min 'imaa'ika dhalamtu fii badanihi aw `irdihi aw maalih fa `atihi min khazaa'inik allatii laa tanqus.

A quien quiera de tus siervos hombres o mujeres a quien haya herido, sea físicamente o en su dignidad o en su propiedad dales de Tu Generosidad que no tiene límites.

Wa as'aluka an tukrimanii bi rahmatika allatii wasi`at kulla shay

Y Te pido que me honres con Tu Misericordia que cubre todas las cosas.

wa laa t`uheenanii min `adaabik wa ta`tiiayanee maa as'aluka fa-innii haqiiqun bi-rahmatik ya arham ur-Raahimiin.

No me humilles con Tu castigo sino que dame lo que Te pido, pues ciertamente estoy en gran necesidad de Tu Misricordia, Oh el Más Misericordioso de los Misericordiosos.

Wa salla-Allahu `ala Sayiddina Muhammadin wa `ala alihi wa sahbihi ajma`iin.

Y que la bendición de Allah sea sobre nuestro Maestro Muhammad y sobre su familia y sus compañeros todos.

wa laa hawla wa laa quwatta illa billah il-`Alii ul-'Aadhiim

No hay poder ni fuerza salvo en Allah, el Elevado, el Inmenso.


domingo, 12 de abril de 2015

Jesús en el Sufismo

Bismillahi Rahmani Rahim

En unas pocas palabras, solamente podemos aspirar a dar una ligera idea de lo que es el papel de Sidna Isa (Jesús) en el sufismo, como es tratado su doble aspecto (exotérico y esotérico), un lugar importante en el corazón de la parte interior del Islam.

Uno de los principales versos del Corán respecto a Jesús es el siguiente:

"…el Mesías, Jesús hijo de María, es el Mensajero de Dios, Su palabra depositada en María, el espíritu procedente de Él”. (1)

Esto nos muestra de inmediato que entender y hablar la verdad de Jesús debe estar en armonía con lo que él representa. Por lo tanto, el venerable Sheykh 'Adda Bentounès nos ayuda a comprender de la mejor manera la verdadera dimensión del Mesías:

Jesús fue un maestro, fue un instructor (...). Él era el Verbo, que es la Verdad por sí misma, la verdad que guía y dirige. (...) Jesús nadó en las grandes olas del infinito. Él es la locura del amor en esta inmensidad. No está loco por Dios porque él es el Amor de Dios, es Gran amor, como el mar gris de su fragancia”(2)

Otro gran maestro de tasawwuf, el Sheykh Ibn Arabi, declara que Jesús es el sello de la Santidad Universal en un libro que se refiere a esto: “Futuhat al-Mekiyya”, conocido en castellano como “Las iluminaciones de La Meca”:

Hay otro sello con que Dios sella la santidad universal, desde Adán hasta el último de los santos, Jesús. Es el sello de la santidad, ya que es también el sello del ciclo del reino (Mulk al-Alam), él es un signo del acercamiento al fin de los tiempos”.

El otro sello mencionado por el Sheykh Ibn Arabi es el Profeta Muhammad (asws), que es el sello de la profecía. En un hadith del Profeta (3) se nos dice que “entre él y Jesús no hay lugar para deslizar un pelo”, sorprendente imagen de la proximidad y la unidad que Dios eligió para la humanidad y reflejo en los hombres de la ignorancia y ceguera que los divide y les hace estar en oposición.

Con su venida, Jesús nos ofreció el sabor de los misterios del amor divino. Pero también vino con un poder divino que se manifiesta a través de su persona a lo largo de su misión y constituye un desafío para perturbar el mundo de su época. Esto, evidentemente, ha conmocionado profundamente a los hombres no solamente de su tiempo sino también a todos aquellos que se acercaron a la personalidad de Jesús. El mensaje de Jesús es puramente espiritual: habla de amor. No podemos amar a Dios sin amar al prójimo, por lo tanto, Jesús nos llevará en una dirección especial, su mensaje se va a abrir hacia una nueva perspectiva. Más allá de la letra de la ley, es como un vino espiritual que se manifiesta desde sí mismo y trastoca todo. El propio nacimiento de Jesús trae consigo el desafío de la ley física, la ley de los hombres. Dios, a través de Jesús, hace una excepción a la ley física en su nacimiento y, fruto de esto, su mensaje en vida será un reto para la humanidad. El reto de este milagro de Dios, que puede ir más allá de las leyes que rigen la materia, nos lleva a despertar en nosotros lo sutil, abrirnos a nosotros mismos, a darnos cuenta de que Dios está presente en todas las cosas, en cualquier lugar, en cualquier momento, en cualquier condición: cada uno de nosotros realmente es una excepción.

