jueves, 28 de agosto de 2014

La falsía de la insurgencia islámica y su necio califato

Bismillahi Rahmani Rahim

"La ignorancia es material para hacer esclavos baratos", ha dicho el trovador gaucho don José Larralde, y no cabe mejor frase para definir al movimiento apócrifo que ha dado en generar el no menos apócrifo "Estado Islámico" en Siria e Irak.

A continuación compartiremos unas pocas y breves aleyas del Sagrado Qur'an y un par de hadices del Mensajero de Allah (asws) que desmienten el bárbaro accionar pretendidamente islámico de esta secta en todo ajena al espíritu del Islam Tradicional. Dice Allah Todopoderoso:

"Esos que dan en los momentos de desahogo y en los de estrechez, refrenan la ira y perdonan a los hombres. Allah ama a los que hacen el bien" (3: 134). La aleya habla de los temerosos de Allah, quienes serán recompensados con el Jardín del Paraíso y el perdón divino debido a su bondad. Los amados de Allah son aquellos que obran el bien y son agentes de bondad, definidos como caritativos cuando se tiene como cuando no se tiene (cuando se tiene mediante los recursos materiales, cuando no se tiene mediante las buenas actitudes hacia los demás), que reprimen el enojo y lo trocan en paciencia y aceptación, y perdonan a quienes los ofenden. ¿Podemos acaso encontrar estas virtudes islámicas elementales en los representantes del Estado Islámico?

Dice Allah Todopoderoso:

"¡Adopta la indulgencia como conducta, ordena lo reconocido como virtud y apártate de los ignorantes!" (7: 199). Esta aleya dirigida al Profeta Muhammad (asws) es un mensaje para los musulmanes en general. Los sabios de la jurisprudencia del Islam han tomado esta aleya como base en las relaciones con las culturas foráneas con que el Islam ha entrado en contacto al momento de su expansión. ¿Qué ordena? Poseer una conducta de indulgencia y tolerancia hacia las demás culturas y creencias, ordenar lo bueno y virtuoso de acuerdo a la sana consciencia, y apartarse (no matar ni oprimir ni exiliar) de los ignorantes. Se debe ser un buen ejemplo para quienes no saben, y toda matanza, opresión y persecución jamás entrarán en la categoría del buen ejemplo; sí la indulgencia, la tolerancia y la comprensión. ¿Vemos estas virtudes del buen musulmán en los representantes del Estado Islámico?

Dice Allah Todopoderoso:

"No son iguales la bondad y la maldad; responde con la mejor actitud y aquel con el que tenías enemistad será un amigo ardiente" (41: 33). El musulmán debe distinguir claramente la bondad de la maldad para así obrar en consecuencia. Esta aleya nos cita tal vez una de los niveles más altos de bondad: responder con la mejor actitud de bien a quien piensas que es tu enemigo, así se evitará un mal mayor, y él, al ver tu actitud de bien, recapacitará en su propia actitud y se convertirá en tu fervoroso amigo. El musulmán es un agente de sulh (paz, bien, reconciliación), de acuerdo a la palabra de Allah Todopoderoso: "As sulhu jayrun (la reconciliación es mejor)" (4: 127). ¿Qué es entonces lo que se puede reconciliar mediante el asedio, la persecución y la matanza, señores del Estado Islámico? ¿Acaso no han leído que "No hay coacción en la religión" (2: 255), aleya que ha vuestro pesar de yihadistas mal intencionados fue revelada luego de las aleyas del combate? ¿En qué queda vuestra actitud?

"Pero quien tenga paciencia y perdone, eso es parte de los asuntos que hay que asumir con resolución" (42: 40).

En un hadiz qudsi recopilado por el Imam Nawawi dentro de los 40 hadices fundamentales para la Aquida del Islam Tradicional, se narra por la boca del Profeta Muhammad (asws), que Allah Todopoderoso dijo: "Oh mis siervos, ciertamente me He prohibido a Mi mismo la tiranía y la He prohibido entre ustedes. Por lo tanto no se opriman mutuamente".

Estas pocas actitudes fundamentales que hacen al musulmán lo que realmente debería ser, demuestran la evidente apostasía en la que incurren los miembros subversivos del Estado Islámico de Siria e Irak. Ni hablar de las falaces pretensiones califales. En un hadiz bien conocido transmitido por el Imam Bayhaqí, el Imam Suyuti y otros, el Mensajero de Allah (asws) habla de las diferentes fases por la que atravesará el gobierno de su Ummah hasta el final de los tiempos: el gobierno de los Califas rectamente guiados (Hz Abu Bakr, Hz Umar, Hz Uzman, Hz Ali), el gobierno de los Umara (los amires Omeyyas y Abássidas), el gobierno de los Maliks (los Sultanes Otomanos) y el período de la Jabbabira (la tiranía, o gobiernos no-islámicos de la actualidad). Para acabar con la jabbabira será necesaria la acción de un descendiente de la casa del Profeta (asws), el Imam Mahdi, quien con sus poderes milagrosos restaurará el Califato junto a la segunda venida de Sayidina Isa (Jesús -as-). Este hadiz por sí sólo echa por tierra las falsas pretensiones del tal Abu Bakr al-Baghdadi y sus secuaces (esclavos baratos).

