domingo, 3 de marzo de 2013

El Matrimonio en el Islam


Sohbet dado por Maulana Sheykh Nazim al-Hakkani

Bismillahi Rahmani Rahim

En el Islam el matrimonio es la base Bendecida. Tiene que ser tomado con mucho cuidado. En el Islam las mujeres tienen sus derechos y los hombres tienen sus derechos. Ambos tienen que respetar los derechos de cada uno. Esto es una orden de nuestro Señor para nosotros. Un matrimonio que hace feliz a Allah (swt) es el que el marido y la mujer se respetan mutuamente.

El matrimonio es la base y la familia es el edificio social. Para cada edificio hay un techo, en el Islam Allah (swt) ha puesto al hombre (el marido) que sea el techo y la esposa debe escucharle. Una familia buena de la cual Allah (swt) está feliz es la que la esposa escucha a su marido. En el Islam el marido que escucha a su esposa es un pecador y la esposa también. Cuando un hombre quiere hacer algo puede preguntar a su esposa su opinión, pero esto no significa que su (la de ella) respuesta es una orden. Cuando se pregunta a la esposa ella debe responder “como tu quieras”, esto hace que Allah esté feliz con ella.

El atributo de una mujer es su gentileza, su suavidad, especialmente hacia su marido. Hoy en día las esposas son muy agradables a los forasteros y muy ásperas con sus maridos. ¡SubhanAllah! Una esposa tiene que ser más agradable con su marido que con cualquier otro, entonces es cuando Allah (swt) transformará su marido en una persona maravillosa.

En Islam está prohibido para el marido el mirar a otra mujer y para la esposa el mirar a otro hombre. El marido tiene que mirar a su esposa y tomarla como la más bella y dulce mujer. Lo prohibido no es dulce, es venenoso para vosotros. Y la esposa tiene que tomar a su marido como el más guapo y el mejor hombre ya que ella no mira a ningún otro. La esposa encontrará su paraíso en su marido y él encontrará su paraíso en su esposa.

Cuando Adam (a.s) estaba en el paraíso solo, llevaba mucho peso sobre su alma. Él no encontraba la felicidad hasta que Allah (swt) creó a su esposa Hawa (a.s), entonces el paraíso se llenó de felicidad; antes estaba vacío.

El hombre sin la mujer no está completo así como la mujer no está completa sin el hombre. Ni uno ni el otro puede erguirse orgullosamente por encima del otro. Uno no es mejor que el otro. Ambos se complementan en esta vida y en la próxima.

El matrimonio es uno de los deberes más importantes de cada uno. Es la razón más importante para la felicidad y contentamiento en este mundo. Es lo lícito más  agradable  que los seres humanos podemos hacer para Allah (swt).

 El Profeta (sws) dijo: “Lo peor de lo lícito es el divorcio”. Cuando dos personas se casan, Allah llama al Profeta (sws) y le da la buen mensaje: “Soy feliz con mis siervos, así, pues, sé feliz tu también”. Y entonces el Profeta (sws) llama a todos los Santos y les dice que sean felices también.

 La oración de todos los ángeles de los siete cielos de un solo día será dada a las parejas como regalo de Allah (swt). Nadie puede imaginarse tal regalo que Allah (swt) esta dando a sus siervos con esto.

 Y también el Profeta (sws) y los Santos dan regalos. Estos regalos aparecerán en el último día,  porque este mundo y esta vida no pueden tomar tales cosas tan inmensas. Quien dé un regalo de boda a una pareja que se case sigue la Sunna de Allah(swt) y de su Profeta (sws). Es imposible que esa persona deje este mundo sin las bendiciones de Allah (swt).

El matrimonio es la obligación más importante después de la fe. Sin el matrimonio es muy difícil de cumplir otras obligaciones como el Salat, el Ayuno o el Hajj, porque Satanás nos puede engañar y distraer con sus trucos y hacer inválidas nuestras oraciones. El adulterio es el enemigo más grande del creyente. Por esto el matrimonio es el primer deber y todavía lo será cuando el Imam Muhammad al-Mahdi (a.s) y Saidina Isa (a.s) vengan. Ahora es especialmente importante para la gente joven que se convierte al Islam, casarse. Sino, será muy fácil para Satanás engañarlos y llevaros otra vez allí de donde habéis venido.