El mensaje de Jesús es un mensaje mucho más del ámbito del espíritu que del de la letra, pocas personas van a lograr realizarlo, ya que los hombres han hecho una “religión”: lo han racionalizado y en cierta medida se han bloqueado los principios del mismo mensaje, mientras que Jesús mismo es el principio de la lucha contra la mera profecía: él vino sólo para desafiar la ley.

El venerable Sheykh al-Alawi (4), reconocido como uno de los grandes íntimos de Dios en el siglo 20, en un ensayo sobre el simbolismo de las palabras de alta perspectiva metafísica revela la sutileza sobre el enfoque del misterio de Jesús:

Siempre hablamos de lo que entendemos por el misterio de la sagrada esencia; cuando hablamos de la Alif (5) queremos decir que es la mayor sutileza noble, y cada vez que hablamos de Ba (6) queremos decir que es la primer manifestación, llamada el Supremo Espíritu; entonces el resto de las letras, las palabras,  se sitúan por sí solas y, a continuación, el discurso en general, se sitúa en sus respectivas filas. La reunión de Alif y Bâ juntas forman la palabra AB, lo que significa en árabe y en hebreo: padre. Es el nombre divino por el que Jesús habló a su señor y fue el empleado cuando dijo:

“En verdad me regreso a mi Padre y vuestro Padre”.

Es decir, con mi Señor y vuestro Señor (La concepción antropomórfica de la paternidad de Dios está excluida de la perspectiva islámica). Si logras entender el significado de estas dos palabras, sabrás ignorar su importancia. Por otra parte, esta confusión se ve reforzada por la asimilación que se hace entre Ab (padre) y Raab (señor) en el idioma árabe, y en el actual uso de estas palabras en la lengua semítica que, por ejemplo, designa al padre (Ab) de una familia como también el señor (Rab) de la casa”.(7)

Así, aunque el misterio en torno a Jesús permanece en entender su mensaje basado en el amor y la compasión, está presente también por la esperanza de su regreso y el advenimiento de la era mesiánica. La fuente de la esperanza que fluía bajo los pies de María sigue regando los corazones. La clave está en el credo de la Dependencia:

Al Señor, tu Dios, adorarás y a Él sólo servirás”(8)

¡Todas las leyes y los mensajes de los profetas dan lugar al Uno! Las vías que conducen al centro son los radios, es decir, las religiones que predican la fe en la unicidad. Por lo tanto, si queremos caminar con fe, sinceridad y amor, debemos cumplir con todas las religiones. Las prácticas son diferentes, pero la Verdad es Una.

Autor: Khaled Bentounès

Notas:

1: Corán: 4, 171.
2: “El coro de los profetas”,  Sheykh 'Adda Ben Tornes. Editorial Albin Michel.
3: Hadith decir, es la palabra del profeta Muhammad, cuya suma es la tradición oral.
4: Sheykh  al-Alawi, el Fundador del movimiento Sufi Alawiya.
5: Primera letra del alfabeto árabe.
6: Segunda letra del alfabeto árabe.
7: “El hombre interior, a la luz del Corán”,  Sheykh Bentounès editorial Albin Michel, 1998.

8: El Evangelio según san Mateo 4/10 St Luc y 4/8, Deuteronomio 6/13-14.

miércoles, 8 de abril de 2015

Enseñanzas de un Santo del Islam. Parte I

Bismillahi Rahmani Rahim

El Islam ha sido construido y se asienta sobre dos principios fundamentales: uno es aprender a adorar al Señor; el otro, ayudar  y llegar a Sus criaturas. Si una persona hace estas cosas, sin distinciones que digan: "este es judío, este es cristiano, este es negro, este es blanco, etc.", alcanzará las estaciones espirituales más elevadas.

Originalmente todos hemos sido creados de lo mismo, del mismo material de la tierra. Por esto Dios Todopoderoso, en el Sagrado Corán, nos dice: "Los He separado en diferentes naciones, en tribus diferentes, para que se reconozcan unos a otros, para que aprendan unos de otros, para que intercambien, para que se desarrollen, para que se hagan mejores". Hacernos mejores en el servicio a lo Divino.

En realidad todos estamos para el servicio a lo Divino. No estamos para nuestro propio servicio, para el servicio a nuestros deseos egoístas, sino para el servicio Mayor. Debemos estar al servicio de Dios: cuando estemos a Su servicio seremos capaces de ver a Sus criaturas y decir: "Esta es una criatura de Dios; mi deber es servir a esa criatura. Si estoy sirviendo a mi Señor, mi deber también será servir a Su criatura".