¡Despierten, musulmanes!, decía a menudo nuestro maestro Hz Sheykh Abdul Kerim al-Kibrisi (qs), ¡no sean los burros de Sheytán!. Y ante la situación actual de la Ummah del Islam no nos queda más que hacernos eco de sus palabras: ¡Despierten, musulmanes, ya es tiempo de despertar!

Wa min Allahu Tawfiq.

Raíces y Sabiduría

jueves, 21 de agosto de 2014

Respeto y Honor a los Otomanos

Palabras de Hz Khoja Lokman Effendi

Bismillahi Rahmani Rahim

En este Ajir Zaman (fin de los tiempos), uno de los grupos más grandes que están difundiendo la confusión, lo están haciendo acerca de los Otomanos, los Otomanos que están en la cima de nuestras cabezas.

Los Otomanos, quienes si no hubiese sido por ellos no tendríamos la Aqida de Ahl as-Sunnah, ya que ellos derrotaron, el Sultán Selim Khan (JM) quebró la espalda del shía Shah Ismail, quien difundía la Aqida del Shiísmo por todos lados, y él quebró su espalda, el único Sultán. Todos los Sultanes se volvieron hacia el occidente para llevar allí la aceptación del Islam, todo el rumbo hacia el corazón de Europa, y Sultán Selim Khan marchó rumba al Este para acabar con la fitnah shía, la fitnah que había empezado cientos de años atrás. Luego de ese momento, tal vez hasta ahora, ellos están calmados.

Estos son los Otomanos. Los Otomanos de quienes los Awliya Allah, cientos de años antes de que surgieran, dijeron que llegarían. Los Awliya Allah que predijeron: "Llegarán estos Sultanes por quienes nuevamente el Islam se elevará". Estos son. ¡Eh, necios que hablan mal de ellos!, que si no hubiese sido por ellos, Europa (en la Primera Guerra Mundial) habría conquistado Cannakale y habrían hecho caer el Califato y habrían hecho caer el Islam y la práctica del Islam. Pero no lo hicieron gracias a los soldados del Califa.

Este es el Califato que fue bendecido por el bendito Profeta (asws), que no se fijó en la raza, ni en la religión, ni en la cultura, ni en el lenguaje, sino que trató a todos de acuerdo a sus estaciones y les dio a todos sus derechos, tal es así, que incluso Judíos y Cristianos fueron capaces de elevar sus rangos, de gobernar, de tener algo de poder, de administrar, de llevar hacia adelante la civilización del Islam.

La civilización no es esto que vemos hoy en día. Por favor... Civilización no es construir edificios altos. Civilización no es esta economía, esta tecnología que está trayendo desastre a este mundo, esta tecnología que tenemos tal vez desde hace 50 años, digamos, 100 años.

En estos 100 años le hemos hecho más daño a este planeta de lo que le hemos hecho en miles de años.

Civilización es hacer que todos desarrollen su potencial espiritual propio y vivir como seres humanos. Vivir en este mundo como seres humanos y tener una visión: tener esa visión del Más allá y conectarse a sí mismos con el Ajirat, y prepararse para eso. No es hacer que este mundo se vuelva un Paraíso.

Pero ellos, en el tiempo de los Otomanos, vivían en un Paraíso, ya que si eran capaces de gobernar más de cien reinos y dar a todos sus derechos, y en esos reinos hubo tanta clase de Judíos y Cristianos y gentes y colores y razas, y por cientos de años nunca tocaron sus religiones, nunca tocaron sus lenguajes, nunca tocaron sus culturas, se aseguraron de que todos tuviesen su propia identidad, entonces ese Califato está bendecido. Ese Califato está guiado.

Este es el Califa que el mismo bendito Profeta (asws) guío las tropas para que marcharan hacia Egipto a través del desierto. Este es el Califato en el que por cientos de años el Qur'an fue continuamente recitado, durante cientos de años el Qur'an nunca fue cerrado.

Este es el Califato en que el Sultán, cada mañana, antes de tomar su trabajo de gobierno, iba a la habitación donde guardaban las pertenencias del bendito Profeta (asws) y se arrodillaba y pasaba las manos por el polvo y lo barría, y juntaba el polvo, porque estaba lleno de bendiciones y tabarruk (fuente de baraka).

Este es el Sultán que dice: "Soy el servidor", como nuestro Sheykh, que lleva la pluma del pavo real sobre el turbante...tantos necios no entienden que el Sultán, el Califa, se ponía eso porque barría la Rawza Sherif (lugar sagrado donde se encuentra la bendita tumba del Profeta) con una escoba hecha con plumas de pavo real, y luego se lo ponía en la cima de su cabeza, significando que ahora era un servidor del Haramayn (de aquel sitio sagrado).

