lunes, 29 de diciembre de 2014

Maulid an Nabi: celebrar el nacimiento del Profeta Muhammad (as)

Bismillahi Rahmani Rahim

        El término Maulid es el nombre que recibe la celebración del aniversario del nacimiento del Profeta Muhammad (asws). También se utiliza con el mismo significado la palabra Maulud que literalmente significa "el Nacido" (en pronunciación vulgar Mulud).

        La personalidad del Profeta Muhammad (asws) impresionó fuertemente a sus contemporáneos y todo lo suyo adquirió una enorme importancia y trascendencia. De él fluía una poderosa Báraka que lograba comunicar a todo lo que le rodeaba, ya fueran personas, objetos, lugares, incluso a su "tiempo". Sus compañeros, los Sahâba, especialmente sensibles a su Báraka, velaron por transmitirnos sus gestos más mínimos, sus estancias en determinados lugares -que desde entonces aún mantienen la presencia de su Bendición activa-, los momentos en los que él derramaba a su alrededor la bondad natural de su ser. Para los musulmanes, el recuerdo de su nacimiento (Maulid) está estrechamente ligado al principio que rige todo lo que es bueno en la existencia, y aunque la Sunna no menciona la necesidad de celebrar ese acontecimiento, es conmemorado por toda la Umma que desea recibir simbólicamente la Báraka del instante en el que nació el Habib (asws).

        La casa en la que vio el día en Makka, en el actual Suq al-Layl, cuya historia se conserva principalmente en las crónicas de la ciudad, no parece haber jugado, al principio, un papel especialmente notable. Fue la madre de Harún ar-Rashid, la reina Jayçurán (S.VIII), quien construyó una mezquita sobre esa modesta habitación. De igual modo que los musulmanes aprovechaban y aprovechan la peregrinación para visitar la tumba del Rasûl (asws) en Medina, muchos acudían a su lugar de nacimiento en Makka como muestra de reconocimiento hacia el lugar en el que había nacido y con el deseo de recoger la Báraka que proyecta el espacio en el que tuvo lugar el acontecimiento de su Maulid. Se conservan descripciones de la casa hasta finales del S. XIX, justo antes de que fuera saqueada por los wahhabíes. La mención más antigua que se conserva de celebraciones públicas del Mawlid se encuentra en la obra del historiador Ibn Yubáir. En su época (S. XII), una ceremonia especial, distinta de la observancia privada, era organizada en Makka. Durante ese día -la fecha generalmente admitida para el Maulid es el doce de Rabí' al-Awwal, él (asws) habría nacido en lunes- la casa natal de Rasûlullâh (asws) permanecía excepcionalmente abierta durante todo el día y a ella acudía un gran número de visitantes. Durante la visita (Çiara), se efectuaban dos rak'as, se hacía du'a y dzikr, y también se besaban las paredes como signo de aceptación de la Báraka.

        En el Cairo, la participación a gran escala del pueblo y de las tariqas sufíes data al menos del S. XIII. En un tiempo relativamente breve, la fiesta se extendió por todo el mundo musulmán y se poseen numerosas descripciones en diferentes países y diversas épocas.

        En 1588, el sultán otomano Murad III introdujo la ceremonia del Maulid en su corte. A partir de 1910, y hasta la dictadura de Ataturk, fue la fiesta oficial del Califato Otomano. Hoy en día, la fiesta oficial dura uno o varios días en los países en los que el Islam predomina.

         Tanto en el África occidental como en el Magreb, Oriente Medio, la India, Asia Oriental, en toda la Umma, se celebra el Mawlid como una fecha que debe ser conmemorada y aprovechada por los musulmanes. La celebración del Maulid, en tanto que expresión de veneración hacia Muhammad (asws), es, en la práctica, universalmente admitida en el Islam.

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Sheykh Hasan Cisse
A unos días de celebrarse el bendito Maulid de nuestro amado Profeta Muhammad (asws), compartimos unas palabras al respecto del Sheykh Hasan Ali Cisse, nieto del Sheykh Ibrahim Niass y su heredero espiritual en la orden sufí Tiyanía del África occidental. Sheykh Hasan ha servido como Imam de una comunidad islámica en Medina Baye, Kaolack, Senegal.

As Salamu Alaikum: Estoy aquí esta noche para darles la bienvenida nuevamente en este lugar bajo la sombra del Profeta (asws). Estoy aquí para intentar hablar en el Maulid a los hermanos y hermanas que no hablan wolof o árabe.

