miércoles, 4 de junio de 2014

Sabiduría Osmanli: Erígete sobre tu ego

Bismillahi Rahmani Rahim

Siéntate a pensar: ‘¿cuáles son las enfermedades y dolencias que tengo en mi espíritu de las que me tengo que deshacer?’ Corre por eso. Si te concentras en eso, cambiarás para volverte mejor. Si no corres por eso y estás corriendo tan sólo para hacer ibadat (actos de adoración), por supuesto que obtendrás las bendiciones de la ibadat, pero las bendiciones que colectarás fácilmente se perderán. Así que eso no es de demasiado valor. Es como un hombre que junta y junta oro y todos esos tesoros y construye un poderoso sistema de seguridad en el frente y también en la parte de atrás y en el techo, así el enemigo no puede alcanzarle, pero desde abajo, el enemigo hace un hueco y lo toma todo.

Así que si no estás pensando, si no estamos pensando en las enfermedades de nuestro espíritu, que nuestro espíritu no tiene enfermedades, nos estamos refiriendo a enfermedades espirituales que no son físicas, lo que significa que el ego se está poniendo frente a nuestro espíritu para ahogarlo. En estos días y noches sagrados, si no nos concentramos en eso, entonces en los demás días del año nos será muy complicado. Ya que estos días llegan con tantas bendiciones, llegan con tanto poder angelical, llegan con tantas miradas de los Benditos, de los Profetas y de los Santos. Y si aprovechamos estos momentos para mejorarnos a nosotros mismos, será muy fácil. Si intentamos hacerlo fuera de estos meses, será más difícil.

Como nos estamos aproximando al mes de Ramadán, en el que vamos a ayunar un mes. Como todos ustedes saben, ayunar durante el mes de Ramadán se hace fácil. Puedes ayunar fácilmente en el mes de Ramadán, ya que el poder llega en ese mes. Intenta ayunar todo un mes completo en el transcurso de otros meses. ¿Puedes hacerlo? No. Es completamente diferente.

Así que aprovechen estos meses y estas noches para mejorarse a ustedes mismos. Sí, debemos correr para hacer ibadat. La gente me pregunta cuáles son las ibadats especiales de hacer. Puedo darte una lista entera, puedo darte un libro entero en el que te vas a hundir, pero si no nos ocupamos en remover los velos con los que nos ahoga nuestro ego, de quitar los velos que nos separan de Allah, si en estos meses no nos deshacemos de nuestras malas características, entonces todas esas bendiciones se perderán, sólo van a sangrar. La gente llegará para robarlas y nos vamos a quedar sin nada. Terminaremos sin nada.

Así que para esto necesitas recordatorios. Necesitamos recordatorios. Primero en estos meses necesitamos recordatorios que digan: ‘Tenemos que agradecer a nuestro Señor. No deberíamos quejarnos’. Si te quieres quejar, ¿de qué te vas a quejar?

Te quieres quejar, no te quejes de los demás, no te quejes de tu esposa o de tu marido o de tus hijos, o de tu jefe, o de tu abuelo. Quéjate de ti mismo. Vas a sentarte y te vas a quejar de ti mismo porque eso es exactamente lo que hizo el bendito Profeta (asws), y él no hizo nada por su propio ego. No es como nosotros. Él lo hizo todo por la Ummat. Y la Ummat aún se voltea para castigarlo. Y él se volvió a Allah y se quejó de su propia debilidad. Y dijo: ‘Ya Rabbi, dame fuerza. Le has dado autoridad sobre mí a todos estos enemigos y yo sólo te pido que no estés enojado conmigo, que no estés molesto conmigo. Si sé que no estás molesto conmigo, todo es bueno y todo es bendición’.

Así que siéntate y pregúntate a ti mismo: ‘¿Qué he hecho hoy para hacer que Allah esté molesto conmigo?’, y sé sincero. Si te sientas y piensas: ‘Bueno, no he hecho nada’, ya que tantos musulmanes ahora están diciendo: ‘¿qué hice mal? ¿Por qué Allah me hace atravesar por esto? ¿Qué es lo que alguna vez le he hecho a Allah? ¿Qué mal he hecho?’ Ohhh, esas palabras, si lo entiendes desde un punto de vista espiritual, se acercan mucho a cometer shirk oculto. Como nuestro Sheykh nos solía decir, él me lo dijo personalmente a mí: ‘¿Qué es lo que hemos hecho bien?’, no a decir: ‘¿Qué he hecho mal?’.