Este es el Califato en el que buscaban y encontraban a todo el que era Shariff y Sayyid (descendiente del bendito Profeta), y le decían: "Ahora ya no tienes que trabajar por el resto de tu ida. Siéntate y reza por los Califas. Siéntate y reza por el Imperio. Siéntate y reza por los Musulmanes. Vamos a darte una pensión, un salario, un sueldo, nunca más vas a trabajar por el resto de tu vida".

Este es el Califato en el que todo lo que hacían, desde el pastor hasta el barbero, hasta el cocinero, hasta el arquitecto, tenían un Santo especial o un Sahabi, del que decían 'Este es nuestro Pir'. En el que el barbero pedía Medet y daba Fatihat, solicitando el apoyo del barbero del bendito Profeta (asws), Hz Salman al-Farsi, por lo que el trabajo que hacía, mediante ese pedido de apoyo, era bendecido. Cada trabajo tenía un Pir, sea un Santo, o un Sahabi, o el Profeta. Y en todo trabajo, antes de que abrieran, antes de comenzar, se pedía permiso y se pedía la bendición para él.

Este es el Califato que siempre detuvo al Occidente de llegar al Este, impidiéndoles así molestar a los pueblos musulmanes.

Este es el Califato que efectivamente detuvo las cruzadas; no solo eso, ellos fueron y difundieron la palabra del Islam y dieron civilización al Occidente.

Ahora nuevamente el mundo entero está entendiendo a los Otomanos. Desde el este al oeste y el norte y el sur, entiende que fuimos una unidad y que entonces fuimos una superpotencia. En ese entonces éramos efectivos, en ese entonces, incluso en los peores días del Imperio, el Sultán detenía todo lo que se atrevía a insultar al Profeta. Nadie tenía el derecho de decir nada. Y si él tenía poder por aquellos días, imagina lo que poseían en la cima del poder.

El mundo lo está entendiendo, juntándose por eso, por los Otomanos, y los sheytánes no están felices con eso. Entonces, tienes que entender qué son los Otomanos. Otomano no es Turco. No es Árabe. Otomano significa seguir el camino del Profeta (asws). Y es toda raza. De otra manera, los Otomanos podrían haber hecho lo que hicieron los árabes, muy fácilmente. Los árabes fueron a Irak, fueron a Egipto, éstas eran gentes no-árabes, fueron hacia España, e hicieron que todos hablaran árabe. Hicieron que todos cambiaran sus culturas, cambiaran su identidad. ¿No es esto lo que hace el colonialismo?

Los Otomanos no lo hicieron. Si algo hicieron fue proteger los derechos de las minorías. Las minorías cristianas que eran oprimidas por los griegos o por el Vaticano, corrieron hacia tierras Otomanas donde fueron capaces de tener libertad de culto.

Ellos protegieron a todos. Le dieron sus derechos a todos. El Imperio Otomano, que juntó a todos de todas partes del mundo y dio Islam a todos y una identidad islámica real y poder islámico real, pidiéndoles que mantuvieran sus lenguajes de origen para no convertirse en una mixtura. Así no perderían su identidad. Ya que si no sabes cómo hablar, pierdes completamente tu identidad. Así no tendrías amnesia cultural.

Ahora tenemos que volver a ser una Ummah. Una Ummah que está conformada, sí, por diferentes tribus, como lo dice el Sagrado Qur'an, así nos podremos encontrar mutuamente e intercambiar ideas y aprender unos de otros.

Eso es un Imperio. Eso es civilización.

Fatihat.

jueves, 14 de agosto de 2014

La Naturaleza Sunni del Musulmán

Bismillahi Rahmani Rahim

Desde hace ya unos cuantos años, y debido al auge mediático de los fundamentalismos apócrifos concienzudamente promocionados por el inmenso aparato prestidigitador que se oculta tras la tiniebla del poder y que se nutre de la ignorancia de la masa, asistimos a un uso lamentable y desafortunado del vocablo 'sunita', concepto derivado del árabe 'sunni' y que alude a una determinada manera de ser musulmán, que es decir, creyente. Decimos lamentable y desafortunado, ya que se lo emplea en referencia a los grupos y/o sectas que se adjudican el accionar subversivo definido como 'terrorista' y que con violencias injustificadas asola diferentes partes del mundo. No vemos en esto más que la artificiosa tendencia de circunscribir bajo un término ampliamente espiritual la oscura trama del más burdo salvajismo, tendencia que se ajusta admirablemente a la más sutil maniobra manipuladora que deviene sugestivamente en 'opinión pública'. Notable resulta vislumbrar como los medios masivos de comunicación vienen empleando el término 'sunita' adosado a 'extremismo' o 'fundamentalismo', sin siquiera permitir al público una mínima exégesis de lo que en realidad el término comporta. Si esto fuese posible, de ninguna manera se seguiría utilizando tal vocablo en dichas referencias. Pero insistimos: todo esto capciosamente responde a una hábil estrategia de desprestigio, que llevada a un plano metafísico representa el ansiado predominio del mal sobre el bien.