Es muy importante celebrar el cumpleaños del Profeta Muhammad, porque el Profeta (asws) es una misericordia para todos, tanto si lo conocen como si no, y merece la pena que pasen algo de tiempo cada día, en el caso de que puedan, y si no de cada año, festejando al Maestro de la Humanidad. Este encuentro es el resultado de la llamada de los sufíes a reunirse por la causa de Allah (Al yam ala Allah), y no por cualquier otra razón. Estamos aquí por eso, por la causa de Allah, no por el dunia (los asuntos mundanos), y ni siquiera por el ájira (el Más Allá).

Así pues, estoy felicitándolos a todos en esta ocasión y también, dándoles buenas noticias del Profeta (asws). En una ocasión uno de los compañeros preguntó al Profeta (asws). "¿Cuándo será el último día, el Día de Juicio?". El Profeta (asws) preguntó a aquel hombre: "¿Qué hiciste tú? ¿Estás preparado para él?". El hombre dijo: "En realidad, no he hecho buenos actos que me sirvan para el último día pero tengo amor al Profeta (asws)". Entonces el Profeta (asws) respondió: "Toda persona va a estar el Día del Juicio con aquél a quien ama". Felicitaciones, y teniendo en cuenta esto que se acaba de narrar, amen al Profeta (asws) y salúdenlo.

En el mundo musulmán hoy hay opiniones diferentes acerca del propio Maulid. Algunos de los musulmanes dicen que es Bida (innovación), que no es un Islam correcto, mientras que otros dicen que es aconsejable celebrar el cumpleaños del Profeta (asws). Con respecto a los que dicen que es Bida, hay que señalar que no existe una discusión entre nosotros y ellos, porque ellos no tienen ninguna prueba de que sea Bida. Por otro lado, incluso si fuera Bida, sería una buena Bida. Allah reveló al Profeta (asws) en el Sagrado Corán que Él le narraba las historias de los profetas anteriores con el fin de fortalecer su corazón. Si ése es el caso con el Profeta (asws), entonces aún más sería éste nuestro caso en lo referente a las historias del Profeta (asws). En segundo lugar, el propio Profeta (asws) celebró su cumpleaños después de la edad de cuarenta años (en que fue distinguido con el don de la profecía) y todo el mundo conoce esto. Su abuelo Abu Mutalib celebró su cumpleaños (el del Profeta) y sacrificó animales por él, pero ¿por qué continuó entonces haciéndolo después de que Muhammad (asws) alcanzase la edad de cuarenta (si el Profeta no hubiese estado de acuerdo en eso)? El Profeta (asws) solía ayunar los lunes. Cuando se le preguntó por qué ayunaba ese día solía decir: "Fue el día en el que nací".

Basándome en este hadiz y en el verso coránico en el que Allah dice al Profeta (asws): "Te estoy narrando las historias de los profetas anteriores para fortalecer tu corazón", dije que sería una muy buena idea también para un musulmán el escuchar las historias del Profeta Muhammad (asws) con el fin de fortalecer su corazón y fortalecerse él mismo. Por esta razón, desde el siglo tercero de la Hégira, los musulmanes, o debería decir los buenos musulmanes, celebran el cumpleaños del Profeta (asws) cada año. En la tierra de Senegal, como oyeron decir al Sheykh Abdullah el otro día, Hayy Abdullah, el padre de Sheykh Ibrahim, fue el primero que celebró el cumpleaños del Profeta (asws). Al principio, la forma en la que solía celebrarlo era diferente de aquélla en la que Sheykh Ibrahim lo celebraría posteriormente. En aquel entonces ellos se reunían en la noche del cumpleaños del Profeta (asws) recitando el Corán hasta la madrugada, pero cuando Hayy Abdullah realizó una visita a Fez (Marruecos) y vio que allí celebraban el cumpleaños del Profeta (asws) recitando oraciones y poemas, adoptó ese mismo estilo.

Entre los poemas hay que mencionar los del Imam Muhammad Busiri, uno de los más famosos poetas que escribió sobre el Profeta (asws). Dos de sus más conocidas creaciones fueron Burda y Hamzia. Durante los primeros estadios de su vida, él no fue un musulmán realmente excelente. Era un poeta dotado que entretenía a los gobernantes de aquella época. Luego, en una ocasión, Allah le probó con una severa enfermedad. Acudió a muchos doctores y pareció que no existía cura para él. Durante su enfermedad, escribió un poema, el Burda. "Burda" significa "cubierta" en árabe. Cuando escribió el poema, vio al Profeta (asws) cubrirle con un manto. Entonces recobró su salud. Por la mañana, antes de mostrar el poema a nadie, una buena persona vino a visitarle. Cuando abrió la puerta, le dijo: "Muéstrame el poema que yo te vi recitar delante del Profeta (asws) la pasada noche". Eso es por lo que en todo el mundo islámico hoy se tiene la creencia de que, en que dondequiera que sea leído el Burda, el Profeta (asws) acudirá a ese lugar. Eso es por lo que cuando este poema es recitado, todas las personas se levantan.