Nuestro deber como seres humanos es amarnos unos a otros, respetarnos unos a otros, respetar los derechos de los demás y aprender a conocernos, a comunicarnos, a amarnos mutuamente. Cuando aprendamos a amarnos unos a otros seremos capaces de alcanzar a nuestro Señor.

El bendito Profeta Muhammad (que Dios le conceda paz) nos dice: "Todo el que sinceramente afirme que no hay más divinidad que Allah (Dios), y crea con el corazón en estas palabras, entrará al Paraíso". Eso significa que esa persona tiene Fe. Continúa el Profeta (que Dios le conceda paz): "Pero si no se aman los unos a los otros, si no aprenden a amarse los unos a los otros, aunque digan aquello, no habrán alcanzado las raíces principales de la Fe".

Dios nos ha creado; Él nos ama y permanentemente nos lo está dando todo, pero nosotros no estamos correspondiendo a ese amor. Corresponder a ese amor es, al menos, sentarte cinco minutos por día y decir: "¡Oh mi Señor! Tú me estás observando, Tú me estás viendo y yo no te estoy viendo. Tú me amas y yo también te amo". Por lo menos di eso. Es lo mínimo.

Así es que cuanto más el amor del Señor comienza a tomar tu corazón, todo amor falso se retira. Entonces serás capaz de construir una mejor amistad con las personas que a través de sus corazones están conectadas con el Señor. Luego, cuando hayas construido conexiones con ellas, serás capaz de entender a quienes no tienen conexión. Entonces serás capaz de llegar a ellos porque ya no estarás buscando ganar algo: estarás buscando dar.

Hoy día en el mundo muy poca gente está buscando dar. La humanidad sólo quiere tomar, tomar y tomar. Cuando también empiezas a dar, una paz diferente y un amor diferente comienzan a llegar a tu corazón, porque nuestro Señor está dando continuamente. Él está dando a los creyentes y está dando a los incrédulos, dando a quienes Lo aceptan y dando a quienes no Lo aceptan, dando a quienes Lo están adorando y dando a quienes Lo están negando. Él está dando continuamente. Él no hace distinciones. Cuando cada mañana sale el sol, su luz llega la casa de todos. Sin distinciones llega a la casa de todos.

Cuando empieces a conocer para qué has sido creado, y cuando empieces a entender el valor inmenso de lo que Dios te está dando, serás capaz de ser agradecido con el Señor de los Cielos; y cuando le seas agradecido, Él aumentará Sus favores para contigo.


Hz Sheykh Abdul Kerim al-Kibrisi (qs)

sábado, 4 de abril de 2015

No existe el terrorismo Islámico

Sohbet dado por Hz Sheykh Abdul Kerim Effendi (ra), contenido en el libro "Desde el Monte Qaf", Tomo I.

Bismillahi Rahmani Rahim

El conocimiento y la tecnología del siglo 21 ha hecho que el hombre pierda su identidad, ya que está alejándose de su identidad, está alejándose de su propia realidad y está haciendo algo con lo que ya ni siquiera los animales se sienten contentos.

Ahora observamos el mundo y no podemos cambiar nada. No podemos hacer nada. Tenemos que cambiarnos a nosotros mismos. Tenemos que mirar en nosotros mismos y tenemos que empezar a cambiarnos a nosotros mismos por nuestra propia seguridad. Estoy diciendo esto para mí mismo y para ti.

Si algo se interpone ante ti cuando estás cambiando, cuando estás intentando cambiar para ser un hombre mejor, entonces deberías hacerlo a un lado. No deberías dejar que nada se interponga en tu camino, ya que cualquier cosa que se interponga en tu camino proviene de las fuentes de la maldad. No proviene de la Orden Divina.

La Orden Divina para nosotros es que debemos crecer, debemos cambiar y debemos volvernos mejores seres humanos para nosotros mismos, para nuestras comunidades y todo lo que nos rodea.

Pero cuando vemos cómo están funcionando las cosas hoy en día, es completamente lo opuesto. Así que debemos movilizarnos, nos debemos sentar, debemos meditar y nos debemos construir a nosotros mismos con nuestro Señor. El ángel de la muerte está justo allí, esperando. Justo a tu lado y justo frente a ti. Cuando llega la orden, no digas: "Soy adinerado o saludable". No importa. Puedes ser adinerado o puedes estar saludable. Puedes ser joven o anciano. El tiempo que Allah nos ha dado está contado. La vida que estamos tomando y dando está contada. Cuando llega al final, el espíritu tiene que salir de este cuerpo. No importa si estamos saludables o enfermos. La vida se retira del cuerpo, y ninguno de nosotros aún lo ha experimentado. Lo vamos a hacer. Todos lo vamos a hacer. No podemos escapar. Vamos a experimentarlo ya que Allah-swt- nos dice: "Toda alma que He creado va a saborear la muerte. Deben morir. Van a saborear la muerte".