En rigor, debemos ser claros: no existe tal cosa como extremismo o fundamentalismo sunita, por más que sus detractores y detentores se esmeren en presentarlo -o presentarse- como tal ante la ignorancia pública general. Sí pueden surgir lecturas extremistas de una religión, cuando a ésta se le quita el elemento espiritual despojándola de su carácter original, subsumiéndola a los antojos y caprichos de una voluntad obstruida por la fantasía ególatra de individuos necios y faltos de claridad. Esto ha sucedido en todo tiempo y en todo lugar. ¡Qué ejemplo notable el de las cruzadas que los individuos necios y faltos de claridad en nombre del cristianismo han levantado y levantan contra el mundo del Islam! Por lo tanto, debemos hablar con propiedad, y nos corresponde, como Musulmanes Sunnis, aclarar ciertas cuestiones de cabal importancia.

Originalmente el término 'sunni' proviene de Sunnah; es decir, un sunni es quien vive de acuerdo a la Sunnah. Sunnah es una palabra árabe que puede ser traducida como 'Costumbre' o 'Tradición', y en el contexto de la espiritualidad islámica alude al modo de vida enseñado por el Profeta Muhammad (asws) en consonancia con la naturaleza primordial (Fitra) de la criatura humana. Este modo de vida no sólo incluye los aspectos exteriores como la apariencia física, la vestimenta, las formas rituales específicas y los comportamientos éticos, sino también los aspectos interiores como las disposiciones y estados con los que el creyente debe relacionarse en -y con- la existencia y que son inherentes a su desarrollo espiritual. El sentido esencial de este término se encuentra íntimamente relacionado con otro vocablo árabe que la revelación coránica asocia directamente con el patriarca Ibrahim (Abraham, as): 'Millat'. Milllat, en nuestro léxico occidental, podría traducirse como 'Cosmovisión', es decir, la idea que se tiene de la vida, del mundo, y de la felicidad, lo cual es el factor determinante en el modo de vivir y obrar. Ambos términos se vinculan en esencia con un tercero, Hikmat, que significa 'Sabiduría'. La Sunnah del Profeta Muhammad (asws) es el modo de vida tradicional acorde a la Millat de Ibrahim (as), a la cosmovisión profética revelada por la Voluntad divina, lo que redunda en una manifestación de Hikmat, de Sabiduría, por parte del peregrino espiritual que se pone en sintonía con ella.

Ahora bien, ¿cuáles son los pilares fundamentales de esta tradición, de esta cosmovisión, de esta sabiduría? En primer lugar el reconocimiento activo y la entrega voluntaria al Dios creador, Señor absoluto y todopoderoso de los mundos. Luego, y como una lógica derivación de ello, los atributos elementales que favorecen y nutren todo crecimiento espiritual de acuerdo a la Voluntad divina: Veracidad, Honestidad, Misericordia, Paciencia, Respeto, Ecuanimidad, Justicia, Amor, Caridad, Generosidad, Paz, Perseverancia, Perdón, Humildad. Todos estos atributos conforman la Sunnah de nuestro Profeta Muhammad (asws), y son los que, mediante su aplicación positiva, nos hacen musulmanes sunnis, o sunitas, más allá y al margen de cualquier connotación de fanatismo o politiquería. Todos esos atributos compendian la realidad original de la prédica profética de Muhammad (asws), siendo un ejemplo acabado su vida misma, que los musulmanes sunnis tomamos como ejemplo. Por lo tanto, un musulmán sunni será honesto, veraz, confiable, respetuoso, ecuánime, justo, misericordioso, paciente, perseverante, humilde, generoso, caritativo, y un agente para la concordia y la paz entre los hombres, como lo fue su Maestro, el Profeta Muhammad (asws). Así será un portador de Sabiduría, de Luz, esclarecido y esclarecedor, promotor del bien, de los buenos modales y de la correcta educación. Una persona así jamás podría siquiera dañar a una hormiga, todo lo contrario, se esmeraría denodadamente en obrar lo mejor en todo momento y circunstancia observando de cuidar siempre el derecho de los demás, inclusive el de los animales y de todo lo que compone la creación, no viendo en ella más que la hermosa obra de su amado Creador. Respetuoso de la cultura de su tierra, sabrá apreciar y disfrutar lo bello que hay en ella y desestimar e intentar corregir lo malo que de ella se desprenda, eso sí, no sin antes haber corregido todo aquello que en sí mismo consienta con la maldad y sea un atisbo de ella. Por esto que un musulmán sunni por definición sea una persona culta y abierta a la manifestación artística espiritualmente sana y recreativa, sin valorar jamás la frivolidad, la banalidad y la grosería que se promueve desde la barbarie mercantilista. En definitiva, el musulmán sunni buscará su desarrollo personal, el de su entorno y el del mundo en general, sin recurrir a violencias ni coacciones de ninguna clase, siendo él mismo un ejemplo de tolerancia y amabilidad.