La realización de una mujer es de ser mujer y la realización de un hombre es de ser hombre. La primera orden para nuestro primer padre S. Adam (a.s) fue de casarse con nuestra madre S.Hawa (a.s).

Aquellos quienes se sostienen en el matrimonio están de camino al paraíso, pero aquellos que dicen no al matrimonio están de camino al fuego. Debemos hacer el matrimonio agradable el uno para el otro. Cuanto mas agradable más bendiciones.

El hombre y la mujer casados deben tener en cuenta siempre que los otros hombres y mujeres casados son prohibidos para ellos y tienen que guardar sus miradas. Si lo hacéis así aparecerá dulzura y se desarrollará una familia muy feliz. Hoy en día mucha gente en occidente tiene muchísimos problemas dentro del matrimonio. Problemas porque miran siempre a otros hombres y mujeres. En el Islam las mujeres están protegidas por muchas razones. El marido en el Islam mira a su esposa como su honor. Cuanto más alto quiera proteger su honor así protegerá a su esposa. Desde el punto de vista del Islam, la mujer es tan valiosa como una joya, un rubí o un diamante, no como un ladrillo que se duerme encima. Tenéis que guardarlas en un cofre de tesoro, como si las llevarais en los dedos. Son muy valiosas. En el Islam verdadero la mujer es muy bien cuidada; no dejéis que se pudran en las calles. Ellas son las reinas del hogar, las casas islámicas son como castillos que contienen de todo para que las señoras no quieran salir fuera de ellas. Los verdaderos musulmanes acarrean jardines y parques enteros en sus corazones, cualquier cosa que quieran. La responsabilidad de todo eso está sobre los hombros de los maridos.

Ahora en nuestro tiempo las señoras se arreglan y caminan en las calles por todas partes. Si, ellas aún van y siguen el cortejo fúnebre y se adornan con joyas para hacerlo. Nuestro Grandsheykh dijo: “Allah no les preguntará a ellas por nada de lo que hicieron, Allah (swt) le preguntará a sus maridos, a sus padres y a sus hermanos.”

 Allah pone a la familia  en la mano del marido. El marido tiene que conservar su posición. El hombre tiene más poder que la mujer, él tiene que mantenerla. ¿Una pelea entre dos mujeres es igual que  una pelea entre dos hombres?¿cómo puede ser una mujer como un hombre? Ellas fueron creadas para ser mujeres. Nosotros, los hombres, lo mismo. No es un honor para el hombre ser como una mujer y no es honor para una mujer ser como un hombre. Pero somos iguales enfrente de Allah (swt). Él da la misma creencia a ambos y lo que un hombre pueda alcanzar espiritualmente las mujeres también pueden alcanzarlo.

El hombre representa la perfección (Kamal) y la mujer representa Su belleza (Jamal).La perfección se encuentra en estar juntos.

La responsabilidad se deja a los hombres. Nuestro Profeta (sws) dijo: “Todos vosotros sois pastores con la responsabilidad por vuestros rebaños.”

El ego sabe miles de trucos para engañaros. El ego pone más trampas a las mujeres que a los hombres. Las mujeres son más fáciles de engañar pero también son muy fáciles de satisfacer y calmar.

Pero a los hombres, ya que tienen más poder que las mujeres las trampas serán más grandes para ellos también. Podéis clavar un clavo en la madera más fácilmente, pero los hombres son como rocas. Tan grande como su ego, tan increíblemente duro será para ellos alcanzar la paz .Pero una vez que lo consiguen  será más fácil para ellos encontrar su ego. Pero las mujeres pierden la paz tan fácilmente como la consiguen, porque su ego las engaña pronto y son muy fáciles de ser influenciadas, por eso los hombres son responsables por ellas. Un hombre puede hacer que una mujer pierda el control fácilmente haciendo esto o aquello, por eso cargan con más responsabilidad.