Morir no es el final. Morir es el comienzo del mundo real. Así que lo que sea que hemos plantado en este mundo lo vamos a recoger en el otro lado. Así que puede que nuevamente encontremos todo en el otro lado de acuerdo a lo que hemos plantado, lo que hemos hecho en este mundo, las buenas acciones que hicimos, y cuáles fueron las intenciones de nuestras acciones. Por lo tanto eso es lo más importante que tenemos que mirar.

No pienses que porque alguien te hizo el mal, tú le tienes que hacer el mal. No. Déjalo. Tenemos que buscar cuál es el bien que vamos a hacer, no el mal que vamos a hacer. Tenemos que buscar cuál es el bien que vamos a hacer para nosotros mismos, ya que nadie hace nada en realidad a nadie. Si tú estás dañando a alguien, si estás haciendo algún mal a alguien y estás huyendo de las manos del gobierno, aún así tienes que enfrentar las consecuencias en el Día del Juicio.

Como hoy en día, estamos encontrando tantas actividades terroristas, actividades incorrectas sucediendo en el mundo, y por cierto, debo decir que ellos lo están llamando "Terrorismo Islámico". Deben quitarlo. No hay terror en el Islam y no hay terrorismo Islámico.

Puedes decir 'terrorista Pakistaní', puedes decir 'terrorista Turco', puedes decir 'terrorista Árabe', pero no puedes decir 'terrorista Islámico'. Este es un mensaje para ti, para mí y para el mundo entero.

Nunca los he escuchado decir: "Terroristas Cristianos". Hay tantos terroristas Cristianos también, sin embargo nunca los he escuchado decir "Terroristas Cristianos". ¿Qué es lo que dicen?

IRA, Ejército Republicano Irlandés, o ETA, terroristas españoles, o lo que sea. ¿A Timothy McVeigh lo llamaron terrorista Cristiano? Él era cristiano. Timothy McVeigh, ¿huh? Ellos no dicen que fue un terrorista Cristiano. Dicen que es un terrorista norteamericano. Pero cuando se trata de Musulmanes, dicen "terroristas Islámicos". Está mal. No lo aceptamos. El mundo entero debe saberlo.

De cualquier manera ningún tipo de terrorismo es aceptado. Ni siquiera tienes el derecho de ir y atemorizar a un hombre cualquiera. Allah es quien atemoriza. Si no se te ha dado permiso mediante el bendito Profeta (asws), entonces ni siquiera puedes ir a decirle a la gente: "Oh ustedes están entrando al fuego del infierno". No puedes. No es nuestro deber. Es el deber de aquellos a quienes se les ha dado permiso.

Los Profetas vinieron, dieron las buenas nuevas a la gente y cuando la gente les fue desobediente entonces Allah les dijo a los Profetas: "Ahora díganles esto, que si continúan siendo arrogantes y testarudos, entonces atemorícenlos con las noticias del infierno, con las noticias de un castigo, que el castigo de Allah les llegará".

Así que debemos volver a nosotros mismos, intentar corregirnos a nosotros mismos e intentar volvernos mejores para nosotros mismos, para nuestra comunidad y para este mundo. Si lo hacemos seremos buenos siervos de nuestro Señor. Si no lo hacemos, entonces no importa cómo te llames a ti mismo, te puedes llamar Cristiano, Judío, Musulmán, Budista o como sea que te llames a ti mismo, no es bueno para nada.

Primero tienes que ser bueno en algo para ti mismo, luego para la comunidad y todo lo que te rodea. Lo que sea que tengas que enfrentar, tu deber y nuestro deber es, según la orden que nos llega de nuestro Señor, hacer el bien y no el mal. Lo malo y las órdenes malvadas son dadas por Sheytán y ese es su trabajo. Él va a hacerlo. Si alguien quiere estar dentro de esa categoría, entonces son bienvenidos. La puerta está abierta para ellos, pero serán juzgados con los malvados y un castigo severo les llegará a los malvados.

Quienes están dañando a las personas, quienes están aterrorizando a las personas y quienes son tiranos, tiranos para los demás y para sí mismos, serán castigados. Van a ser castigados en tanto los tiranos no se vuelvan y pidan el perdón de su Señor. Entonces Allah-swt- nos dice: "Y encontrarás perdonador a tu Señor".

Insha'Allah ar-Rahman estamos pidiendo perdón y estamos pidiendo ser mejores para nosotros mismos y para todo lo que nos rodea.

Al Fatihat.