En estas breves apreciaciones hemos querido brindar un exiguo acercamiento a la inmensa realidad de un concepto burdamente manoseado por quienes, de un bando o de otro, combaten una guerra que se encuentra a años luz de la verdad espiritual del Islam Tradicional. Quiera Dios dar claridad a los corazones sedientos por esa verdad y nos permita ser mejores personas para el bien de los demás.

Wa min Allahu Tawfiq.


Raíces y Sabiduría.

lunes, 11 de agosto de 2014

No existe el terrorismo Islámico

Bismillahi Rahmani Rahim

El conocimiento y la tecnología del siglo 21 ha hecho que el hombre pierda su identidad, ya que está alejándose de su identidad, está alejándose de su propia realidad y está haciendo algo con lo que ya ni siquiera los animales se sienten contentos.

Ahora observamos el mundo y no podemos cambiar nada. No podemos hacer nada. Tenemos que cambiarnos a nosotros mismos. Tenemos que mirar en nosotros mismos y tenemos que empezar a cambiarnos a nosotros mismos por nuestra propia seguridad. Estoy diciendo esto para mí mismo y para ti.

Si algo se interpone ante ti cuando estás cambiando, cuando estás intentando cambiar para ser un hombre mejor, entonces deberías hacerlo a un lado. No deberías dejar que nada se interponga en tu camino, ya que cualquier cosa que se interponga en tu camino proviene de las fuentes de la maldad. No proviene de la Orden Divina.

La Orden Divina para nosotros es que debemos crecer, debemos cambiar y debemos volvernos mejores seres humanos para nosotros mismos, para nuestras comunidades y todo lo que nos rodea.

Pero cuando vemos cómo están funcionando las cosas hoy en día, es completamente lo opuesto. Así que nos debemos movilizarnos, nos debemos sentar, debemos meditar y nos debemos construir a nosotros mismos con nuestro Señor. El ángel de la muerte está justo allí, esperando. Justo a tu lado y justo frente a ti. Cuando llega la orden, no digas: "Soy adinerado o saludable". No importa. Puedes ser adinerado o puedes estar saludable. Puedes ser joven o anciano. El tiempo que Allah nos ha dado está contado. La vida que estamos tomando y dando está contada. Cuando llega al final, el espíritu tiene que salir de este cuerpo. No importa si estamos saludables o enfermos. La vida se retira del cuerpo, y ninguno de nosotros aún lo ha experimentado. Lo vamos a hacer. Todos lo vamos a hacer. No podemos escapar. Vamos a experimentarlo ya que Allah-swt- nos dice: "Toda alma que He creado va a saborear la muerte. Deben morir. Van a saborear la muerte".

Morir no es el final. Morir es el comienzo del mundo real. Así que lo que sea que hemos plantado en este mundo lo vamos a recoger en el otro lado. Así que puede que nuevamente encontremos todo en el otro lado de acuerdo a lo que hemos plantado, lo que hemos hecho en este mundo, las buenas acciones que hicimos, y cuáles fueron las intenciones de nuestras acciones. Por lo tanto eso es lo más importante que tenemos que mirar.

No pienses que porque alguien te hizo el mal, tú le tienes que hacer el mal. No. Déjalo. Tenemos que buscar cuál es el bien que vamos a hacer, no el mal que vamos a hacer. Tenemos que buscar cuál es el bien que vamos a hacer para nosotros mismos, ya que nadie hace nada en realidad a nadie. Si tu estás dañando a alguien, si estás haciendo algún mal a alguien y estás huyendo de las manos del gobierno, aún así tienes que enfrentar las consecuencias en el Día del Juicio.

Como hoy en día, estamos encontrando tantas actividades terroristas, actividades incorrectas sucediendo en el mundo, y por cierto, debo decir que ellos lo están llamando "Terrorismo Islámico". Deben quitarlo. No hay terror en el Islam y no hay terrorismo Islámico.

Puedes decir 'terrorista Pakistaní', puedes decir 'terrorista Turco', puedes decir 'terrorista Árabe', pero no puedes decir 'terrorista Islámico'. Este es un mensaje para ti, para mí y para el mundo entero.

Nunca los he escuchado decir: "Terroristas Cristianos". Hay tantos terroristas Cristianos también, sin embargo nunca los he escuchado decir "Terroristas Cristianos". ¿Qué es lo que dicen?

IRA, Ejército Republicano Irlandés, o ETA, terroristas españoles, o lo que sea. ¿A Timothy Mcveigh lo llamaron terrorista Cristiano? Él era cristiano. Timothy Mcveigh, ¿huh? Ellos no dicen que fue un terrorista Cristiano. Dicen que es un terrorista norteamericano. Pero cuando se trata de Musulmanes, dicen "terroristas Islámicos". Está mal. No lo aceptamos. El mundo entero debe saberlo.