Nuestro Grandsheykh dijo que las mujeres tienen solo tres deberes que cumplir hacia sus maridos y nada más. El primer deber es que ella debe obedecer a su marido. Ella debe ser como la sombra de su marido. A ella deben gustarle las cosas que gusten a su marido y no gustarle las cosas que no le gusten a su marido. Y si hace algo en contra del marido, ella no es una esposa a los ojos de los Santos (Awliya).El segundo deber es que ella es la guardiana de las propiedades del marido, ella no debe gastar dinero sin su permiso incluso si él fuese millonario. Cuando él le dé permiso puede gastarlo todo. Eso es adab (buena conducta).El tercer deber es que ella debe guardar su honor  cuando él está ausente. Ella tampoco debe sentarse junto a otros hombres durante su ausencia ni siquiera con el hermano de él. Cuando una mujer y un hombre se sientan juntos, shaytán está con ellos siempre.

Hace tiempo cuando un hombre llamaba a la puerta la mujer solía contestar con el dedo pulgar en la boca, para que no sonase seductora.

Abu Ahmad al Mahdi r.a era el Sheykh de nuestro Grandsheykh, era un gran Santo y nadie se atrevía ni siquiera a mirarle a los ojos ni hacerle una pregunta, tan grandiosa era su majestad, y aún así decía que hubiese preferido ser mujer. Porque tan sólo tiene la mujer esos tres deberes hacia su marido y si los cumple irá sin que se les haga mas preguntas al paraíso. Por otro lado al hombre se le harán tantas preguntas que deseará ser polvo. Abu Ahmad r.a dijo: “Digo esto porque soy sólo un siervo débil.”Si el marido está contento también lo está Allah (swt).

Hoy día las mujeres quieren ser como los hombres, quieren ser tratadas como ellos y llevar la misma carga. Eso demuestra la falta de sabiduría. Hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades para perfeccionarse en la presencia divina, pero están hechos diferentes, sus almas son diferentes. “Los hombres son los guardianes de las mujeres”, dice Allah (swt).

El alma del hombre es la perfección de Allah (swt), mientras que la mujer es la manifestación de la belleza divina.

Jamal-belleza.

Kamal-perfección.

Jalal-majestad.

¿Cómo debe una mujer dar la bienvenida a su marido? Nuestro Grandsheykh nos da conocimiento divino como una respuesta a esta pregunta: 

“Cuando una mujer sonríe a su marido, Allah ordena a todos los paraísos que se abran para ella, solo para ella. Él hará un palacio como nunca ha habido uno y Él le dará tales bendiciones como nunca antes. ¿Por qué? Porque cuando una mujer sonríe a su marido le quita todo el peso de sus hombros. Crea amor entre ellos, del corazón de ella al de él.” El amor es la razón para continuar la vida familiar. Cuando no hay amor entonces es cuando cae la familia. Por eso Allah (swt) ama las caras sonrientes. Es una cosa simple pero de gran importancia.

Cuando una mujer le abre la puerta a su marido con cara furiosa o enfadada, Allah (swt) le ordena a sus ángeles que le cierren el paraíso a esa mujer y que el fuego del infierno sea aun mas caliente para ella. Por su enfado, los placeres de este mundo y del siguiente se le arrebatarán. Debe arrepentirse rápidamente antes de que sea escrito en los libros de Allah –swt-. Malas miradas causa que el corazón del marido sienta odio hacia su mujer. Incluso si tiene preocupaciones debe darle la bienvenida a su marido con una sonrisa. Entonces Allah –swt- le beneficiará librándola de todas preocupaciones. Ese es el secreto que mantiene en pie la familia. 

“Si la familia es fuerte entonces la comunidad es fuerte”. La vida puede desarrollarse de forma positiva sin preocupaciones. Esa es la forma del Islam y es sunna para la mujer sonreír, para que crezca el amor, una cosa tan simple que produce gran efecto. “El  equilibrio de la comunidad se encuentra dentro de la familia” dijo nuestro Grandsheykh. Y el equilibrio de la familia depende de la obediencia de la esposa hacia su marido. Nadie debe decir nada en contra de esto. Si una mujer hace eso encontrará felicidad sin límite en el paraíso. Las mujeres fueron ordenadas a ser obedientes a sus maridos y no al  revés. Está en contra de la naturaleza que el fuerte obedezca al débil y contra las leyes de Allah -s.wt.-. Toda persona que actúe en contra de las leyes debe ser castigada.