El segundo poema compuesto por Busiri fue llamado Hamzia. En realidad, miles de personas han escrito poemas sobre el Profeta (asws), pero la fama que Busiri consiguió por su alabanza al Profeta (asws) fue inigualable, puesto que sus poemas son excelentes.

Durante la celebración del primer Maulid en Senegal todos los poemas recitados fueron de Busiri. En el segundo Maulid los poemas fueron de Sheykh Ibrahim Niasse. Además, hubo una narración de la biografía del Profeta (asws). Fue contada de nuevo la historia de la marcha de Sheykh Ibrahim Niasse desde la ciudad de Kaolack hacia Medina y lo motivos por lo que esto tuvo lugar. Esta narración fue una respuesta a la cuestión de cuál fue el problema que hubo y qué fue lo que su propio pueblo le hizo para obligarle a irse del área. En resumen, Sheykh Ibrahim declaró que él no había hecho nada más que amar al Profeta (asws), algo por lo que fue expulsado de su casa.

Al conmemorar el nacimiento del Profeta (asws), pueden ganar muchas cosas, como incrementar vuestro amor al Profeta (asws) y lograr la felicidad en esta vida y también en el Más Allá. El amor al Profeta (asws) puede hacerlos verle en un sueño o en la realidad, en un estado de consciencia, porque hasta el día de hoy los musulmanes continúan viendo al Profeta (asws) a plena luz del día, en un estado de consciencia, no de sueño. En un hadiz de Bujari, el Profeta (asws) dijo: "Quien me ha visto en un sueño, me ha visto en la realidad, ya que Shaitán no puede tomar mi forma".

Algunos de ustedes recordarán el poema compuesto por el Sheykh Ibrahim durante los últimos momentos de su vida en un hospital de París. "Vi al Profeta (asws) en un estado de consciencia en París. ¿Es éste un lugar donde uno puede ver al Profeta (asws)?". Existen musulmanes que niegan que se pueda ver al Profeta (asws). No lo creen posible porque le consideran justamente como una persona ordinaria que, si muriera, sería enterrada y perdería el contacto con este mundo. Sin embargo, el Profeta (asws) no es así.

Otra historia nos mostrará que el Profeta (asws) todavía existe. Hace un tiempo un hombre de Meca, que era muy rico, solía recibir a gente de Malasia, dándoles hospitalidad y ayudándoles con su propio dinero. Ocurrió un año que el hombre carecía de dinero pero, sin embargo, la gente llegó. Entonces él se dijo a sí mismo: "Debo ocultarme porque sería una vergüenza para mí encontrarme con estas personas sin poder darles un trato correcto". Finalmente, decidió llevarlas a la Mezquita del Profeta (asws) para dejarlas allí. Se convirtieron entonces en los invitados del Profeta (asws). Cuando él llegó a la Mezquita y saludó al Profeta (asws) dijo: "Estas personas solían venir a mí cuando podía encargarme de ellas. Hoy vienen cuando estoy en una situación financiera muy precaria". Luego, se durmió en la Mezquita antes de separarse del grupo. Durante el sueño, el Profeta (asws) se le apareció y le dijo: "Vete a esta dirección y llama a este hombre. Dile que te dé el dinero que necesites para atender a estas personas". Cuando él encontró la casa pronunció el nombre del hombre a viva voz desde la calle. El hombre contestó a la llamada diciendo: "Respondo a tu llamada. Soy el mensajero del Mensajero de Allah. Dime cuánto dinero necesitas. Si lo tengo, te lo daré; si no, lo pediré prestado y te lo daré".

En otra ocasión, el Sheykh Ahmad Rafi, realizó una visita a la Mezquita del Profeta (asws), y allí dijo: "Cuando estaba lejos de ti solía enviar mi alma a besar esta tierra por tu causa y hoy he venido en persona. Dame tu mano para que pueda besarla". La mano del Profeta (asws) apareció.

El Profeta (asws) no es una persona ordinaria. Él está en un segundo nivel, detrás de Allah. Amamos al Profeta (asws), pero no lo adoramos. Creemos en su mensaje. Creemos que es el Mensajero de Allah (asws) y Su siervo, e intentamos hacer todo lo posible para seguir todas sus enseñanzas paso a paso. Hacemos todo lo posible para evitar aquello que él (asws) nos prohibió. Esa es nuestra creencia en el Profeta (asws). El Profeta (asws) vino a este mundo cuando su propio pueblo y la mayoría de la comunidad mundial creía en la adoración a los ídolos en lugar de adorar a Allah, el Creador. Allah le envió para corregir los errores de los seres humanos. Allah le envió para guiarnos al sendero recto. El Profeta (asws) está en la posición de enseñarnos a seguir el sendero recto, pero no puede crear la rectitud en el corazón de un mumin o creyente. Sólo Allah puede crear la rectitud en el corazón, y el propósito del Profeta (asws) es el de mostrarnos el camino recto.