De cualquier manera ningún tipo de terrorismo es aceptado. Ni siquiera tienes el derecho de ir y atemorizar a un hombre cualquiera. Allah es quien atemoriza. Si no se te ha dado permiso mediante el bendito Profeta (asws), entonces ni siquiera puedes ir a decirle a la gente: "Oh ustedes están entrando al fuego del infierno". No puedes. No es nuestro deber. Es el deber de aquellos a quienes se les ha dado permiso.

Los Profetas vinieron, dieron las buenas nuevas a la gente y cuando la gente les fue desobediente entonces Allah les dijo a los Profetas: "Ahora díganles esto, que si continúan siendo arrogantes y testarudos, entonces atemorícenlos con las noticias del infierno, con las noticias de un castigo, que el castigo de Allah les llegará".

Así que debemos volver a nosotros mismos, intentar corregirnos a nosotros mismos e intentar volvernos mejores para nosotros mismos, para nuestra comunidad y para este mundo. Si lo hacemos seremos buenos siervos de nuestro Señor. Si no lo hacemos, entonces no importa cómo te llames a ti mismo, te puedes llamar Cristiano, Judío, Musulmán, Budista o como sea que te llames a ti mismo, no es bueno para nada.

Primero tienes que ser bueno en algo para ti mismo, luego para la comunidad y todo lo que te rodea. Lo que sea que tengas que enfrentar, tu deber y nuestro deber es, según la orden que nos llega de nuestro Señor, hacer el bien y no el mal. Lo malo y las órdenes malvadas son dadas por Sheytán y ese es su trabajo. Él va a hacerlo. Si alguien quiere estar dentro de esa categoría, entonces son bienvenidos. La puerta está abierta para ellos, pero serán juzgados con los malvados y un castigo severo les llegará a los malvados.

Quienes están dañando a las personas, quienes están aterrorizando a las personas y quienes son tiranos, tiranos para los demás y para sí mismos, serán castigados. Van a ser castigados en tanto los tiranos no se vuelvan y pidan el perdón de su Señor. Entonces Allah-swt- nos dice: "Y encontrarás perdonador a tu Señor".

Insha'Allah ar-Rahman estamos pidiendo perdón y estamos pidiendo ser mejores para nosotros mismos y para todo lo que nos rodea.

Al Fatihat.

-Sahib us Sayf Sheykh Abdul Kerim Kibrisi ar-Rabbani (qs), 3 de junio de 2006, Osmanli Naksibendi Hakkani Dergah, Sidney Center, New York-


sábado, 9 de agosto de 2014

El Reino Divino sobre la Tierra

Mawlana Sheykh Nazim al-Hakkani (qs) habla en un Encuentro Interreligioso en Londres, 1993.

Bismillahi Rahmani Rahim

Esperamos que nuestro encuentro sea por el honor del Señor de los Cielos, quien creó la tierra y los cielos, quien creó al hombre y a los ángeles, quien creó mundos visibles e invisibles y que nos ha dado honor al ser Sus siervos. Quien nos ha dado honor para que seamos Sus Representantes a través del universo y Sus cielos. Por eso es que pedimos perdón por cada paso incorrecto y cada mal pensamiento y cada apoyo a los demonios. Luego del perdón llegan las bendiciones. Si Él perdona, entonces Sus bendiciones nos llegan. Así que pedir perdón es una purificación. El perdón limpia al siervo. Nosotros necesitamos eso. Cuando estamos limpios, Sus bendiciones nos cubrirán. Quien siempre está con su Señor es un siervo real, alguien que nunca Lo olvida, ya que si olvidamos a nuestro Señor siquiera por un segundo, significa que estaremos en las manos de los demonios. Cuando siempre estamos con nuestro Señor, entonces no hay manera que los demonios corran detrás de nosotros.

Si no podemos obtener algo por completo, entonces al menos debemos intentar obtener una parte de ello. Si hay una pila de oro e intentamos tomarla entera, puede que sea imposible, sin embargo, deberíamos tomar cuanto nos sea posible. Esta es una reunión, de acuerdo a mí una reunión sagrada, debido a que la gente no ha venido aquí por razones mundanas. Puedes encontrar tanta clase de reuniones, pero es muy raro encontrar reuniones donde la gente no se reúna con el fin de divertirse aún más o tomar beneficio para esta vida. Nosotros aquí queremos santidad del Señor de los Cielos, y necesitamos alcanzar algo de santidad de los Cielos. Si no obtenemos ese punto, nuestra vida nos será insoportable y una carga muy pesada. Será como un aeroplano en la pista de despegue incapaz de elevarse.

Todos estamos pidiendo encontrar un camino hacia los Cielos. ¿Por qué Jesucristo ascendió a los Cielos? Para mostrar que allí hay un camino hacia los Cielos. Quien pida por él, encontrará el camino que encontró Jesucristo para llegar a los Cielos. Ellos pueden seguirlo. Él está llamando a su nación para que le siga: "¡Vengan y vuélvanse santos!". Los santos tienen jets. Si no eres santo no tienes jets, solamente alas.