Hoy día los hombres obedecen a sus mujeres. Confusión crece día a día. Los seres humanos están dejando de obedecer a Allah –swt- y siguen a shaytán. El resultado son los problemas sin fin que existen hoy en día. Es la orden de Allah –swt- que la esposa obedezca a su marido, si ella no obedece él puede ser paciente con ella y será recompensado en el paraíso. Nuestras buenas y malas obras de esta vida NO pasan desapercibidas delante de Allah –swt-.

Nuestro Grandsheykh dijo sobre la mujer:

“Un día tuve un sueño con el Profeta (sws), y me dijo: Una mujer debe tener tal respeto hacia su marido que si incluso llega a estar en una habitación con todos los Profetas y todos los Santos, ve a su marido por encima de todos ellos”. Si ella no puede respetar a su marido en tal forma, ella no puede obtener la verdadera utilidad de su servicio y sus oraciones. Lo más importante para la esposa es guardarle el respeto a su marido.

Una vez Fátima (r.a.), la hija del Profeta,  se enteró que su padre tenía dolor de cabeza. Corrió rápidamente a su casa con un botijo de agua, el Profeta le preguntó: ¿Dónde está Ali?, “no está en casa” respondió ella-. Le dijo el Profeta (sws): “Fátima, tira el agua y ven aquí. Juro por Allah –swt- que mientras no encuentres a tu marido y le pidas perdón, no puedo rezar por ti ni puedo enterrarte con los musulmanes cuando mueras.”

Fátima (r.a.) salió rápidamente y buscó a su marido y le pidió perdón. Dice nuestro Grandsheykh que la maldad de los últimos tiempos viene de las mujeres que salen de sus casas sin el permiso de sus maridos. Van a muchos lugares donde el marido no les hubiera permitido ir si lo supiese o si fueran preguntados. Cuanto más se quede la mujer en casa es mayor su seguridad y la de su marido, cuanto más salga de su casa mayor el peligro. En nuestro tiempo las mujeres ya no obedecen a sus maridos y el mundo está lleno de problemas.

Hay un camino para la mujer y un camino para el hombre. Si cada uno se queda en su camino estará en paz. La persona que piense correctamente (o sea la persona que tenga bien la cabeza) debe ser capaz de ver y entender la sensibilidad de este tema.

Nuestro Profeta (sws) dijo sobre los últimos tiempos:

“La locura sexual destruirá muchos matrimonios y la gente ya no estará interesada en el matrimonio. En esos tiempos la virginidad de las mujeres será la cosa más barata en el mundo. Llegará un tiempo en el que la mujer estará vestida pero desnuda a la vez.”

Hoy día la ropa de la mujer ha perdido su sentido original. En lugar de sólo cubrir el cuerpo desnudo la ropa de hoy lo enseña más y parece estar más desnudo que desnudo. Vestidas así las mujeres van por ahí en público y lo intentan todo para conseguir sus deseos y fantasías sexuales y nadie se preocupa por ello ni intenta frenarlo. La única forma de salvar el futuro de la humanidad es prohibir cualquier tipo de libertad sexual y empezar a crear matrimonios.

El Profeta dice también sobre los últimos tiempos:

 “En los últimos tiempos las mujeres trabajarán junto a los hombres en todas las áreas de la vida y ésta será la principal razón para la destrucción de la paz, el amor, y la vida de los humanos.” Porque ni los hombres ni las mujeres encontrarán lugar alguno para ellos mismos y donde puedan encontrar protección de los demonios y de la maldad. Habrá un fuego en el mundo que comerá todas las buenas cualidades y características como el respeto, el amor, la armonía, paz, misericordia, confianza y justicia de cada uno.

Para mantener el poder mental y físico en el camino del sufismo el discípulo deberá amarrarse al siguiente consejo:

Si una pareja está recién casada puede disfrutar el uno del otro todo lo que quieran. Después de seis meses es suficiente hacer el amor una vez por día. Si sientes que quieres más debes ducharte. Si después de la ducha todavía sientes deseo tienes permiso para hacer el amor. Es muy importante que te duches después de cada vez que hagas el amor, porque hacer el amor muy a menudo hace que la gente se haga mayor rápido. Cuando un hombre llegue a los treinta años debe controlar su energía, que mire a ver cuánto tiempo necesita para volver a tener toda su energía y no debe hacer el amor más de una, dos o tres veces por semana, mas o menos, cada hombre es diferente. Si aceptas este consejo puedes mantenerte saludable y fuerte.