¿Qué es lo que hemos hecho bien?

¿Podemos decir que algo de lo que hacemos es correcto al cien por ciento?

Y si es correcto al cien por ciento, ¿tomaremos crédito por ello?

Si tomas crédito por ello, entonces estás yendo contra ese ayat en la que Allah-swt- dice: “Entiende que todo lo bueno que te llega proviene de Allah, y todo lo malo que te sucede proviene de tu ego”.

Así que siéntate. Intenta atrapar a tu ego. Mi ego y tu ego, en estos momentos benditos, intentar atraparlos y pensar. En ese entonces no necesitas leer demasiados libros, no necesitas escuchar a demasiada gente, no necesitas conocer tantas opiniones eruditas. Tú, tú mismo, si eres sincero, la ayuda te llegará, los Awliya Allah llegarán para enseñarte. ‘Hoy día hice esto, he enojado a Allah. No lo supe. Astaghfirullah. Pongo la intención de no hacerlo más’. ‘Hoy día he hecho esto, a esta persona, esto no es bueno’. Así que, ¿qué harás ahora? Te corregirás a ti mismo.

¿No es eso lo principal para nosotros aquí, en este mundo: limpiarnos a nosotros mismos y corregirnos a nosotros mismos? Entonces, en ese momento, la ibadat que haces tendrá valor. La ibadat que haces tendrá tales bendiciones debido a que los Awliya Allah van a transportar esa ibadat, nuestra ibadat, y la van a recolectar y la van a juntar con sus ibadats debido a que los has escuchado, debido a que has estado con ellos. ¿Y qué es lo que nos dicen día y noche? No estés en Ghaflat, erígete sobre tu ego.

Este es un camino muy importante, no estar en Ghaflat, ya que estás revisándote a ti mismo, pensando sobre tú mismo, te estás ocupando contigo mismo. No permites que Sheytán ni tu ego te engañen, ya que estás revisando, estás entendiendo todo lo que haces. Entonces, en ese instante, te volverás un creyente. Y en ese momento tienes la visión de Allah, de la que Allah-swt- dice: ‘Ten cuidado de la visión del creyente, ya que él ve con la Nur de Allah’. Ese es el momento, sí, en el que Allah dice en el hadiz: ‘Cuando se acerca a Mí haciendo la adoración voluntaria’, adoración voluntaria no es sólo hacer la ibadat nafilah. Si te eriges sobre tu ego, eso se vuelve tal elevada adoración que sustituye toda adoración voluntaria.

Ahora dime, ¿quién es más elevado: tú que te engulles a tu ego, engulles tu cólera, te eriges sobre tu cólera, o nosotros haciendo tanta ibadat pero que estamos enojados? ¿Cuál tiene ahora más valor?

Definitivamente el que engulle su cólera, que se erige sobre ella, cualquier pequeña adoración que haga, los Awliya Allah pueden expandirla. Pero el que sólo adora y no está mirando a su cólera, su cólera lo quema. Su envidia puede quemarlo. Su testarudez puede quemarlo. Así que ten cuidado con eso en estos días y noches sagrados. Lo sabemos suficientemente bien en la dergah, que cuando suceden los días y noches sagrados Sheytán y el ego trabajarán al descubierto, ¿para hacernos qué?

Para ponernos enojados. Para hacernos testarudos, arrogantes, envidiosos. Así que si te cuidas de eso, entonces, en ese momento, estas noches se volverán muy benditas. Nos será muy fácil conseguir más bendiciones y nos volveremos mejores cambiándonos a nosotros mismos para mejorar.

Insha’Allah ar-Rahman. Así que nos deberíamos quejar a Allah-swt- de nosotros mismos y de nuestra propia debilidad, y decir: ‘Ayúdame Ya Rabbi. Ayúdame para que me erija sobre mi mayor enemigo (y ese enemigo está en nuestro interior), en contra de nuestro ego’.

Fatihat.


-Khoja Lukman Effendi, Califa de Mawlana Sheykh Nazim al Hakkani (qs) y Sahib us Sayf Sheykh Abdul Kerim al-Kibrisi (qs), 23 de mayo de 2014.

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