Esta es una reunión sagrada con gente de todo nivel y de toda creencia y de todo entendimiento diferente. Todos nosotros pertenecemos a la Humanidad, a la gran familia de la Humanidad. Nuestra estructura es la misma, física y espiritual. Podemos ser diferentes de muchas maneras, pero nuestra creación es la misma. Somos todos seres humanos. Es difícil llevar a la gente en la misma dirección, ya que habitualmente las personas se juzgan mutuamente desde lo exterior. De esta manera pierden los puntos de contacto entre seres humanos y es difícil que se junten. Si pudiésemos mirar la creación real, entonces nos encontraríamos todos juntos en la Presencia Divina del Señor.

Estamos intentando darle a toda clase de persona un camino fácil hacia los Cielos. Quien esté contento de estar aquí, le diremos: "¡Como desees!". Pero no es nuestro destino estar siempre en esta estación y no movernos. Si alguien viera un tren en la Estación Victoria todo el tiempo sin moverse... ¿Para qué utilizamos los trenes? ¡Para movernos! ¿Qué estamos haciendo aquí? Si la gente estuviese pidiendo estar siempre sobre la tierra, ¿entonces qué hay acerca de los Cielos? ¿Por qué estamos esperando? Debemos movernos hacia los Cielos.

Todo lo que daña a la humanidad, física y espiritualmente, se debe a que la gente quiere aferrarse a este mundo y no moverse. Si alguien viene y dice: "¡Márchate! ¡Ya es suficiente!", ellos contestarán: "Debemos estar aquí". Habitualmente la gente espera hasta que son quitados por la fuerza. Nadie puede resistirse o ser desobediente cuando le alcanza el Mandato Divino y le pide de marchar. Lo dejará todo y se irá. Todos lo harán, si no es hoy, entonces tal vez mañana o la semana que viene o el año que viene. Un día deberán obedecer la Orden Celestial y marcharse de aquí. Por eso es que es mejor, sin que nos llegue la orden por la fuerza, utilizar nuestra voluntad antes de eso y prepararnos a nosotros mismos para movernos hacia los Cielos.

Necesitamos un entrenamiento. Desde el comienzo hasta el final, templos, sinagogas, iglesias y mezquitas fueron centros de entrenamiento para las personas que estaban interesadas en los Cielos y en sus Estaciones Celestiales. Pero lamento decir que en este siglo, habitualmente la gente no le da importancia a los lugares sagrados. Todos son independientes en sus ideas y en sus entendimientos. Nunca se entrenan a sí mismos para ser siervos obedientes para los Cielos, pero quieren hacerlo todo del modo en que ellos lo entienden, no como nos han enseñado los Profetas. La gente del siglo 20 es la gente más orgullosa que ha vivido sobre la tierra. Antes de este siglo también podías encontrar algunas personas orgullosas, pero solamente en una pequeña proporción. En nuestros días todos son orgullosos y quieren ser aún más orgullosos. Quieren matar y quemar y destruir y dañar y pelear. Quieren hacer toda maldad. Ahora hay una generación extraña sobre la tierra. Se les ha dado toda oportunidad, y ahora quieren destruir el mundo entero. No hay piedad en sus corazones. Se ha acabado. La Humanidad es la criatura más respetada que ha creado el Señor. Él respeta al hombre, pero los hombres no se respetan mutuamente. No se dan ningún respeto ni valor unos a otros. Toda religión llegó desde los Cielos con el mensaje para hacer que las personas fuesen respetuosas, piadosas, justas y cariñosas unas con otras. Estos cuatros pilares jamás han cambiado en cualquier religión. Son la base sobre la que se ha fundado toda religión. Está en la Torá, en los Salmos, Evangelios y en el Qur'an. Todos los libros sagrados tienen estos pilares fundamentales. Nadie los puede cambiar.

Hay cientos y miles de lugares sagrados y de personas santas pero nada puede ser transferido a la gente ahora porque no hay poder. Los demonios nunca permiten que la gente santa tenga poder alguno. Podemos decir algo, pero no puedes forzar a que los demonios se detengan. Los demonios son 100% libres de hacer cualquier cosa. Las manos de los buenos están atadas, por eso es que no harán nada. Por eso es que se está marchando hacia un final terrible. Todo santo sabe que cuando se acerquen los Últimos Días vendrá el Armagedón. Esto está escrito en todo Libro Sagrado. Será como el diluvio de Noé. En aquel entonces fue con agua, ahora será un diluvio de sangre. Correrá por todo el mundo, porque la gente está usando su salvajismo. Han quitado la misericordia de sus corazones. Han arrojado de sus corazones la piedad, la justicia, el amor y el respeto. Son como robots. No hay buenos sentimientos. El diluvio de sangre del Armagedón quitará a los tiranos y limpiará esta tierra. Está tan sucia por las malas acciones de la gente.