Según las enseñanzas del Profeta (asws) todos los buenos actos son aconsejables. El Islam es bueno en su totalidad. Todos los malos actos están prohibidos en el Islam y es una obligación para cada musulmán el cumplir una orden que el Profeta (asws) dio, del mismo modo que lo es el abstenerse de hacer algo que el Profeta (asws) prohibió. La felicidad en esta vida y en el Más Allá depende de la obediencia a las órdenes del Profeta (asws).

Todas las celebraciones que ven en estos días, los poemas, la recitación del Corán tienen como finalidad el mostrar el buen carácter del Profeta (asws). Cuando se le preguntó a Saida Aisha cuál era el carácter del Profeta (asws), ella respondió: "Su carácter es el Corán; el Corán es el carácter del Profeta (asws)". Cuando leen el Corán, su carácter está presente, y fuera de la esfera del Corán, nunca verán su carácter. Si quieren acercarse al Profeta (asws), sigansus enseñanzas. Lo que él dice que es bueno, intenten hacerlo con todas sus fuerzas. Lo que él dice que es malo, intenten evitarlo con todas sus fuerzas, porque esa es la llave de la felicidad. Es la llave para lograr lo que quieran en esta vida y en el Más Allá.

Podemos resumir todo esto en una palabra: Taqwa. La Taqwa lo es todo. Si hacen lo que el Profeta (asws) ordenó hacer y evitan lo que ordenó evitar, entonces seran buenos musulmanes y Walis de Allah. Estarán en ese caso cerca de Allah. Vuestros problemas en esta vida quedarán resueltos y esto no es una afirmación mía. Cada palabra que se refiere a esto está en el Corán. Si temen a Allah, Allah les enseñará. Si quieren el Paraíso, teman a Allah. Si quieren llegar a ser un Wali, crean en Allah y témanle. Si quieren ser honrados en la presencia de Allah, témanle. Si quieres estar a salvo del Fuego en el Último Día, teme a Allah. Si quieren salir victoriosos contra vuestros enemigos, teman a Allah. Si desean riquezas, teman a Allah. Si desean resolver vuestros problemas personales, teman a Allah. Si quieren ser buenos musulmanes hagan todo lo posible para seguir las instrucciones y las reglas del Islam y para evitar aquello que el Islam prohíbe. No afirmen que aman al Profeta (asws), mientras que, por otro lado, desobeden todas sus órdenes. Eso es una hipocresía.

El Profeta (asws) describió lo que es el Iman (fé). El Iman es lo que uno tiene en su corazón, y que sus acciones externas evidencian. Si las acciones de alguien son distintas de lo que él afirma creer, entonces, su creencia es falsa. Debemos hacer todo lo posible para ser musulmanes. Ser musulmán no es sólo afirmar que uno es musulmán. "Doy testimonio de que no hay más dioses que Allah y doy testimonio de que Muhammad es Su Mensajero". Es bueno decir estas palabras, pero no es suficiente. Tienen que seguir una cierta vía, ciertas reglas y ciertas características.

El Profeta (asws) dijo: "Un musulmán es aquél con respecto al cual los otros musulmanes están a salvo. Ellos no se dañan unos a otros con sus lenguas o sus manos". Un musulmán es para otro musulmán justamente como un muro. Si una parte de él está dañada, todo el muro está dañado.

Para ser buenos musulmanes tenemos que ser serios. Debemos seguir las reglas del mismo modo que si el Profeta (asws) estuviera aquí. Un musulmán no debe oprimir a otro musulmán. No debe despreciar a otro musulmán. No debe dejar de ayudar a otro musulmán. Deben ayudar a vuestros hermanos. En un hadiz el Profeta (asws) dice: "Allah acude en ayuda de un siervo en tanto que éste ayude a su hermano". Si quieren que Allah los ayude, sean amables con vuestros hermanos en la fe y ayúdenlos. En la Surah Asr, un capítulo muy corto del Corán, Allah jura que todos los humanos son perdedores, excepto estos cuatro tipos de personas: los que creen, los que realizan buenas acciones, los que se aconsejan unos a otros para seguir la verdad, y se aconsejan unos a otros para ser pacientes. Si quieren estar a salvo de convertirse en perdedores, adáptense a estas características.

Salaams.