Nuestro Grandsheykh siempre dice que debemos afrontar cada situación con sabiduría, especialmente esos en los que shaytán juega su papel favorito, el papel de destruir la paz  dentro de casa. No hay nada que odie más que una familia feliz. Entonces intentará todo para destruir una armoniosa situación familiar con estorbos e influencias destructoras. Los matrimonios felices hacen que shaytán se vuelva loco, especialmente la lealtad matrimonial. Es su meta despertar la pasión en la gente y hacerles ir a satisfacerse fuera del matrimonio. Tan pronto como una pareja se casa shaytán empieza su trabajo, sigue a la pareja e intenta destruir su matrimonio.

Siempre debes guardar esto en mente. Es la llave del entendimiento de los problemas familiares y la manera de vencer todos los diablos y sus maldades. Quien no entienda eso nunca será capaz de resolver sus problemas matrimoniales y tendrá más día a día.

A veces shaiytán ataca al hombre y le hace volverse loco por los celos y el enfado. A veces ataca a la mujer y la hace actuar locamente por culpa de malentendidos o celos. Si ves que tu marido o mujer se pelea contigo es porque está poseído-a por shaytán. Entonces lo mejor que puedes hacer es no contestar. Quédate callado-a y te dices a ti mismo: shaytán está montando mi compañero-a, mejor dejar que lo monte hasta que su víctima se canse y él mismo lo deje. Y cuando veas la oportunidad debes intentar calmarlo-a con palabras bonitas y gestos amorosos. Ni siquiera intentes discutir con alguien que este enfadado. Una  persona enfadada ni siquiera escucha a Allah y su Mensajero, ¿Cómo va entonces a escucharte a ti? Todo lo que digas será en vano, sin sentido, es mejor que seas paciente y no digas nada. Piensa que siempre se necesitan dos manos para aplaudir, y no le ofrezcas tu mano a tu compañero por que su mano aplaudirá en la nada y eventualmente se cansará y se dará por vencido-a. Nunca encontrarás una forma mejor que esta, es la manera de los sabios.

La primera orden que se dio a Adam fue que se case. En la noche de bodas Allah –swt- perdona a la joven pareja todos los pecados cometidos hasta ese momento. Esto es cuánto Allah ama el matrimonio.

En nuestro tiempo lo único que viene antes del matrimonio es la fe, el Iman, porque el matrimonio te guarda de toda las cosas que están prohibidas. La intención de no casarse es una intención terrible. Y los que tienen la intención de casarse pero quieren esperar a que Allah –swt- se lo facilite y le enseñe la persona adecuada están haciendo lo correcto.

Por eso vendrá al-Mahdi a.s. y la primera cosa que hará es casar a todos. No dejará a uno sin casar.

Si estás soltero-a tu corazón no alcanzará felicidad porque el deseo sexual reprimido es el más grande estorbo e impide el contentamiento del corazón. Cuando estás poseído por fantasías sexuales la luz celestial del paraíso en tu corazón se va y tu corazón se vuelve oscuro. Ese apegamiento tan fuerte a nuestros deseos físicos se lleva toda felicidad.

No debes casarte como si fueras al Jihad, tres meses, seis meses, a lo mejor un año y luego te divorcias. Desde este punto de vista y por esta forma de pensar mucha gente me viene pidiendo permiso para divorciarse.

Mucha gente me ha pedido que los case y luego se han divorciado sin preguntarme. No me gusta cuando la gente hace eso. Si te casas debes intentar ser paciente con el otro y no ser impaciente. Porque el marido es una bendición para la mujer y la mujer es una fruta traída del paraíso para el hombre. Sólo debéis entender eso y no será necesario que diga: “se paciente con tu compañero-a...sólo debéis miraros de esa forma...”

“Mi marido me vino del paraíso.”

“Mi esposa me vino del paraíso.”

Si creéis de esta forma entonces Allah swt “os hará” el uno para el otro como dos frutas del paraíso. Y Allah es El Habilitador sin fin.

Esta es la posibilidad y el potencial para hacer tu vida, la vida de una pareja en el paraíso.

 Wa min Allahi a-Tawfiq

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