Estoy observando desde el Este al Oeste y desde el Norte al Sur. Estoy viajando, aún a esta edad, el Señor me está haciendo viajar, por eso es que puedo encontrar algunos buenos siervos, alguna gente santa. Estoy contento de encontrar algunos, pero esta gente buena está muy asombrada y temerosa. ¡La gente santa debe tener coraje! Los demonios tienen tal coraje enorme. No tienen vergüenza, pero la gente buena está temerosa... El Señor de los Cielos me ha hecho observar a todos Sus siervos. Estoy intentando encontrar un lugar sin problemas ni tribulaciones o errores o terrores. Un lugar silencioso, un lugar agradable. ¡Así es! Podemos encontrar escenas agradables, pero entonces cuando miro que los demonios también están corriendo en los alrededores, mi corazón se cierra.

Hay lugares sagrados en todos lados: en Jerusalén, Damasco, Mecca, Medina, Egipto, Bagdad, Jordán, Petra... pero donde sea que vaya no siento comodidad y no estoy contento. No siento seguridad, porque, como he dicho, tantos dragones, pequeños y enormes dragones, están corriendo tras la gente, especialmente tras la buena gente. Su objetivo principal sobre la tierra es no dejar ninguna buena persona sobre ella. Ellos quieren llenar todo el mundo con dragones, para que no quede nadie bueno. Esto es lo que está escrito en los Libros Sagrados. Él (Satán) se dirigió a su Señor diciendo: "¡Tú me has arrojado lejos debido a la Humanidad y yo los convertiré en gente que Tú también arrojarás lejos! ¡Haré que todos sobre la tierra sean malos, no buenos! ¡Intentaré hacerlos desobedientes, no obedientes!". Ese es el objetivo principal de Satán. Y ahora él ha establecido su reino sobre la tierra. ¡Tengan cuidado con Satán, oh buenos, tengan cuidado con Satán! Él tiene tantos anzuelos para atraparte.

Cierta vez un Obispo miró a la entrada de una gran catedral y vio que Satán estaba sentado allí tomando unas riendas en sus manos. Entonces le preguntó: "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás vendiendo eso, o alquilándolo?" "No, estoy viendo a quienes salen y me pertenecen. Entonces les pongo esto y los monto. Cuando ellos están en templos o iglesias o mezquitas, son personas muy tranquilas, ¡pero cuando salen afuera puedo hacerles hacer lo que yo quiera!". Por eso es que es tan difícil, porque Satán nunca nos abandona. Y no hay sólo uno, sino tantos ayudantes siguiendo a cada uno intentando hacernos caer. He escuchado que en la luna, si una persona se cae y pierde su equilibrio, le es muy difícil levantarse. Por eso es que allí se camina muy cuidadosamente. Tú también debes ser muy cuidadoso. Una vez que has caído, puede llevarte toda la vida levantarte nuevamente. Es como gustes. Si gustas sé cuidadoso, pero recuerda, tanta gente llora cuando cae. Ellos están en prisiones, hospitales, manicomios y cementerios, y están llorando. Si la gente no toma importancia, terminará en uno de estos lugares llorando.

Gracias por escuchar. Yo sólo me estoy hablando a mí mismo. Si te agrada estar conmigo, estoy contento, porque entonces todos podemos ser ayudantes del Reino Divino sobre la tierra. Ese es mi objetivo, destruir el reinado de Satán sobre la tierra. Esto es para todos nosotros. No digas Iglesia de Inglaterra o iglesia tal y tal, o Cristianismo o Judaísmo o Islam. Todos nosotros nos debemos juntar para destruir el reino satánico y pedir al Señor de los Cielos que establezca Su Reino. Cuando Él ve que la gente está apoyando el reinado de Satán aquí sobre la tierra, Él nos abandonará a eso. Pero, cuando todos juntos pedimos: "¡Oh Señor nuestro, establece Tu Reinado, nosotros hemos destruido el reino de Satán aquí en la tierra, por favor, oh Señor nuestro, envíanos Tu Sultán, envíanos Tu Representante, nuestro Salvador!".


Gracias por haberme dado vuestro tiempo valioso y por haberme escuchado y respetado. Si me respetan una vez, yo los respetaré 10 veces. Si me dan amor una vez, yo se los daré 10 veces. Me forzaré a mi mismo a dar. Si me dan justicia, yo intentaré darles 10 veces más. Si me dan misericordia, yo intentaré darles al menos 10 veces más. Eso es lo que todos los Profetas nos trajeron. Si alguien te da algo, tú debes darle mucho más. Por eso es que cuando les decimos: "As salamu aleykum", ustedes deben decir: "Aleykum salam wa rahmatullah". Estos son los buenos modales de todos los Profetas, los atributos divinos. Atributos divinos reales significan que si recibes uno, devuelves al menos 70 veces más. Que Allah nos perdone.